Capítulo 3: "Comienzo"

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James

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James

—Ella es la extracción, Samantha Sair de 20 años, mide 1,68m y pesa 58 kilos, es de Bengalí India pero actualmente reside en San Francisco Estados Unidos por una beca universitaria, está en 4to año de medicina—escuchaba al soldado Roth hablar mientras veíamos todos atentos en la pantalla una hermosa chica a la vez  que pasaba a las siguientes imágenes con el control. —Como su padre Ovin Sair está preso su gente nos está empleando para ir a rescatarla, el se niega a negociar—

—¿Qué saben sobre la oposición?—pregunte dando un trago al licor que tenía en la mano.

—Omar Asif, es el Pablo Escobar de Benglodeshi, Irak, mide 1,72m y pesa 72 Kilos— respondió Roth.

—El capo de la droga más grande de la India contra el más grande de Irak...fantástico— habló esta vez Rochel que se había mantenido al margen durante toda la conversación.

—Hay mucha mala sangre entre ellos, por eso estamos haciendo esto...para evitar una guerra mayor y claro, por el dinero también— Aclaró Roth.

—¿Con cuántos me voy a encontrar?— tenía que saber al menos un estimado de todas esas ratas entrenadas.

—20 enemigos quizás— respondió Roth algo inseguro.

20 me parece una cifra bastante absurda a todos los que me he tenido que enfrentar en guerras y misiones asignadas, de seguro deben de tener más infiltrados en su bando.

—El punto de extracción será en el puerto, es la única forma de salir lo más rápido y sigilosos posible hacia el aeropuerto más cercano y retirarlos desde ahí. Tu misión será tratar de escabullirte con la chica por la ciudad y llegar a la costa por el puerto Ghort, enviaremos un bote para allá... Nick estará en cubierta contigo y se comunicará al igual que Rochel por el sistema de radio auricular para darte las instrucciones.— comentó Roth.

Mire a Rochel que ya estaba mirándome, de seguro ella no iría pero estaría a distancia mandándome las coordenadas y organizando la extracción, era buena en ello.

—Que sea rápido, démonos prisa.— dijo Roth y todos  nos comenzamos a retirar del salón junto a los otros militares y superiores.

—Cuídate mucho— escuche decir a Rochel sujetándome la muñeca para que me girara a verla, tenía la expresión preocupada y una mirada que nunca supe descifrar. Asentí como respuesta ante su comentario, no sabía qué más decir, hemos compartido muchas misiones juntos desde que comenzamos en el servicio, nos hemos acostado un par de veces y aunque ella se siguiera esforzado para entrar en mi vida más a fondo yo no me sentía preparado para compartir con nadie más. Al menos no me nacía con ella rehacer mi vida, ser una pareja y tener una familia, con ella ni con nadie por el momento, no es que no fuera de mi tipo, Rochel es muy guapa pero debería buscarse alguien con menos problemas que yo.

 Al menos no me nacía con ella rehacer mi vida, ser una pareja y tener una familia, con ella ni con nadie por el momento, no es que no fuera de mi tipo, Rochel es muy guapa pero debería buscarse alguien con menos problemas que yo

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Estaba sentado en un restaurante que había por la zona tratando de pasar desapercibido entre tanta gente, esperaba la llamada de Nick para saber dónde ir y comenzar con el plan, lo primero era localizar a la chica. Observaba a toda esta gente pobre, con mala higiene, comprando lo que les alcanzaba posiblemente para el día, sin hablar del aspecto intimidante que tenían los hombres, luciendo sus armas a la vista de todos incluyendo niños, condenados a esta mierda de vida.

 Observaba a toda esta gente pobre, con mala higiene, comprando lo que les alcanzaba posiblemente para el día, sin hablar del aspecto intimidante que tenían los hombres, luciendo sus armas a la vista de todos incluyendo niños, condenados a esta mi...

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El tono del celular me saca de mis pensamientos poniéndome alerta, era el que me habían pasado solo para el comienzo de la misión.

—¿Si?— contesto serio esperando su respuesta.
—¿ves la lavandería de la esquina?—
—Si— confirmo al encontrar el lugar con la mirada.
—Ve allí, te llevarán con la chica— Comencé a caminar sin cortar la llamada hasta llegar al lugar.

— ¿y ahora?— volví a colocar el celular cerca de mi oído para escucharlo pero en segundos se aproxima una camioneta rápidamente y se bajan aproximadamente 6 tipos tirandome dentro de esta escondiendo mi cabeza en una manta, típico de ellos, no puse resistencia y dejé que me llevaran, probablemente el celular quedó tirado en la calle pero eso ya no importaba... el plan estaba en marcha.


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Arriba les dejo una foto de Rochel, espero les guste esta historia. Besos!🥰

El Mercenario. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora