14. Cotidiano.

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Narra Luna:

-¿Alguna idea?

-Sí! Si en algún sitio me siento que tengo privacidad es aquí en el pueblo. Podemos seguir como hasta ahora, no sé, seguir quedando aquí. Te sonará idealizado, pero me da igual dónde estar si tú estás a mi lado. Te aseguro que no habrá interacción en redes sociales. Todo lo que esté en mi mano lo haré por resguardarte. ¿Qué opinas? Esto solo puede funcionar si confiamos el uno en el otro.

-Confió en ti.

Se me quedó mirando, sostuvimos la miranda un buen rato hasta que Marc no aguantó más y me besó. Y yo sentí que ya no quería vivir sin eso. Nos separamos y le dije:

-Ojalá esto salga bien, ojalá Marc.

-Saldrá bien. El destino está escrito, y tú estás en el mio. Lo supe des de el primer día que te ví lidiando con Miquel. Y todo lo que ha venido despúes ha servido para reafirma eso. Por cierto, ¿a que hora tienes que estar mañana en Barcelona?

-Mmmm.. a las 9h. Debería irme ya, son las 20h...

-Quedate.

-¿Aquí? ¿Contigo?

-¿Ves a alguien más?

Y se rió.

- No sé Marc.

-Hemos dicho que lo intentariamos... para que perder el tiempo.

-Mañana tendré que madrugar mucho... y no me gusta eso.

-Ya... pero yo si te gusto así que tienes que decidir, Marc o madrugar.

-mmm... valeee, me quedo.

-Mañana iré contigo a Barcelona, tengo el vuelo a las 12h. Me dejarás antes de llegar a Sants y allí llamaré a un taxi para ir al aeropuerto.

-¿Que harás tantas horas esperando el vuelo?

-Ayy Luna... el aeropuerto tienes más zonas aparte de las sillas de espera de embarque. Espero algún dia podertelo enseñar, pero la zona VIP és como estar en casa.

-Que pijo, madre mia.

- Hay cosas que uno no decide, sino que no le queda más opción... es imposible estar esperando en el aeropuerto... me pasaría la espera haciendome fotos o aguantando miradas de unos y otros. En fin... ¿Entramos?

-Entramos.

Me enseño toda la casa, y flipé. Era la ostia, equipada con la última tecnologia... pero a la vez no era una casa de catalogo, sino que tenía su identidad. Cualquier persona que fuera allí, sin saber que era casa de Marc, sabría que era suyo. Tenía mucha personalidad.

-¿Que quieres cenar? Echa un vistazo a la cocina a ver si encuentras alguna cosa que te guste.

-¿Y tú?

-Yo sigo mi menu... es fin de semana de carreras, sigo rigurosamente la dieta.

Fui directa a la cocina, y como si estuviera en mi casa decidí que me haría una tortilla francesa con pan con tomate. Marc cenaría pollo y arroz.

-Marc, ¿Tienes algún pijama o chandal que me pueda poner?

-Ven, elige lo que quieras.

Fuimos al vestidor, yo que pensaba que Marc solo tenía polos con marcas, y pantalones tejanos... pero no veas la cantidad de ropa que tenía aquí el amigo. Me dejó un pijama de pantalón corto y camiseta de tirantes. Me lo puse, quedaría muy bien decir que me iba grande y esas cosas, pero me quedaba al punto. Al final Marc y yo teníamos una altura muy similar.

-Miraaaa, me va perfecto.

Se rio, me cogió sin darme cuenta y nos empezamos a besar.

-¿Dónde has estado todo este tiempo? preguntó.

-A pocos kilometros de distancia... supongo.

Y nos reímos.

-Cenamos y terminaré de preparar la maleta, así mañana no será necesario madrugar de más.

Fuimos a la cocina a preparanos cada uno su cena, cenamos entre risas y besos. Hablamos de relaciones anteriores que ambos habíamos tenido, le expliqué que hacía bastante tiempo que había terminado una relación de 10 años, le expliqué que soy una persona de relaciones estables. Él por el contrario ha ido picoteando, nada de relaciones. Bueno, me explicó que estuvo con una chica que no era anónima durante casi un año, pero al final la relación se termino desgastando por el hecho de que era dificil verse y compaginar el trabajo con la vida personal. El resto habían sido rollos, nada serio. Recogimos la cocina, y fuimos hacía la habitación... me desmaquillé como pude porque él no tenia ni toallitas, ni agua micelar... y claro mañana tampoco tendria maquillaje para ir a trabajar. Y claro, tendría que ir con la misma ropa... madre mia. Hice todo lo que tenía que hacer y me metí dentro de la cama mientras veía a Marc ir y venir del vestidor a la maleta. Admiraba la rapidez con la que lo tuvo todo listo, no quise decirle nada, era de idiotas resaltar eso cuando lleva media vida haciendo maletas casi cada semana.

- ¿Quieres poner alguna peli?

Me preguntó.

-Noo, prefiero abrazarte y hablar.

-Yo también lo prefiero.

Mierda, me sobresalté.

-Joder, joder, joder Marc. He dejado el coche de alquier en la puerta de tu casa, eso es un canteo... no llevamos ni 3horas de algo más y ya estamos metiendo la pata.

-Frenaaaa campeona. Ya he pensado en eso, mientras estabas eligiendo que cenar, he entrado el coche. Y antes de que preguntes, no me ha visto nadie. Además aquí no hay problema, ya te lo he dicho.

-uff, menos mal. Bueno... tengo que decirte algo... he encontrado tu casa, porque he amenazado a Joan para que me diera tu dirección.

-Joder Luna...

-Joder Luna no, te he llamado y no me has cogido el teléfono, tal y como estabas si te llego a decir que estaba en Cervera me envias a paseo... Tranquilo que lo he solucionado... o eso creo.

-Más te vale, no puedes ir amenazando a gente por ahí. Suerte que te conoce, sino pensaría que eras una fan loca.

-Lo soy. Mira te quiero enseñar unas cosas.

Cogí mi móvil y fuí buscando en la galeria de fotos.

-Mira...

Le enseñé una foto, y Marc flipó.

Era una foto de la cena del fan club, tuve la oportunidad de ir y allí que me planté. Ese año, Marc estaba recien operado así que por su salud no pudo hacerse fotos con todos los asistentes pero si por mesas, así que allí tenía yo mi foto con Marc.

-¿Es del año pasado?

-Noo, del anterior.

-Enviamela que la quiero tener.

-La subiste a tus redes sociales, la debes tener... pero vale, te la envio.

Narra Marc:

Luna, nunca dejes de sorprenderme. Porfavor.


Todo es -ir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora