Crónicas de Ultramar Nace un Imperio

Capítulo 29: El mensaje.

-12do día del 3cer mes de la Brisa Veraniega  del año 304 de la 4ta Era-

-Efale, Capital del Reino Libre de Meride-

-Hora aproximada 3:00pm-

-Majestad lamento interrumpirlo en su hora libre, pero hay alguien que solicita una audiencia.-

El Rey Alexiús Milánes  que se centraba en disfrutar de la compañía de sus concubinas, observó al sirviente que le había traído la información. Este estaba arrodillado esperando por una respuesta.

-¿Quién dice solicitar una audiencia conmigo?-

-Majestad el visitante afirma ser un emisario enviado por el ‘‘Cuervo’’-

-Oh…-

Una leve sonrisa se dibujó en el rostro del joven Rey, que poniéndose en pie se despidió de sus concubinas cariñosamente.

-Lamento tener que irme tan pronto, pero les prometo que se los compensaré.-

Tras despedirse, el Rey se dispuso a salir de la habitación. Y ordenó al criado que lo guiara.

-Llévame donde esta ese emisario, hace tiempo que el Cuervo no me contacta, así que tengo curiosidad por saber que buenas nuevas me trae… su emisario.-

-Si majestad por aquí.-

El sirviente guio al rey hasta una de las habitaciones para su uso exclusivo. Allí había un fino escritorio de madera de la mejor calidad importada  de Bretonia. Tallada delicadamente por los maestros carpinteros de Cyrodill y lacada con los mejores persevantes importados de All-Fana. Una mesa digna de un Rey y una habitación exquisitamente adornada con telas de las regiones más recónditas del gran continente. Amueblada con delicadas sillas y sofás tapizados con pieles exóticas.

Todo lo que Alexiús usaba debía ser totalmente perfecto, totalmente exquisito. Y estas exigencias no solo se limitaban a sus propios efectos personales, sino también a criados de confianza e incluso sus propias concubinas. Una vez llegó a la habitación, su vista se encontró con el enviado del Cuervo quién esperaba sentado en uno de los sofás.

-¿Así que tú eres el emisario del Cuervo?-

El visitante se puso en pie y saludó al rey con una respetuosa reverencia.

-Si majestad, yo soy quien viene en nombre del Cuervo, permítame presentarme, soy el General Shinso Mamoru del Ejercito del Imperio del Sol Naciente.-

-¿Imperio del Sol Naciente?-

La expresión del rey mostraba duda, jamás en su vida había escuchado sobre un imperio con ese nombre. La desconfianza se hiso presente y el rey contestó.

-Nunca he escuchado ese nombre antes, además el último imperio que gobernó gran parte de  este continente fue derrocado hace 60 años, así que me cuesta creer tu historia.-

Dicho esto el Rey Aelxius se dirigió a su silla y se sentó tras el elegante escritorio y centrando su vista en el visitante prosiguió.

-Ignorando el hecho que acabas de mencionarme… dime ¿Cuál es el mensaje que ese cuervo viejo me ha enviado?-

El general Shinso se puso en pie y se acercó al escritorio, dejando un pergamino sellado en el mismo y regresando luego a su sitio. El rey tomó el pergamino y comprobó que el sello era el auténtico del remitente del mensaje. Rompiendo el sello abrió el royo y comenzó a leerlo, una vez terminó lo puso sobre la mesa y su atención se centró de nuevo en el visitante.

-Entonces… el Cuervo me dijo que tenías una propuesta interesante para mí, así que habla, te escucho.-

El general Shinso hiso una reverencia respetuosa y comenzó a hablar.