13. Problemas.

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Narra Luna:

Todavía era martes. Lo primero que hice al despertar fué contestar a Marc.

"Buenos días Marquez, digo Marc... No tengo ninguna solicitud tuya en instagram, así que deja de fantasear... Y aunque la tuviera, no podría aceptarte. Sigues a pocas personas y al mínimo movimiento que hubiera en eso, sé que habrá personas que no lo dejaran pasar. No quiero que la gente tenga una realidad distorsionada y en parte, perder una parte de mi vida.  Lo siento, espero que me entiendas. ¿Cuando te vas? ¿Entrenando a tope? Que guai que me eches de menos, siento no poder decir lo mismo... jajajaja. Muas"

Ale, ya está. Me voy a trabajar. A las 11h ya era habitual en mí hacer el descanso para ir a visitar a Joan, y tomar mi café. Poco a poco fuí conociendo a más personas del pueblo, bueno conocer... nos saludabamos, nos deseabamos que fuera bien el día y esas cosas del principio. Es de agradecer cuando no conoces a nadie.

Me había llegado un whatsapp...

"Hola! Me voy mañana, antes de que lo preguntes... vuelvo el domingo por la noche y me vuelvo a ir el lunes, cambio de planes de última hora por temas de adaptación al jet lag y reuniones en Japón. Estoy entrenando, demasiado. Pasa buen día."

Se puede saber que le pasa a este... 

"Marc, ¿Que pasa?"

Eso fué a las 11h, eran las  15h y todavía no me había contestado... así que sin pensarlo mucho. Me fuí a la estación de Sants, alquilé un coche y me fuí para Cervera. Lo más comodo hubiera sido coger un tren pero tendría que decirle que me fuera a buscar a Lleida, y no tenía asegurado que mañana pudiera coger otro tren despúes de hablar con Marc para poder ir a la reunión.

Estaba llegando a Cervera sobre las 16:30h y él seguia sin contestar. Así que lo llame.

Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos, cinco tonos, seis tonos. piiip. Nada.

Entre en whatsapp y ví que estaba en línea.

-Contesta, porfavor.

Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos, cinco tonos.

-Dime.

-¿Que haces?

-¿Tanta insistencia para saber que hago? ¿o va con segundas?

-¿Dónde estás?

-En mi casa.

-Muy bien.

Y colgué.

Rapidamente fui a ver a Joan.

-Lunaaa, que bien verte, ya te echabamos de menos. ¿Te pongo lo de siempre?

-No, gracias. Quiero que me digas dónde vive Marc.

-Niña eso no te lo puedo decir... es un codigo que tenemos todos los vecinos.

-Joan dejate de códigos y dime dónde vive.

-Noo, nooo.

-En el bar de enfrente hacen el café más bueno... así que, tu mismo.... la dirección o me voy a la competencia...

-Que feo Luna, eso es jugar sucio.

-La dirección.

Cogió un papel y un boli y la anotó.

-Haces el mejor café de toda la provincia, y no es broma. Gracias.

Google Maps y hacía allí que fuí. Y joder... vaya casa que tenía. 

Toqué el timbre con videoportero, como no.  Cuando se encendió la luz saludé a la camara. Y al momento se abrió la puerta que daba acceso a un gran jardín con piscina. Seguí caminando hasta la siguiente puerta... no fué necesario tocar el timbre porque Marc abrió la puerta.

-¿Que haces?

-Vaya, la misma pregunta que te ha costado contestar hace un rato...

- Luna, ¿De que va todo esto?

- Va de que te he enviado un whatsapp tan normal, y me has respondido de una manera que no esperaba. Creo mucho en mi intuición y algo me decía que no estaba bien. He intentado preguntarte por diversos medios pero ha sido imposible hablar contigo, así que... me he ido a Sants he alquilado un coche y aquí estoy para averiguar que pasa.

- Joder, no me acordaba que estabas en Barcelona. Lo siento.

-Te pido porfavor que si otra vez pasa que te pregunto y no quieres contestar, me digas que ahora no es el momento, pero no hagas lo de hoy.

-Si hay otra vez, así lo haré.

-Vale, ahora... ¿Que pasa Marc?

-Vamos dentro, y te explico.

-No, he visto que allí al lado de la piscina tienes unos sillones, ¿Podemos ir allí?

-Si, claro, dónde quieras.

Fuimos andando hasta allí.

-¿Quieres beber algo?

-Con un cenicero me apaño.

Sonrió y fue dentro a por uno.

-Aquí tienes.

-Dejemos ya las cortesias y hablemos, porfa.

-Lo que me has dicho hoy, hablabas de las redes sociales, pero me daba la sensación de que no era solo eso.  Mira Luna, mi vida no es fácil, soy el primero que es consciente de eso. Soy muy hermético con mi vida privada, si has seguido mi trayectoria pocos titulares habrás visto que no sean de mi carrera deportiva. Y los pocos que han salido, ha habido algunos que eran ciertos y otros que no. Respecto a mi manera de relacionarme, también soy muy hermético. Mi entorno es muy cerrado, intento proteger al máximo mi intimidad y la de los mios. Pero eso es lo que yo intento, no puedo garantizarte eso. Y he entendido que ahora mismo, tú no estabas dispuesta a renunciar a cosas de tu vida. No sé que somos, quiero decir, ¿colegas? ¿amigos? si que sé que cuando estoy contigo me siento diferente, me gusta compartir cosas de mi vida como Marc contigo, siento que fuera un chaval cualquiera de pueblo, alguien anónimo. Joder, que me gustaría compartir más cosas personales contigo poder empezar algo... pero ya te he dicho creo que tú ahora mismo no estás dispuesta a exponerte y que la gente te conozca por ser... ya sabes. Y eso me ha sentado mal, no por lo que me has dicho, sino porque no quería escucharlo. Y en vez de decirtelo, tal cual, he obtado por evitarlo... no contestando o contestando distante. Siento que hayas tenido que venir hasta aquí para encontrar respuestas.

-No imaginaba que fuera eso. Creía que te había pasado alguna cosa, que algo no había salido como esperabas y simplemente lo estabas pagando conmigo... y yo simplemente quería estar a tu lado, apoyarte. También me gustaría decirte que estás equivocado con lo que me has dicho, pero no és así. Me da miedo tu mundo, no el mundo de Marc, sino el de Marc Marquez. Me dan miedo los titulares que puedan salir, me da miedo que se publique mi imagen, me dan miedo los fans, me da miedo todo eso... pero por otro lado, me da miedo perder ese nosotros que tenemos y que no tiene nombre. No sé... Marc, esto es una mierda.

Tenía ganas de llorar... pero Marc no dejó que eso pasara, se acercó a mi y me abrazó.

-Tiene que haber una solución.

Me dijo susurrando.


















Todo es -ir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora