Infierno

373 43 8
                                    

El azabache estaba en el ascensor hacia la habitación en la que se estaba quedando con su jefe, junto a él o más bien, la persona que lo tenía rodeado en una esquina, un albino, trataba de seguir los besos del coche.

Por más que insistió en poder ir solo a su habitación... El otro se había negado así que, que más podía hacer. Una vez había llegado al último piso, el pent-house suspiro y alejo al contrario - gracias por acompañarme cariño pero de verdad no puedo dejarte pasar.

- ouh... Y yo que pensé que podías mostrarme tu cuarto - el lugar estaba completamente en silencio y oscuro... O al menos para el albino. El cual llevó su mano a un muslo del azabache, una sombra se movió por el pent-house hasta llegar donde ellos.

- vegetta, pensé que dirías que hoy no traerías a nadie, pequeño travieso - la mano que estaba en el muslo fue sujeta con bastante fuerza, dejando ver a un chico bastante alto, el albino trago saliva.

Luego de eso se soltó y se fue, el ojivioleta soltó una risilla antes de acercarse al otro - luci, sabes que me alimento de eso.

- ay mi pequeño súcubo - lo tomo de las mejillas - ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así aquí?

- lo siento rub - sonrió y dejo que un humo lo cubriera para luego dejarlo ver como realmente era - ¿termínate tus cosas aquí?

- no, aún no, pero te recompensar muy bien el haberme acompañado al mundo humano - el demonio solo se alejo, buscando algo con que vestirse seguido por el de traje.

El azabache con un chasquido tenía puesta ya ropa y se recostó en la única cama que había - mi señor, sabe que lo seguiré a todas partes... Pero mis poderes se debilitan lejos del infierno.

- lo sé veg - se quito parte del traje para meterse también en la cama - pero cuando termine aquí... Podrás ser la reina que siempre quisiste, como te lo prometí.

- lilith no lo permitirá - suspiro y se dio la vuelta, enrollando su cola en su pierna derecha y cerrando los ojos.

Rubius suspiro también para abrazarlo por la espalda - mi pequeño, ¿Quién dijo que serias como lilith, si, es una mujer fantástica, sus creaciones son perfectas... Si no me crees mírate.

El otro se dio la vuelta para mirarlo, tomó otra vez la apariencia humana que tenía - tu... ¿Aún me quieres?

- desde el primer momento - dejó de abrazarlo para llevar una mano a su mejilla y mirarlo con cariño - puedo ser el diablo... Pero también tengo sentimientos.

- aun así... - fue callado rápidamente por los labios del otro pero se separó - rub, estoy lleno, de verdad.

El más alto arqueo una ceja incrédulo - ¿tu lleno? - soltó una pequeña carcajada - ¿el ser más sexy, inteligente, caliente y hambriento del infierno me dice que está lleno?

Vegetta desvió la mirada para levantarse, suspiro de nuevo para ver por ultima vez a rub y desaparecer en una nube - comeré afuera, no quiero molestarte - el que aun estaba en cama frunció el ceño, se levanto para ponerse de nuevo el traje y pararse en la ventana.

Mientras el otro llegaba a un apartamento un poco lejano, donde solo habia una luz encendida, el humo entro por la ventana y dejo verlo pro diferente, con la piel un poco rojiza, unos pequeños cuernos, un vestido blanco un poco arriba de las rodillas y en las caderas huecos que dejaban ver dos tirantes negros, además llevaba una chaqueta de color negra, el cabello en punta y la cola de demonio que llevaba.

En la cama de al frente podía ver a otro pelinegro sentado en el regazo de un castaño dormido que parecía tener un buen sueño, ese súcubo tenia una marca en un lado de su cara, azul, al igual que sus ojos, al sentir la presencia del otro suspiro - vegetta, este ya es mi presa, búscate otro.

💜Mis Aventuras Junto A Ti💜 //One-shots Rubegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora