En el pasado por tu culpa!!

☆𝙴𝚖𝚖𝚊 𝙽𝚘𝚝𝚝☆

La siguiente encapuchada subió al estrado y se quitó la capucha dejando a la vista de todos una chica de cabello negro.

-¡Hola Gran Comedor! Yo soy la pequeña y la más guapa de las hijas Nott y mi nombre es Emma Harley Nott Greengrass. -Sus padres la miraron sonriendo y su hermana la miró con una sonrisa y con los ojos entrecerrados.- Tengo 15 años. Mi padrino es mi encantador tío Draco Malfoy.- Draco sonrió a la pareja y a su ahijada.- Pertenezco a la casa de las astutas serpientes,-Los de esa casa aplaudieron.- juego Quidditch como cazadora, no soy prefecta y mis notas son aceptables pero tampoco son tan malas.-Aclaró después de ver la cara que hacían sus padres que relajaron la expresión.- Cuando salga de Hogwarts quiero ser Jugadora de Quidditch profesional en el mismo equipo que dos de mis mejores amigas. Y… No sé qué más decir por lo que, ¿preguntas? Dime tía Astoria.

-¿Quiénes son las dos amigas con las que quieres compartir equipo de Quidditch? Y ¿en qué equipo quieres jugar?

-Bueno, una de ellas aún no se ha presentado así que no la voy a nombrar y la otra es Lily Potter. Y el equipo es las Holyhead Harpies.- Respondió.- Dime papá.

-¿Tienes novio?- Preguntó Theo.

-Nop, solo me gusta alguien.

-¿Está aquí?

-Quizás sí o quizás no ¿quién sabe?- Respondió Emma.

-Pues como saber lo sabes tu y yo también lo quiero saber. Aunque por lo que veo, -Dijo mirando a su hija mayor.- hay gente que ya sabe quién es y si está aquí o no, ¿o me equivoco Sofía?

-No te equivocas papá, no te equivocas…-Le respondió Sofía.

-Bueno, como parece que no hay más preguntas voy a poner mi recuerdo.- Anunció Emma.

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Se podía ver a Emma, Hugo, Alice, Lily y otra chica a la cual no se le veía, estaban sentados en las gradas viendo al equipo de Hufflepuff entrenar. Emma, Lily y la otra chica estaban muy centradas mirando cada una de las jugadas y las acrobacias que hacían los jugadores del equipo mientras que Hugo comía un bocata mientras que hablaba con Alice que tenía un macetero con una pequeña plantita en las manos. Todos supusieron que estaban en su primer año excepto la muchacha que no se le veía que parecía del segundo curso.

-Wow, mirar esa voltereta. ¡Oh vaya! No le ha salido bien el Amago de Wronski, eso ha debido de doler.- Dijo Lily al ver a la buscadora chocarse contra el suelo.

-Sí, mira, le sale sangre de la nariz, pobrecita. Ey ey, mirad, ese de ahí está haciendo la Finta de Porskov, ahora se lo pasará a esa chica y… ¡Han marcado!- Dijo emocionada la chica que no se veía.

-¡Les ha salido genial! ¡Mirar, el chico ese está haciendo el Sloth Grip Roll! -Dijo Emma al ver que un chico se quedaba colgado de la escoba para evitar la bludger que se acercaba. - Siempre he querido hacer esa jugada, pero cada vez que lo intentaba me daba miedo por si se me resbalaban los pies o las manos del palo de la escoba. Algún día pondré una colchoneta debajo y si me caigo no me dolerá, ¿pero de donde saco la colchoneta?

-¿Recuerdas que eres una bruja y que puedes convertir cualquier cosa en una colchoneta?-Preguntó Hugo con obviedad.

-Además si no eres capaz puedes pedirle ayuda a cualquier persona.- Agregó Alice.

-Tenéis razón, pues en cualquier momento lo intento.

Todo cambió, supusieron que era otro día diferente, se pudo ver a Emma y a Hugo yendo al campo de Quidditch el cual estaba vacío.

-Bien, a ver, ¿que podemos transformar en una colchoneta?-Dijo Emma mirando hacia los alrededores.

-Emm… podemos transformar- Dijo Hugo mientras buscaba en su mochila.- Este cojín.

-¿Como has hecho para que el cojín no se notase en la mochila?-Preguntó Emma impresionada.

-Un hechizo de extensión indetectable.-Explicó.- Lo hizo mi madre antes de entrar a Hogwarts. Quise coger un cojín más grande pero no encontré ninguno. Bueno ahora solo queda hacer un hechizo para hacerlo más grande y más blandito. ¿Se te ocurre alguno?

-Podemos hacer un Engorgio, así se hará más grande y más gordito y estará más blando si me caigo.- Propuso Emma.

-Vale, bien, voy ha hacerlo. ¡Engorgio! -El cojín se agrandó bastante y a la vez se infló.

-Bueno, es el momento. Si muero diles a mis padres que les quiero. -Exageró Emma.

-No seas exagerada y súbete a la escoba.-Rió Hugo.

-Venga, voy.- Se subió a la escoba y voló hacia el medio del cojín. Apretó la fuerza con la que cogía el palo de la escoba y empezó a inclinarse hacia el lado.-Madre mía. Que miedo.

-Venga, ¡puedes hacerlo!- Le animó Hugo.

Continuó inclinándose hacia el mismo lado hasta que estuvo totalmente boca abajo.

-¡Wow! ¡Lo he conseguido! ¡Qué fuerte! -De la emoción redujo la fuerza con la que sujetaba la escoba con las manos y las piernas, por lo que se cayó al cojín.- Oh, bueno, al menos lo he conseguido.-Dijo aún tirada en el cojín.

-¿Estás bien?- Preguntó Hugo apoyándose con las manos sobre el cojín, Emma le empujó un poco la mano de Hugo y este se cayó a su lado.-Uy, ¡pues si que nos ha salido bien el hechizo! ¡Que blandito!

Luego de charlar un poco más recogieron todo y se fueron al Castillo.

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-Bueno, así finalizo mi gran presentación. ¡Hasta luego!- Se despidió yendo a sentarse con sus familiares quienes la recibieron con un abrazo.