Capitulo 5.

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Miro con timidez mis zapatos, la señorita Stock me ha hecho conocer planta por planta el edificio después de haber dicho que yo era la quinta persona que entrevistaban y en la que tiene total interés hasta ahora, por lo que dijo: – creo que es algo así como una señal y no la desperdiciare, quedas contratada – todo esto me huele extraño, no es que tenga algún aroma en particular, pero me refiero a que nunca, ni en mi antigua empresa, había visto que una contratación fuese tan rápida, pero por culpa de ello, ella, la señorita Stock ha hecho énfasis en que es una de los tres dueños de la empresa y tienen tal voz y voto que lo que dice no entra en duda.
Me avergüenza decirlo, pero desde la novena planta deje de prestar total atención a lo que dice, mis pensamientos van y vienen, en uno que otro momento hago comentarios adecuados y acertados, pero desde que en la planta número trece comenzó a alardear un poco sobre su familia, me resigne a dejarla hablar sin interés alguno.

-¿Y bueno cuñada que te parece el lugar? – me atraganto con la saliva y me sonrojo de inmediato

-¿cuñada? – chillo con duda. No digo un “¿Cómo?” porque no tengo intención de darle la posibilidad de cambiar lo dicho, quiero que se explique

-Lo siento – abre sus ojos como dos grandes platos – es que me siento tan cómoda hablando contigo que me sentí hablando con mi cuñada… cabe decir que ella es una gran amiga mía y sus hijos son unos ángeles

Asiento con incomodidad, es una gran chica, pero habla mucho, aunque su actitud pinta más de alguien seria. Además no me creo mucho eso de la cuñada, aunque uno nunca sabe.

-Bueno Jaz, entrando en confianza te pediré que me llames Sharon o bueno… Shay como algunos amigos me dicen… ya que tú me has permitido llamarte Jaz – sonríe de oreja a oreja

-De acuerdo – me ruborizo

-Bueno Jaz, el hecho es este… mi hermano menor ha venido desde Canadá en donde abrimos la nueva planta – espera unos segundos y yo asiento – como aquí no cuenta con una secretaria estamos en busca de una – su sonrisa no podría ser más amplia – así que ese sería tu trabajo

Tengo la intención de preguntarle si es normal que dos jefes lideren en la misma planta, pero ella parece leer mi expresión y tras asimilarlo me dice antes de preguntar.

-Yo hare la apertura oficial en Canadá, lo mio son las inauguraciones y allí todo pinta bastante bien – sus ojos brillan de alegría – si deseas… no lo sé, en un futuro pides el traslado y estaré contenta de trabajar contigo   

Bajo la mirada, no lo aguanto más, si pierdo esta oportunidad laboral me matare, pero la curiosidad me puede y moriré de igual manera si no me tranquilizo.

-Sharon…

-¿sí?

-¿Por qué depositas tanta confianza en mí?... no es que este mal, solo que bueno… es algo casi que totalmente nuevo para mí…

Ella ríe en voz alta y  me mira fijamente – tu antiguo jefe… Emmet es un gran amigo de mi familia. El me ha dicho que sería completamente tonta si no te contrataba, y viniendo de él, el ser más estricto, aunque creo tú ya lo sabes, estoy complacida con tenerte aquí.

Ahora todo mi cuerpo se relaja, por fin tengo idea de por qué tal confianza, no es que sea paranoica pero creí que podría ser una empresa de proxenetas o algo así, pero viendo que viene por parte de Emmet me relajo completamente.

-Jaz… ¿puedo confiar en ti? – pregunta una vez estamos de vuelta en su despacho

-Claro – tomo asiento al tiempo con ella

-Emmet es como un hermano para mí – luce un leve gesto enternecido – y cuando tu le llamaste él me conto que estaba interesado en ti

¿Lo llame? ¿Cuándo lo llame?... Oh mierda… se refiere a ¡cuando lo llame!  Deseo que exista en este momento un dios para las mujeres que no saben en donde meterse de la vergüenza. ¡Dios nuevo de las mujeres que jamás debieron beber, por favor dime que ella no se refiere a esa llamada!  

Suit of Strangers (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora