Desperté un poco desorientada, había soñado que entraba a mi casa Gael con sus dos hermanos y que el mayor era idéntico a mi padre. Era una pesadilla pensé sentándome en la cama, miré frente a mí y los vi, supe que no era un sueño y que ellos seguían allí.
— No es un sueño — dije a los tres pares de ojos que me miraban con preocupación.
— No, y he tenido a lo largo de mi vida muchas reacciones femenina, ninguna de ellas se ha desmayado al verme. — habló Gino divertido.
— ¿Te encuentras bien? — dijo Gael y mi mirada iba de uno a otro, eran parecidos rubios, altos y de ojos casi parecidos azules.
— ¿Qué hacen aquí? — pregunté. — ¿Por qué dicen ser mis hermanos y son de Escocia y no de Irlanda? Y sus apellidos...
Se miraron al tiempo los tres, como sorteándose quién debería hablar. Siempre se me había dicho que tenía dos hermanos y que vivían de Irlanda, jamás que eran escoceses y tres.
— Papá renunció al apellido para poder separarse de nuestra madre. — dijo Guido — conoció a Belliz en Dublín, cuando la destilería se amplió en ese lugar.
— Él fue obligado a casarse según la tradición, así que el matrimonio no era el nido de rosas. — Gael parecía molesto, recordé lo de la tradición de buscarle esposas. — ya te hablé de ese absurdo, es entre familias influyentes, para presentar la fortuna. No te casas con alguien pobre, no en esta familia, eso es un sacrilegio.
— Jamás nos dijeron que estaban separados, papá venía a vernos normal. Llegaba a casa y pasaba algunos días con nosotros, luego regresaba. — habló Gino. — para nosotros simplemente se fue a trabajar a Inglaterra.
— ¿Dónde está él? — pregunté y se mi cuerpo se tensó al ver el rostro dolido de ellos.
— Murió en un asalto, en la última ida a vernos. — cerré los ojos y no pude evitar el sentimiento de contradicción. Él no nos abandonó, pero ahora sabía dónde poder llorarlo — Fue llevado a Edimburgo y sepultado en el mausoleo familiar. — miré a Gael quien tenía la cabeza baja.
Él tendría siete años u ocho la vez que papá se fue de casa. Desconocía la edad de Gino y Guido, pero él era el más joven en aquella época era Gael. Miré a los demás y ninguno tenía actitud tosca hacia mí, contrario a lo que me dijeron todos estos tiempos.
— Solo mi madre y mi abuelo sabían de ti y para nosotros Belliz solo renunció y se fue. — Gino se puso en pie y pude ver lo alto que era.
El parecido con mi padre era muy notorio mi 1,70cm se perderían en su 1,95cm. Miraba con atención a todos lados, no sólo él, Guido también lo hacía. Gael ya conocía la casa o parte ella. Papá era un Doyle, era un hombre inmensamente rico y dejó toda su fortuna, tradición, leyenda y aquello por lo que fue educado por mamá. Eso me dijo que la amaba, mucho más de lo que llegué a ver, pero no anulaba que dejó a sus tres primeros hijos.
— Mi abuelo murió hace unos meses, antes de morir nos llamó y dijo que debíamos buscarte. — Gino sacudió la cabeza una poco incrédula. — me contó la verdad, Gael no quería casarse y como sabemos lo que le esperaba le quisimos ayudar...
— Sólo le pedimos que debía buscarte y luego decirnos, Qué tal eras— el mencionado solo estaba cruzado de brazos y mirando a sus hermanos enfadado.
— En vez de eso, se hizo pasar por tu enamorado... ¿Tienes idea de lo irresponsable que fuiste? — la voz de su hermano sonó enfadada y se plantó en pie de su Gael.
— Gael nunca me cortejó, jamás lo vi de esa manera. — lo defendí — se cuidada de acercarse a mí y parecía crear un muro a su alrededor.
— Cuando la vi por primera vez, llegó a mí la noticia que estabas saliendo con un hombre casado. — cerré los ojos al saber porque el enojo de él inicialmente...
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Érase Una Vez En Londres (Hijos Del Mal #2)
RomanceHijos del mal Libro 2 El hombre nace, crece, se reproduce y muere. En todos estos estados Gina ha sonreído, para ella todo es más fácil si sonríes. Cuando en una lectura de manos una gitana le dice, que su príncipe azul vendrá de la mano de su mejo...