(Fátima)
No sé cuanto tiempo llevo aquí atrapada, mis defensas están bajas y mi energía muy agotada. Me pregunto ¿cómo está mi familia? ¿han notado mi ausencia?, me preocupo por Jane, esta gente sabe de mi relación con ella.
A pesar del frío del lugar, siento que mi boca está reseca, una sensación vacía desde los labios hasta mi garganta.
Tengo mis colmillos expuestos, es un efecto que sucede a causa de la sed de sangre. No sé cuantas horas pasó desde que me secuestraron, o si pasó un día, dos o más. Es tanta la angustia que perdí la noción del tiempo.
Aún recuerdo el aroma del gas que invadió el cuarto anterior, un olor fétido, igual a la cicutina. Conozco ese alcaloide, lo estuve investigando por mero gusto. Soy una persona muy curiosa y a veces la curiosidad mata al gato o al vampiro. Osea literalmente no puedo morir, pero si dar pasos arriesgados.
Unas dosis aumentada de la cicuta en un mortal puede ser letal, tanto que lo puede llevar a la muerte. Para un vampiro solo debilita su energía; sospecho que fue eso con que me inyectaron para secuestrarme, no tengo duda, sentí los mismos síntomas.
Estando inmóvil, agotada, y con sed de sangre es una tortura para mi. No sé que momento es peor ¿Este o la última vez que fui mortal?
De repente, la puerta principal se abre automáticamente, dando ingreso a alguien. Es ella, la chica con la que Nikolas hablaba sobre el virus, la tal Leila. Ella me ve con una mano en la cintura y una mirada arrogante.
-¿Ya descansaste bien? -Pregunta con sarcasmo. Solo la miro con enojo e incomodidad -No me mires así. alégrate, serás una parte crucial de nuestro experimento, más bien, una mitad de la primera prueba.
-Cállate -Quiero gritarle, solo que mi garganta está reseca que me permite hablar en susurros.
-Ay si que eres amargada -Su voz es tan irritante que me causa dolor de cabeza -Pero descuida, te vamos a subir el animo. Tal vez con la llegada de tu amada.
Es muy notable que quiere atacarme en un punto débil, intento no parecer afectada, eso es lo que quiere.
-Cállate, no sabes nada -Logro gritar entre jadeo sin importar en mi voz rasposa -No sabes nada de nuestra relación.
-Ay querida, una relación entre un vampiro y un mortal es casi imposible -Como tengo la cabeza agachada por el cansancio, Leila me toma del cabello jalando mi cabeza hacía atrás obligándome a mirarla. Ella me observa con una sonrisa burlona -Al fin y al cabo, los vampiros vivimos y siempre viviremos por toda la eternidad, mientras que los mortales en unos años envejecen y luego mueren. ¿Cómo podrá una relación vivir así?
En realidad, cuando me di cuenta de mis sentimientos hacía Jane, nunca pensé sobre ese detalle. En los pocos casos de relación entre vampiro y mortal, los mismos mortales deciden convertirse en vampiros cuando desean estar con sus parejas.
Nunca imagine convertir a Jane en una vampira, e incluso corromper su alma.
No es lo mismo pasar a la fase de transformación después de la muerte a que te muerdan cuando estés vivo porque tu alma se destruye. No le quiero hacer eso a Jane. Aún no tengo pensado sobre el futuro de nuestra relación; Leila suelta mi cabello de su agarre.
-Que ilusa -Se ríe, las puertas se abren, Nikolas, Brandon y el otro chico de nombre Cole ingresan.
Cole lleva a una persona inconsciente cargada en su hombro como si fuera un saco de papas. Veo que es una chica pelirroja y mi miedo se eleva.
-Oh, nuestra invitada ha despertado de su largo sueño -Dice Nikolas con una sonrisa sádica.
Cole coloca a esa chica en la camilla y la amarra con una correas de cuero. Logro ver su rostro, mi mente queda en blanco y mi corazón se paraliza, es Jane.
-Que bien, porque es hora de llevar a cabo nuestro experimento -Se emociona Cole como si estuviera a punto de recibir un premio.
-¿Estás lista para comenzar? -Pregunta Leila inclinándose a mi postura.
