59. Delta.

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Narra Luna:

Que importante era escuchar... había juzgado a Marc por sus acciones sin permitirle argumentar el porqué había actuado de esa manera. Lo peor de todo, era que no era la primera vez que lo hacía. El motivo de esos pensamientos tan negativos por mi parte, creo que era la falta de confianza en mi misma... que por mucho que mi discurso siempre fuera que estaba con Marc por ser solo Marc, no olvidaba quien era para el mundo... y eso me hacía sentir pequeña, pensar que tal vez era poco para él, o lo que yo le podía ofrecer nada tenía que ver en comparación de sus posibilidades, eso sí, a nivel de sentimientos iba con todo. Tan solo eran fantasmas que rondaban por mi cabeza y que tendría que lidiar y poner en su sitio yo sola, ya que Marc ya había hecho todo lo que estaba en su mano para demostrarme que yo era todo lo que necesitaba y que estaba dispuesto a todo porque yo siguiera a su lado.

Despúes de esta comida de cabeza tumbada en la cama mientras Marc dormía. El pobre estaba super cansado... despúes de la carrera, la celebración, despúes la gala, despúes lidiar con el paparazzi, despúes lidiar conmigo, despúes el viaje, la conversación y el sexo... estaba exhausto. Yo aproveché que el descansaba para ponerme al dia con los trabajos de la universidad, eso si, tumbada en la cama y a su lado, no quería separarme de él, y pensar en que ahora que no había carreras pasariamos más tiempo así.

Cuando fué la hora de comer, tuve que despertarlo....

-Marc... amor... vamos despierta...

-Emmm... 

-mm... no te hagas el remolón... has dormido mucho...

-mmm... estaba muy cansado, fisica y psicologicamente.

-Lo sé, cari, por eso no te he despertado antes.

-Que planes tenemos?

-Había pensado que podríamos salir a comer, y antes de que digas nada, conozco un restaurante familiar, muy pequeñito que allí estaremos tranquilos.

-Genial, me duchó rapidamente, y salimos.

-Vistete antes de salir... jajajjaa

-Que graciosa.

Si algo adoraba de él, era la rapidez con la que estaba listo... nada de esperas, y además se pusiera lo que se pusiera estaba siempre guapisimo. Esta vez eligió un chandal, igual que hice yo... no porque no quisiera ponerme otra cosa de ropa sino por el hecho de que seguía con la maleta que Marc me había preparado mientras estaba en el hospital...

-Vamos?? Me dijo.

-Yaas, esta vez conduces tú, yo te guio.

-Mmm.. Luna, no quise decirte nada ayer, pero fuiste consciente de la cantidad de kilometros que hiciste?? Era la primera vez que cogias el coche despúes del accidente... no quise decirte nada ayer, porque creo que fue una terapia de choque de puta madre, pero me impresiono la capacidad de sobreponerte, y más aún cuando en el hospital decías que tardarias en volver a coger un coche...

-Estaba tan enfadada contigo, que me pudo más eso que cualquier otra cosa... así que gracias. jajajaja

-Eres impresionante.

Me cogió de la mano hasta llegar al coche. Durante el trayecto iba atento a mis explicaciones tanto de dirección como de aquello que ibamos viendo por el camino...

-Me sueltas aquí ahora mismo y no soy capaz de ubicarme ni con un mapa... de pronto vemos el mar, despúes lo volvemos a peder, ahora el rio... por no hablar de estas carreteras tan secundarias, en mi pueblo a esto le decimos camino...

Todo es -ir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora