II. Flashback de Gyro

39 4 3
                                    

(En la mente de Gyro) 

Siempre me han odiado por ser diferente, nunca he encontrado cabida en la sociedad. Mi recuerdo más viejo, es en la escuela de cuidados especiales. Siempre fui víctima de Bullying puesto que soy algo torpe, de hecho solamente sirvo para tocar un instrumento llamado Osu. En la escuela de cuidados especiales, nos trataban como verdaderos tontos o niños mimados. Recuerdo a unos tantos de los que estaban allí: Gyu, Vlitzk, Chomp Chomp, y otros más, bueno, ellos si que eran tontos, pero yo estaba allí por una razón distinta: simplemente soy algo torpe, no un retrasado; y dedico mi energía a hacer lo único que hago bien: tocar el Osu. O Bueno, eso era lo único que creía hacer bien, hasta que lo conocí a él, a Dio.

La primera vez que lo conocí, teníamos ambos 15 años, pero el ya era mayor que yo en su mentalidad. Nos conocimos en un parque de deportes, yo iba allí luego de que mis padres me mandaran cada día a terapia, y él iba allí por que era el único lugar donde podía acceder gratis a divertirse un poco.

Ahí entendí que el era más pobre y más rico que yo, pero en maneras distintas.

Era más pobre, en lo monetario. Había pasado por distintos problemas: su padre era ausente, y su madre entró a la torre para intentar ganar algo de dinero y mantenerlo, pero nunca volvió.

Por otro lado era más rico que yo, en su corazón. Con tan solo 15 años ya sustentaba a su hermana y así mismo; su colegiatura, su comida, sus servicios, todo a base de trabajo duro lo costeaba, demostrando su gran corazón y mente.

Y por otro lado, yo era vagamente más rico que el, en lo monetario. Mis padres me podían costear cualquier capricho que desease, siempre y cuando no fuese un estorbo para ellos y asistiera a mis terapias y escuelas especiales, por lo tanto, no era verdaderamente rico.

Y por otro lado, era mucho más pobre que él, en lo sentimental y mental. Estaba preso de mi inacción, era una marioneta que simplemente consumía ocio, e iba a mis terapias, sin voluntad, y sin fuerza alguna para llevar a cabo algo por mí mismo.

Por eso, cuando lo conocí, luego de convivir un tiempo con él, decidí mudarme junto a él, a su casa. Allí... allí comencé a decidir, allí comencé a vivir.

Junto con él, comencé una vida nueva y rica de decisiones, y de voluntad. Sin embargo noté, que una parte de Dio, en realidad estaba presa, presa de su situación social. Todas las decisiones que Dio tomó, y que a un tonto como a mí me inspiraron ser quién soy hoy, a el lo ataban de vivir una verdadera vida llena de problemas.

Por eso.... por eso hoy, en honor a los años de vida propia que él me dio, quiere decidir que él viva de verdad y cumpla su sueño de vivir una vida libre. Por eso, debo dar mi vida a cambio de la suya el día de hoy, eso es lo que he decidido, eso es lo que viviré.

Tales of Torre del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora