UNA ASESINA EN BUCKINGHAM

.UNA ASESINA EN BUCKINGHAM (CAP. 16)

Araceli tocó a la puerta de la habitación del Rey quien ya la estaba esperando.

- nunca pensé que harías un trabajo tan perfecto y limpio Araceli.

Le mostró las últimas noticias donde la Condesa había muerto... en todos los encabezados decía que se había suicidado.

- yo pensé que usarías una de las armas que están en tu caja fuerte... lo que no entiendo es como lograste que ella misma se cortará las venas.

- digamos que el medicamento que estaba tomando estaba adulterado...

Fue lo único que dijo Araceli quien miraba hacia el jardín con su celular en la mano donde acababa de ver la ubicación del Príncipe el cual aun se encontraba en su habitación.

El Rey sacó un sobre amarillo de un cajón del mueble que estaba aun lado de su cama y se lo entregó a Araceli.

- es tu pago por el excelente trabajo que hiciste.

Araceli lo tomó y miro que era una muy fuerte cantidad de dinero.. Salió de ahí y regreso a guardar el dinero en la caja fuerte de su habitación.

Cuando Philips salió de su habitación miro que Araceli se dirigía a su habitación y volteó hacia la habitación de su padre.

- ella que hace tan temprano en la habitación de mi padre? . - se pregunta... en eso mira salir a su padre y lo espera para irse con el al comedor.

- Buenos días padre. - le dice dándole un abrazó.

- Buenos días hijo... que tal pasaste la noche.

- bien pero también hubo un problema.

Se fue con su padre hacia el comedor y le comentó lo que había pasado con Araceli.

- deberías controlarte Philips.... la señorita Araceli no es como otras mujeres, ella no permitirá que la trates mal.

El Rey sabía de los cambios de humor de su hijo, pero también sabía que Araceli era una persona  muy peligrosa y no dudaba que si su hijo se atrevía a ponerle una mano encima cuando tuviera los ataques de irá  cuando estuviera con ella... Araceli se defendería porque tenía un entrenamiento militar muy avanzado y el que saldría lastimado no sólo seria ella si no también su hijo.

Cuando llegaron al comedor ahí ya se encontraba Araceli... la saludaron y ella respondió al saludo.

Philips trataba de tener una comunicación con ella pero Araceli simplemente lo ignoraba... ella esta muy molesta por la manera que Philips la había tratado y no iba a permitir que lo volviera hacer.

- me gustaría pasar unos días fuera del Palacio Maximiliano. - dijo Araceli sin siquiera levantar la vista... - tengo que hacer algunas cosas y prefiero dormir fuera del Palacio.

Philips como el Rey la miraron... pero Philips no podía permitir que Araceli se alejara de el y tenía que impedir que esa mujer con el que el se sentía tranquilo se alejara.

- estas segura Araceli recuerda que... - el Rey quiso recordarle que una de las razones por las que ella se encontraba en ese Palacio era para cuidar de la seguridad de su hijo.

- no se preocupe seguiré haciendo mi trabajo desde donde este.

- esta bien. - fue lo único que dijo por terminado el Rey... - yo me retiró porque tengo que firmar varias peticiones.

En la enorme mesa sólo se quedaron Araceli y Philips... pero apenas desapareció el Rey Philips se puso de pie y rodio la mesa para pararse a un lado de Araceli.

-te quieres ir del Palacio por lo que paso anoche.?.. - le pregunta pero Araceli no le responde y se pone de pie para retirarse del comedor.

- ya me disculpe por mi comportamiento princesa... solo te pido que no te alejes de mi.

- no es por eso Philips sólo quiero estar sola por unos días... -
Philips esta vez si la sigue hasta su habitación.

-a donde irás? .... cuanto tiempo estarás fuera del Palacio?. - le pregunto mientras ella metía alguna ropa a una maleta.

- no te voy a decir a donde iré porque estoy segura que me iras a buscar y no se cuando regresare.

Philips estaba desesperado porque el pensaba que si Araceli salía del Palacio quizás ya no iba a regresar.

- no te vayas.... te suplico que no te alejes de mi Araceli.

Philips la abrazó pero Araceli quería alejarse de el porque no quería perder la paciencia cuando volviera a cambiar de humor el Príncipe..

Pero Araceli estaba investigando a Doménico Casares y ese hombre se encontraba en Londres y quería matarlo, esa era una de las razones por las que quería estar lejos del Palacio.

- por favor Philips tu y yo sólo nos acostamos,  la pasamos bien en la cama es todo... entre tu y yo no existe ninguna relación eso lo debes tener muy claro.

- claro que lo tengo muy claro Araceli... pero no se que diablos me pasa contigo... siento la necesidad de estar contigo todo el tiempo incluso hasta te tengo en mis sueños.

Araceli sabían que ese príncipe no sólo estaba enculado con ella... ese príncipe se estaba enamorando de ella.

- debo irme prometo estar en comunicación contigo todo el tiempo.

Araceli salió y se fue a su auto y salió de ahí... Philips fue a buscar a su padre a su despacho.

- padre me podrías decir que tipo de trabajo hace Araceli en este Palacio o cuales son las razones por la que la trajiste aquí. - dijo Philips apenas entró al despacho del Rey sin siquiera tocar la puerta.

El Rey no estaba sólo ahí estaba Alfred quien miro al Príncipe muy alterado.

- Araceli no trabaja aquí hijo ella sólo es mi invitada.

- entonces Araceli es tu amante padre por eso estaba esta mañana en tu habitación.

Alfred se puso de pie.

-es mejor que los deje solos.

Salió del despacho dejando al Rey con su hijo sólo.

- pero de donde sacas esa estupidez de que Araceli es mi amante... esa jovencita puede ser mi hija.

Grito El Rey poniéndose de pie.

- entonces porque ella me rechaza... sabes que le insinué que ella fuera mi esposa y me dijo que pusiera los ojos en otra mujer y no en ella.

- apenas y conoces a Araceli hijo y no creo que ella quiera ser tu esposa y tu deberías de seguir su Consejo y poner los ojos en alguien más y buscarte una esposa que no sea ella.

Philips se recargo con sus manos en el escritorio del su padre.

- es que no me eestás entendiendo padre.... yo me enamoré de ella y tu más que nadie sabe que yo nunca me eh enamorado, sin embargo esa mujer  la tengo metida aquí y aquí .

Philips se puso una mano en su pecho y otra en su cabeza.

- creó que es mejor que te la saques porque esa mujer no es para ti... no creo que esa mujer sea para alguien Philips y aquí el único que va a sufrir vas hacer tú.

Philips salió furioso del despacho de su padre y se encerró en su habitación... se quitó la ropa y se puso ropa deportista y se fue hacer ejercicio al gimnasio privado que había en el Palacio.