-¿Qué le hicieron? -Pregunto con una furia sobrecargada en mi voz.
-Ay no te preocupes, no está muerta, solo le inyectamos un somnífero para que no tenga resistencia de nosotros -Explica Brandon.
-¿Porqué?
-Es obvio, por si se pone rebelde y quiera escapar, ella será una carnada.
-Me refiero a porque hacen esta locura.
-No es una locura -Grita Cole en un estallido de colera -Es nuestra justicia y la de nuestra especie, será una liberación para todos los vampiros después de tantas escondidas de los mortales.
-Creo que sabes lo ocurrido de hace mucho años, no hace falta explicarte todo el cuento -Dice Brandon con una expresión seria mientras trabaja con tubos de ensayo.
Recuerdo la historia, lo que pasó en esta ciudad a finales del siglo XVIII, ya le conté a Jane una vez. Los vampiros se alimentaban sin piedad de la sangre de los mortales, eso hacía que los mismos mortales pudieran defenderse a través de los cazadores, igual que la caza de brujas en Europa.
A pesar de la fuerza eminente de los vampiros, los mortales encontraban lo posible para exterminarlos como usar las estacas o la luz solar. No eran idiotas, sabían de las debilidades, entre esos estaba la cicuta.
Al principio peleaban contra los cazadores, pero cuando notaron el número en aumento de vampiros exterminados, una parte de los miembros del clan se preocupó mucho, incluido la mayoría del consejo. Decidieron esconderse, con ayuda de unos brujos hechizaron a los mortales de hacerles creer que los vampiros son un mito.
El mismo líder del clan aceptó la idea por la seguridad de todos, además perdió a su hermano a manos de los cazadores dejando a su hijo Brandon huérfano, la madre de este murió también en esa tragedia, parece que todo esto para Brandon es personal.
-Bueno basta de charla, es hora de empezar -Grita Leila de fastidio.
-Exacto, así que serás la primera en portar el virus -Me dice Nikolas, esa idea me aterra y más con Jane presente. No quiero lastimarla.
(Jane)
Me duele tanto la cabeza, me retumba fuerte como si tuviera un tambor adentro. Mi conciencia se despierta poco a poco, escucho voces desconocidas pero llego a oír una voz familiar.
¿Donde estoy? siento mucho frío y un dolor en el cuello como si se penetrara una aguja, abro mis ojos pesados. una luz muy clara me nubla la vista pero logro abrirlos. Intento moverme, sin embargo, veo que estoy amarrada a una camilla; es una sensación muy aterradora y a la vez vulnerable.
-Oigan, la carnada se despertó.
Aún con el corazón latiendo de miedo, volteo a ver de quienes son esas voces. Son esos chicos que entraron a mi casa, Nikolas y otro chico que nunca vi.
Me paralizo más al ver a la persona atada a una silla y con una aspecto demacrado por el cansancio.
-¡Fátima! -Exclamo entre susurros por el frío.
(Fátima)
Ella se despertó, trato de acercarme a pesar de las ataduras.
-Oye ¿Cuál es la prisa? el virus está listo -Afirma Nikolas -Una vez que estés infectada, veremos el espectáculo de como te alimentas de tu novia.
Puedo ver el miedo en los ojos de Jane al oír eso.
-Por favor, no le hagan daño -Suplica ella con tanto temor.
-Cállate, la carnada no debe hablar -Leila le da una bofetada que me hace hervir la sangre. Me sacudo de la silla con una ira elevada.
-¡Ya está preparado! -Exclama Brandon con una jeringuilla en la mano. Con toda la poca fuerza que tengo, trato de rompe las correas que me tienen amarrada, casi lo logro.
Los demás me sostienen con fuerza, Brandon está a punto de clavarme esa aguja, pero algo lo detiene.
Todos incluyéndonos Jane y yo escuchamos un fuerte golpe de un metal y rugidos de una pelea afuera.
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Entre sangre y rosas
VampirosFátima Roja Sánchez, es una chica nueva en la preparatoria The Monroe High, donde es conocida cómo una simple nerd. Lo que sus compañeros no saben es que ella no es mortal sino más bien una vampira. Nadie sabe de su verdadera identidad , pero Jane L...