Capítulo 23: "Liam Smith"

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                                  Samantha

Después de esa horrible semana no volví a ver a Dante por la Universidad, seguramente seguía hospitalizado o recuperándose en casa y James me prometió quedarse al margen de la situación a menos que Dante siguiera el problema, pero lo dudo la verdad, fue una buena paliza.

James estaba en la sala de mi departamento, insistió en que este fin de semana me fuera a quedar a su casa por lo de Dante pero me negué, James tenía miedo que me volviera a buscar para hacerme daño , yo necesitaba dejar listo el informe para lograr entregarlo a tiempo el miércoles así que aceptó pero con la condición de venir a pasar el día conmigo, por la noche volvería a su casa, aquí no habían más cuartos de invitados, sólo el mío.

No tenía tiempo para preparar almuerzo para los dos así que decidí pedir pizza para comer, lo bueno es que a James le gusta comer de todo, al igual que a mí así que no había problema con ello. Ya había logrado avanzar más de la mitad en el trabajo y hasta ahora me sentía satisfecha, salí del cuarto para hacerle compañía a James pero lo escuché hablar por teléfono, hice silencio y sin que me viera traté de escuchar un poco de su conversación.

—Rochel no es tu maldito problema... si si yo le diré, ¿te dejaron venir?....no es necesario Rochel, vale adiós—

Entré a la cocina cuando terminó de hablar sin hacer mucho ruido, James se percató de mi presencia y me sonrió desde el sofá, yo le devolví la sonrisa con mis mejillas rojas, tomé mi celular y le escribí al número de una buenísima pizzería que había en la ciudad, en 10 minutos estaría el pedido afuera. Me senté en un sofá que había frente a él para hablar un rato mientras llega la comida.

—Debes de estar aburrido aquí, he pedido pizza para almorzar ¿está bien?— el asintió.

—Debes de estar aburrido aquí, he pedido pizza para almorzar ¿está bien?— el asintió

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—Necesitamos hablar Sam—

—¿Que pasó?— seguramente era lo de su conversación con Rochel, me acomodé en mi lugar para tomarle atención.

—Mi superior me informó que tu padre aceptó pagar con la condición de que te mantengamos protegida de Omar y lo más lejos de él, también ofreció una suma de dinero considerable mensual como agradecimiento, por rescatarte y sacarte de Irak—

—¿Eso es bueno no?— no entendía por qué estaba tan serio.

—Vendrá mi equipo a San Francisco para mantener supervisados los aeropuertos y carreteras, ya no será necesario que esté detrás de ti todo el día—

—Pero eso es bueno James, así podrás hacer más cosas, ver a tu familia o hacer lo que gustes— le sonreí pero por dentro no quería que se alejara de mi, me estaba acostumbrado a su compañía.

—Me preocupa dejarte sola por Dante, no quiero que te vuelva a lastimar—

—No lo hará tranquilo, de todas maneras tengo tu número y si me pasa algo serás el primero que lo sepas, lo prometo—

El Mercenario. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora