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Epílogo

–¿Dónde esta papá?– Pregunto Nataly por tercera vez

–Cariño, me dijo que ya estaba llegando, necesito que te calmes– Dije acariciando sus mejillas– Va a llegar pronto

–Estoy nerviosa, ¿Qué pasará si se enoja?

–Es claro que se enojara, pero deberías preocuparte más por tu tío Eren, a el no le importa golpearlo

–¡Mamá!, Solo provocas que me preocupe más– Dijo cubriendo sus ojos

–¡Ya estoy aquí!– Grito entonces Jean, entrando al patio con nosotros– Traje lo que me pediste

Entrego a Nataly la bolsa de caramelos que pidió, aunque solo era una excusa

Era el cumpleaños 16 de Nataly, habíamos hecho una "pequeña" reunión entre nuestro amigos y algunos de ella, pero lo más importante, era que nos presentaría a su novio.

Nataly estaba esperando a que Jean llegará para hacerlo, pero estaba seguro que tanto Eren como Erwin le harían pasar un mal rato al chico. Quería ver eso.

–Gracias papá... Oye... Necesito decirte algo– Dijo nerviosa, comenzando a mover sus manos

–¿No puede ser más tarde?, Quiero cambiarme el traje cariño– Dijo quitando su chaqueta– Hola amor

Me beso sonriendo mientras me entregaba su ropa. Quería reírme, burlarme un poco de el, pero no creí que fuera correcto así que solo Asentí hacia el

–No, tiene que ser ahora– Dijo Nataly casi temblando– Espera aquí

Con eso camino directo a su grupo de amigos, donde tiro de un joven un poco más alto que ella. Tenía el cabello negro, se veía tímido y un poco torpe, así que no pude evitar pensar que me recordaba a mi.

Nataly tenía toda la personalidad de su padre, era obvio que necesitaría a alguien que la complementará

–Marco, que no sea lo que creo– Escuché decir a Jean, quien de inmediato comenzó a arremangar su camisa a mi lado

–Lo es cariño, tu princesa se va– Dije riendo, mientras lo abrazaba

–No quiero Marco, no quiero– Dijo casi lamentándose, cuando por fin llegaron a nosotros

–Papá, mamá, quiero presentarles a mi novio– Dijo aferrándose a la mano del joven, mientras el nos miraba lo más valiente que podía

–Mucho gusto– Dijo presentándose, mientras decía su nombre

–Mucho gusto, soy Marco– Respondí sonriendo, mientras Jean lo miraba fijamente– El es mi esposo, Jean

–¿Qué estás estudiando?– Fue lo primero que pregunto Jean, y así empezó una serie de largas y casi ridículas preguntas hacia el joven

Nataly seguía nerviosa, mientras escuchaba a su novio responder. Yo solo deseaba que el sufrimiento del chico terminará pronto.

–Señor– Lo interrumpió entonces el joven– Se que no le agrado, tal vez nunca lo haga...– Dijo mirando a Nataly y después a Jean– Pero le aseguro, que estoy enamorado de ella y que la haré feliz el tiempo que ella me lo permita

Al terminar, miro a Jean casi tratando de sacar el pecho y tratando de verse seguro, pero solo provocó que Jean suspirara.

–Bien, no tengo más preguntas– Dijo suavemente– Ahora déjame hablar con ella

El chico asintió mientras se iba, regresando al grupo de los demás chicos, donde muchos le palmearon la espalda dándole ánimo.

–¿Y bien?– Pregunto Nataly balanceando sus piernas

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