𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐋𝐋𝐘 | naruto . naruto shippuden ✅

𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐟𝐨𝐮𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧

Z U L U  P. O. V.

Estoy muy nerviosa, hoy después de tantos años veré de vuelta a Sasuke, mi pequeño, tonto y enojon hermano menor. No sé cómo reaccionara al verme, pues lo deje y no volví cuando más lo necesitaba, pero las órdenes que me dió el Hokage, y el favor que me pidió Aniki me lo impedían.

Tampoco sé cómo reaccionara Naruto, mi futuro ninja número uno cabeza hueca, o bueno, no tan futuro, pues por lo que sé logró graduarse de la academia junto a Sasuke.

— Que bueno verte de vuelta Zulu. — comentó el Hokage poniéndose de pie con su típica pipa en mano, se veía más arrugado y amargado que hace un tiempo atrás, y como no puedo controlar mis tontos impulsos de decir todo lo que pienso, se lo dije.

— También me alegro de verlo de vuelta Sandaime-sama — hice una leve reverencia.— Se ve más arrugado y mal humorado que la última vez que lo ví.— me tape inmediatamente la boca con las manos.— ¡Lo siento, lo siento, lo siento! Eso fue muy irrespetuoso de mi parte. — dije apenada.

El Hokage se empezó a reír.— No has cambiado nada.. Eso es bueno...— sonrió. — Tengo algo para darte, espero y lo aceptes..— el viejito se fue hasta detrás de su escritorio, abrió uno de sus cajones y sacó una banda con el logo de la aldea en ella. Posicioné mi mano en mi vientre, dónde tenía la banda de Suna.

— Yo.. no creo poder volver a merecerla..— dije con la mirada baja.

— Por favor Zulu, acéptala, es tuya después de todo, es la misma que me entregaste antes de irte a Sunagakure. — sonrió estirando la mano en mi dirección. — No importa si la usas o no, lo único que quiero es que la conserves y que sepas que siempre serás parte de la aldea.. 

Después de esas palabras dichas por el anciano sonreí entristecida y agarre la banda de entre sus manos.

— Muchas gracias Sandaime-sama..

Estaba caminando por las calles de Konoha, recordando momentos preciosos que pase en esta aldea. Pero esos recuerdos se vieron interrumpidos por una escena no tan agradable que digamos. Eran ni nada más ni nada menos que mis queridísimos estudiantes discutiendo con no sé quiénes. 

— ...con una actitud que no es más que palabras. — escuché decir a Kankuro mientras agarraba las vendas que sujetaban y envolvían a cuervo, su marioneta.

— ¡Oye! ¿Usarás a cuervo para esto? — trato de reprender Temari a su hermano. Empecé a acercarme más a ellos, escuchando más sobre la situación.

— Kankuro... Ya fue suficiente.— la fría voz de Gaara sonó en el lugar.— Avergüenzas a nuestra aldea.

— Coincido con Gaara-kun.. Kankuro. — dije en tono serio, para que se notará que estaba "enojada" con mi querido alumno.— Avergüenzas a la aldea, me avergüenzas a mi, y a tus hermanos. — Sonreí forzadamente con los ojos cerrados apretando con fuerza el hombro del titiritero a sus espaldas. — Solo vinimos aquí por un solo motivo, no lo olviden. — le dije a los tres.

— H-hai Zulu-sensei — asintieron temerosos Temari y Kankuro.

— Y Gaara baja de ahí pareces un... — Estaba por decir "pareces un murciélago", pero al levantar la vista me encontré con la oscura mirada de mi hermano menor, el cual me miraba con odio y resentimiento. — Sasuke.. — murmuré mirando a mi hermano.

Estaba tan concentrada en no perder de vista a Sasuke que no me di cuenta del momento en que Gaara apareció a mi lado.

— Andando, no venimos aquí para jugar. — ordenó Gaara.

— Claro, si..— asintió Kankuro, el miedo se notaba en cada una de sus palabras.

— ¡Oigan! — los detuvo una pelirrosa llamando la atención de los tres de la arena. Su conversación me era tan insignificante que sus palabras no me llegaban, no las escuchaba. Solo me di media vuelta empezando a caminar. Sasuke con una simple mirada me dió a entender que me odia, y no voy a hablar con él para que simplemente me diga que soy una mierda de persona, una mierda de hermana. No voy a hablar con él para que simplemente me eche toda la verdad a la cara, porque cualquier cosa que él me diga, cualquier cosa que me reproche, será verdad.

— Oye, tú, identifícate. — pidió Sasuke al aire, los cuatro nos detuvimos dándonos media vuelta, menos Gaara.

— ¿Quién, yo? — Temari parecía emocionada pensando que le preguntaba a ella. Aunque yo sabía a quién probablemente le estaba preguntando.

— Le hablo al de la calabaza en la espalda.— aclaró mi hermano, y Gaara se dió media vuelta.

— Sabaku no Gaara — contestó.— Tú también me das curiosidad ¿Cómo te llamas? 

— Uchiha Sasuke — se presentó.

Los dos se quedaron en silencio por unos segundos, unos muy largos segundos.

— ¿Qué tal? ¡De seguro se mueren por saber quién soy! — dijo Naruto con una gran sonrisa.

— Creeme que no.

Solté una carcajada ahogada.— No has cambiado en nada Naruto. — le sonreí triste. — Igual tu Sasuke, te ves mucho más fuerte..— comenté mirándolo a los ojos.

— No necesito que me lo digas — bufó mirándome.

Si las miradas matarán, ya estaría adentro un ataúd por ser enterrada tres metros bajo tierra.

— Lo siento Sasuke.. — Murmuré y me di la media vuelta dándole la espalda.— Muy bien, vámonos equipo.. 

Y en ese momento, justo en ese momento, sentí por primera vez como me perseguía el enojo de mi hermano cautivó en una celda de tiza, tan frágil que a la mínima posibilidad de obtener poder, se va a romper, y con esos mismos barrotes de tiza va a pintar y despintar todo a su antojo, creando su propio camino lleno de furia, venganza y oscuridad. 

¿Qué te pasó Sasuke?

¡Gracias p♡r leer!