–¡Ya basta!– Grite mientras corría por la sala
–¡Vete!– Nataly grito también, aunque ella estaba riendo
–¡No!, Voy a robar a la princesa– Grito de nuevo Jean, corriendo detrás de mi
Cansado, corrí de nuevo mientras Nataly tiraba de mi, alejándome de Jean. Tenía una espada de plástico metida en su cintura, con ayuda de un viejo cinturón de Jean, el cual tuvimos que cortar y ajustar a ella.
–Caballero imperial, ¡Dame a la princesa!– Grito Jean mientras sacaba otra espada de plástico
–¡Sobre mi cadáver!– Grito corriendo hacia el, mientras comenzaban a "luchar"
Por fin, teniendo un poco de descanso, me senté en el suelo, ya que los sillones habían sido movidos para tener espacio y poder correr, y empecé a jadear. No me hacía bien correr alrededor de la casa y menos cuando estaba tan cansado por culpa de Jean.
Cada noche, sin falta, habíamos tenido sexo y no era un sexo lindo y romántico, no, para nada. Era sucio, salvaje y lleno de gritos, tenía marcas de dientes en lugares que no alcanzaba a ver, Jean se tomaba su tiempo conmigo, haciendo que durmiera pocas horas.
Llevábamos unas semanas así, y no creía seguir aguantando el ritmo, pero al menos, agradecía que nuestra habitación no dejará escapar sonidos, no quería traumar a la pequeña Nataly.
Tocaron la puerta con fuerza, pero Jean estaba demasiado ocupado peleando con Nataly en el suelo, así que me puse de pie para abrir.
Camine despacio debido al dolor en mis caderas, así que los golpes se hicieron más intensos
–¡Ya voy!– Grite, creyendo que podría ser Eren y su horrible impaciencia
Abrí la puerta, pero no era el.
Era aquella mujer que no había vuelto a ver desde hace casi tres meses, ese día en el zoológico.
–Hola, pequeño Marco– Saludo sonriendo, está vez su ropa era un poco más larga y cubría más
–¿Qué quieres?– Pregunté de forma despectiva, queriendo cerrar la puerta en su cara o al menos, golpearla
–Vengo a recoger a Nataly, ya pasó mucho tiempo lejos de su madre– Dijo sonriendo, tan hipócrita
–Lo siento, pero eso será imposible. Ella no está aquí– Dije agarrando la puerta con fuerza– Así que lo siento pero estoy ocupado
Quise cerrar la puerta, pero entonces la voz de la pequeña se escuchó llamándome. Cerré los ojos, cuando sentí sus pequeñas manos tirar mi camisa.
–Marco, vamos a jugar– Pidió, pero entonces se dio cuenta de la presencia de la mujer, quedándose callada
–Hola preciosa, es hora de irnos– Empezó a decir, estiró su mano para tomarla pero lo impedi, alejandola– ¿Qué estás haciendo?
–Nataly, ve con papá– Dije en voz baja, aunque ella no se movió– Nataly
–No te muevas, es hora de irnos– Dijo ella, haciendo que Nataly nos mirara confundida
Sus labios temblaron, quedándose quieta y bajando la cabeza, aunque no soltaba mi ropa. Seguía aferrada a mi
–No puedes llevártela– Dije molesto– Ella se quedará con nosotros
–Escucha bien, ella es mi hija legalmente, no puedes hacer nada en contra de eso. ¡Ella es mía!– Dijo levantando la voz
–¿Qué estás haciendo aquí?, ¡Lárgate!– Fue entonces que Jean llegó y me alejo de la puerta, Nataly me siguió.– No puedes venir a mi casa exigiendo algo, servicios sociales te está buscando para notificarte que la niña se quedará conmigo, si quieres pelear por ella, lo haremos en la corte
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Nuestro Amor
AcakHistoria Jearco (Jean x Marco) M-Preg -Pareja secundaria: Eren x Armin (si, quiero probar otros ships) En esta historia no hay nada de prejuicios, y los hombres son capaces de tener hijos. Un poco parecido al Omegaverse, ya que algunos hombres pu...