El Mercenario. [+18]

Capítulo 34: "Connor"

—¿Estar así no te hace recordar algo?— dije sonriendo de lado.

—no lo sé...tú dime— dijo coqueta abriendo sus piernas a mi, su cuerpo se veía perfecto incluso en un bikini tan diminuto como el que traía.

—No juegues con fuego nena— mi voz salió más ronca de lo normal, probablemente por la excitación que se escondía bajo el agua, me acerqué a ella sin importar que estuviera mojado aún, apreté su trasero para atraerla más a mi y poder sentir su intimidad, necesitaba que supiera lo que ella provocaba en mi cuerpo.

—James— jadeó, ella estaba sentada a la orilla de la piscina.

—No sigas— dije antes de devorarle la boca, nuestras intimidades ya no podían más con el roce y lo apretadas que estaban, mordí su labio con deseo, y antes de que pudiera introducir mis dedos dentro de ella...Cayetana nos volvió a interrumpir.

—Señor... lo busca un tal Connor, necesita hablar con usted— dijo desde el ventanal.

—Joder...¡Dile que me espere en el salón! ¡Voy enseguida!— apreté mi mandíbula, había olvidado que la misión es dentro de 2 días y aún Samantha no sabía nada.

—Si señor—dijo antes de retirarse.

—¿Connor? ¿Quién es Connor?— dijo Samantha confundida.

—Más tarde te pondré al tanto de ese cabron— dije molesto saliendo del agua, tomé mi toalla y me seque el cuerpo, la enrollé en mi cintura y entré al salón de malas ganas para hablar con él.

—Buenas tardes Smith ¿interrumpí algo?— dijo burlesco.

—Si, ¿Qué haces aquí?— dije serio cruzándome de brazos.

—Vine a recordarte que dentro de unas horas debes estar en el cuartel para tomar el avión con el equipo asignado—

—si si ¿algo más?— ya me estaba cabreando.

—Y a conocer a la chica....por supuesto— dijo sonriendo con maldad.

—No me jodas imbecil, sal ya de mi casa—

—Supongo que ya sabe lo de la misión ¿no?— dijo sarcástico.

—¿Misión? ¿Cuál misión?...¿James?— mierda....lo que me faltaba, me giré para verla, tenía la expresión confundida y agradecí que se haya puesto una toalla para tapar su cuerpo de este maldito pervertido.

—oh vaya, veo que no lo sabe aún—

—Sam me puedes esperar arriba por favor— dije serio.

—No James, ¿De que misión habla este tipo?— se cruzó de brazos apoyándose en una de sus caderas.

—Sam...—

—Veras linda, a tu novio le asignaron la misión de ir a Irak hace un mes atrás, para matar al enfermo que te secuestro— estaba a punto de moler a golpes al imbecil de atrás.

—Cierra la boca— dije entre dientes.

—¿!Qué?! ¿James eso es verdad?—

—Sam escucha...—

—¿¡Me lo ocultaste todo este tiempo James!?... ¡¿POR ESO ESTABAS TAN RARO NO?!, ¡POR ESO TANTOS REGALOS Y VIAJES!....—

—Sam por favor....—

—¡¡No James!! ¡CONFIÉ EN TI! ¡Y en que todo estaría bien!—

—¡¡TE LO IBA A DECIR JODER!!—

—¡¿AH SI?! ¿Y cuando? ¿¡MAÑANA!?—

—¡NO SABÍA CÓMO DECÍRTELO, NO SABÍA CÓMO LO TOMARÍAS SAM!—

—Eres un cobarde...— dijo con los ojos llenos de lágrimas antes de subir corriendo las escaleras.

—¡Sam espera!—

—Lo que nos faltaba, pelea matrimonial— dijo Connor muerto de la risa.

Tome aire y cerré los ojos con fuerza, me acerqué hacia Connor, lo tomé de la chaqueta y lo levanté de su lugar deseando molerlo a golpes..

—Cuando todo esto termine te romperé la cara hijo de puta y si se te ocurre ponerle un dedo encima a Samantha eres hombre muerto— lo solté tirándolo en el lugar.

Subí las escaleras y entré al gimnasio, ya no tenía ganas de hablar ni tratar de explicar algo que ya no tiene caso, tenía que irme en horas y no quería más problemas.