I. Prueba y Sacrificio

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- Pancho: Hola! Manga de pu***, agh... debo eliminar esa muletilla, en fin... ¡ASPIRANTES! Me presento, mi nombre es Pancho, guardián portero del Piso 0 de la Torre Del Rey. Mi función es conducirlos seguramente por este piso, aclarar sus dudas, orientarlos, darle sus primeras armas, y presentarlos entre ustedes! En fin, les explicaré brevemente como funciona este paso transitorio en el Piso 0: son justo 36 aspirantes en este grupo, recibimos unos 20 o más grupos por día, por lo tanto nos limitamos a recibir 15 por grupo, lo que significa que tendrán que pelear entre ustedes a muerte para decidir quién sube al siguiente piso y quién no.

"¿Qué?" "¿Uno morirá? "¿Es coña no?" "¿Qué me estas container?" "Supuse que alguien iba a morir pero tan rápido?" Estas y otras más fueron las preguntas que todos se hacían entre ellos.

-Lui: ¡La p*** madre! ¡Piolar tenía razón, por esto es que nadie vuelve de la Torre Interna!

-Sopapo: revisé las estadísticas antes de entrar, por que sí, soy una rata de laboratorio, y 9/10 aspirantes regresan a la Torre Exterior sin siquiera pisar la Torre Interna a causa de la misteriosa primera prueba, sin embargo, por alguna razón, ¡ninguno especifica que esta prueba es un combate a muerte entre miembros! 

-Pancho: Jajaja.... no se alteren manga de p***, agh, perdón de nuevo, por supuesto, cualquiera que no quiera arriesgarse a morir, puede retroceder ahora mismo y volver a su tibias vidas en la Torre Exterior, JAJAJAJA!

En ese instante sin pensarlo, 20 personas abandonaron el lobby del Piso 0, escoltados por los Oficiales Rasos de la Torre, de vuelta a las afueras.

-Pancho: Wow, como se asustan de fácil, en fin, no tienen ni la menor idea de lo que les espera en esta Torre. En fin, los participantes restantes, los aspirantes que aún están dispuestos a escalar son.... ¡16 en total! Bueno, no tendría mucho sentido que los pusiese a pelear todos contra todos hasta que uno muriese, así que solo escogeré al azar 2 de ustedes para que peleen. Sin más, den un paso al frente cada uno y grite su nombre para anotarlos en los papelillos que introduciré en una caja y sortearé!

-Llom

-Gyro

-Lui

-Dio

-Paulol

-Moscosa

-Ina

-Josefumi

-Mugi

-Majix

-Morenete

-Sopapo

-Papurri

-Juegan

-Vector

-Risotto

-Pancho: Bien, bonitos nombres, pero no es como que los vaya a memorizar, en fin, han sido anotados.

El guardián del Piso 0, y administrador de la prueba, dio la espaldas al Lobby de bienvenida donde estaban los aspirantes, y así caminó hasta la otra punta de la habitación donde se encontraban guardias rasos del gobierno.

-Pancho: Oficial Fofo! Páseme la caja! -Gritó el guardián, con un tono de voz y un semblante que imponía seriedad y temor, todo lo contrario al sujeto despreocupado que se presentó ante los aspirantes.

-Oficial Fofo: E-Entiendo Sir Pancho, p-pero no se enoje conmigo, jejeje, es como cada vez que entran nuevos aspirantes, ¿Cierto? No cambie de humor t-tan repentinamente, jejeje.

-Pancho: Ya te he dicho que no me llames Sir hasta que lo recupere, solo cumplo con lo que se me ha ordenado esta vez. Para colmo, me han llamado los jefes y me han dicho entre gritos que esta vez sea totalmente cauteloso y riguroso, sabrá Dios que ha pasado... aunque tampoco es que me interese saber que buscan los altos rangos, JAJAJA! Pero en fin, disculpa por gritarte mi querida mano derecha, este es nuestro ultimo mes sirviendo en el piso 0. Cuando termine esto y me reinstauren mi rango especial de Sir, tendré de vuelta mi alto salario y podremos vivir nuevamente en las residencias más caras de esta pocilga llamada Torre del Rey.

-Oficial Fofo: Vaaaaaaaaaaaaale, como ordene, ya estoy más tranquilo, pensaba que se había enojado. Tenga la caja señor.

El guardián del Piso se tornó a donde estaban los aspirantes, otra vez, con aquél semblante y voz despreocupada que mostró en un principio.

Pancho: Vale se los explico fácil: En esta caja están todos sus nombres escritos en unos papelillos, sacaré dos al azar, y aquellos dos, pelearéis. ¿QUEDÓ CLARO? JAJAJA, para qué pregunto, obvio quedó claro.

El guardián metió su mano en la caja con los papelillos con los nombres y en medio de un silencio sepulcrito por parte de los aspirantes sacó los siguientes dos, luego de revolverlos:

-Pancho: ¡Dio y Paulol! Acérquense por favor, están a punto de reventarse la madre hasta la muerte, así que, como hombres que son, presenten sus nombres y ambiciones el uno al otro para que sepan el nombre de quién los mató, por lo menos!

-Dio: Hola, soy Dio, solo Dio. Mi ambición es hacer dinero en esta torre para sustentar a mi hermanita en su educación. Escalaré esta torre, haré dinero en el camino y cuando tenga lo suficiente, me devolveré antes de llegar a la cima, y me retiraré a vivir en paz junto a mis amigos y hermana, eso es lo que quiero, ese es quién soy.

-Paulol: Menudo discurso llevas, eh? Soy Paulol Andrew, llámame Pau, por los siguientes minutos que te quedan de vida. ¿Mi meta? JA!, Pues no lo sé, planeo alistarme en el ejército o la policía del Rey y servirle. No aspiro más, esa es la verdadera paz macho. Sólo déjame decirte una cosa por si se da esa probabilidad de 1 en un millón me matas y avanzas: ¿Vivir en paz por tu propia cuenta? En este mundo, regido por esta torre, exterior o interior, no existe en tal cosa. El sistema te elimina si vas contra él, de la misma forma que el cuerpo elimina una bacteria. La única manera de vivir en paz, es vivir servil y discretamente bajo los gobernantes. Así funciona esto, muchacho, no es así, ¿viejo? -exclamó volteando a ver al guardián Pancho.

-Pancho: me da igual, hijo; no estoy para escuchar tonterías tengo un disco de BluePink que escuchar, así que prepárense para luchar. Ah, me olvidaba explicarles, ¡Y escuchen todos los aspirantes que presenciarán este combate! Esta torre, tiene un sistema de poder enérgico que emana de la energía del Rey de la Torre, que se encuentra en la cima. Para poder utilizar esta energía, se debe hacer un contrato especial con uno de los Entes de la Torre, sin embargo no se encontrarán con este hasta el Piso 3. Así que hasta que lleguen allá, solo se valen puñetazos y armas convencionales. Así que, prepara-

-¡ESPEREEEEEEEEEEN!

-Pancho: ¿Pero qué coño?

-Gyro: Yo.... Yo pelearé en lugar de Dio!

Un montón de voces comenzaron a gritar confundidas, preguntándole al joven Gyro, quien la suerte le había salvado la vida ¿Por qué estaba dispuesto a jugársela?

Capítulo 1: Fin

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Próximo capítulo: Flashback de Gyro y Dio


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