Tales of Torre del Rey

XII. Lo que el Chadsu escogió, Sefirot y el Brindis

-Oso Yogui: Okey, no lo repetiré, así que escuchen bien la historia del Chadsu. El chadsu, tal como lo mencioné anteriormente, creo, fluye de los Entes Primigenios de esta Torre. Antes de la conquista de La Torre, el Chadsu fluía con violencia, y era difícil manejarlo. Pero todo cambió cuando en el Piso 10, luego de escalar 10 pisos peleando con armas tradicionales y estrategia, el Rey y los Doce fueron convocados por uno de los Entes Primigenios. Este Ente, conocido en las leyendas como Sefirot, impresionado por la fuerza y coraje de los héroes, decidió hacer un pacto, que permitió a los humanos comenzar a usar el Chadsu, y también, les enseñó como utilizarlo, comenzando por el ritual que ustedes van a hacer el día de hoy. Tiempo después y en pisos más violentos, Sefirot se volvió a presentar ante los Héroes, ya convertidos en unos maestros del Chadsu, e hizo un segundo pacto con ellos: a cambio de una mayor porción de la sangre del Rey, estos accedieron a un mayor control del Chadsu mediante las emociones. Es decir, de todo el Chadsu que fluye en La Torre es amplificado, disminuido, volátil, etcétera, según las emociones del lugar y de los usuarios. O bueno, así solía ser, de un tiempo para acá, el flujo de emociones dejó de incidir en el Chadsu, esto por motivo de seguridad. Los Administradores descubrieron que las emociones en lugar de impulsar el uso productivo del Chadsu, estaba provocando que criminales y sujetos llenos de odio ampliasen su poder de manera injusta. Así que por la caridad de los administradores, hoy en día tenemos un uso más sano del Chadsu.

-"Je, menuda mierda de mentira le han vendido a la peña, y como no tienen ni puta idea de la verdad, se la comen completa. Jejeje, pero bueno, quizás sea mejor así, no me imagino que pasaría a lo largo de la Torre si la gente descubre la existencia de la Revolución y todo lo que desencadenó, si ya hay jaleo por que los habitantes de La Torre saben un poco de la existencia de facciones enfrentadas por el poder dentro de la Administración, no me imagino que pasaría si se enterasen que la figura del Rey que sostenía nuestra sociedad, se ha inmolado y auto sellado por culpa de los Administradores. Yo flipo" -pensó Paulol.

-Oso Yogui: Bien, ahora pasaré a explicarles en que consiste el Ritual, primero que nada, los iré nombrando y se pararán enfrente de mí, en este estrado. Pincharé sus dedos con esta Aguja, que fue dejada por el mismo Sefirot de las leyendas a los Doce Héroes, y la gota de sangre que caiga, será agregada al gran caldero, donde reposan gotas de sangre de una incalculable cantidad de aspirantes a escalar la torre, guías y hasta los mismos Líderes de Familia. Luego utilizaréis la aguja manchada con vuestra sangre para escribir en la libreta que compraron en la entrada el nombre de su técnica singular. La aguja por si sola se moverá y les revelará el nombre de dicha técnica y alguna información más. La técnica singular es una técnica que solo ustedes pueden utilizar de manera individual y exclusiva, aunque claro está hay excepciones, como técnicas heredadas por linajes de sangre, conjuros, y otras rarezas. Con práctica y reflexión, podrán acceder a variantes y demás estilos de su propia técnica singular, además de técnicas comunes a las que todos podemos acceder con entrenamiento, como habilidades curativas, regenerativas, escudos, y algunas técnicas de ataques. Ahora sí, sin más dilación, les comenzaré a llamar.

Y así, el Oso Yogui empezó a llamar uno por uno a los nuevos aspirantes, hasta que luego de una media hora, se acercó el turno de nuestros protagonistas.

-Llom: Pero Paulol, ¿Acaso puedes pasar por el Ritual? Digo, ya lo has hecho antes, seguro tendrás algún problema si lo vuelves a hacer.

-Paulol: No os preocupéis. Cuando me uní a "K." dentro de las Fuerzas Reales al servicio del Rey, fueron borrados mis registros de nacimiento oficiales -vivo con registros "falsos" aunque no tengo mayores problemas con eso debido a que fuí miembro de "K."- y extraídas mis gotas de sangre de ese caldero. Básicamente, me manifestará la misma técnica singular que ya poseo.