El Mercenario. [+18]

Capítulo 25: "Mal Entendido"

Samantha

El resto de la semana no fui a clases, Cloe me dijo que me quedara en su casa estos días para que no estuviera tan sola, ella se encargaría de pasarme la materia y avisarme si había algún examen la próxima semana. Después de lo que ví decidí bloquear y borrar el número de James, al final el ya no tenía que estar detrás de mi por órdenes de su superior.

Trataba en lo posible de no pensar en la escena del beso, había pasado el resto de la semana llorando y ya no tenía ganas de nada, dormía todo el día hasta que llegaba Cloe y me trataba de distraer o compraba cosas para comer y ver alguna película, lamentablemente no resultaba.

Me levanté de su cama y me dispuse a ordenar, puse música para animarme un poco, le dejé ordenado su cuarto y hasta le barrí , abrí las ventanas para que entrara luz y después me fui a la cocina para lavar la loza y limpiar los muebles, luego de 20 minutos llega Cloe, la vi bajando del coche de Josh desde la ventana de la cocina. Termine de limpiar y salí al salón para saludar.

—Hola ¿Cómo te fue hoy?—

—Bien...¿tú cómo amaneciste hoy? ¿Mejor?— me sonrió pero la notaba rara.

—Si mejor, yo creo que debería volver a mi departamento, estoy molestando aquí—

—No te preocupes Sam aquí nunca vas a molestar—

Le sonreí y esperé a que fuera a su cuarto para dejar su bolso con los cuadernos, me senté en el sofá mientras la esperaba.

—Gracias por ordenar— me dijo al volver.

—Es lo mínimo que puedo hacer, ¿hubo algo nuevo hoy en la universidad?—

—Sólo clases, te las mandaré por fotos, la presentación fue anulada porque el profesor pilló a un grupo copiando en el informe, así que los sancionarán—

—que mal— mostré una mueca.

—hay algo más...— me dijo nerviosa.

—¿Qué pasa?— algo la tenía extraña.

—Es sobre James...— mi corazón se apretó y comenzó a latir más fuerte, justo cuando comenzaba a sentirme mejor me habla de él, otra punzada en mi pecho.

—¿Qué pasó con el?— mi cara cambió drásticamente a una seria.

—Hoy se acercó para hablar conmigo en la universidad...quería saber de ti, estaba muy preocupado— hablaba con miedo.

—¿Y tu que le dijiste?—

— Que estabas conmigo, en mi casa.... Pidió venir a verte pero le dije que no viniera, que no sería buena idea— me estaba mirando nerviosa esperando mi reacción pero dentro de mi estómago sentía miles de estupidas mariposas al escuchar eso.

—Gracias por decirle eso— aunque mi cuerpo quería lo contrario yo no podía caer en eso, estaba dolida.

—Quizás deberías pensar en hablar con él, se veía muy desesperado por saber de ti— me miró con lastima.