Capitulo 21

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El sonido de la ducha me despierta, las sabanas están hechas un caos, mi cuerpo pesa diez mil tonelada, y mi trasero escuece un poco... le diré a Emmet que a la próxima que me palmee tan duro voy a detener todo esto...poco me agrada que lo haga y el parece encantado.

Me estiro sobre la cama y mi reloj de mesa apenas marca las seis de la mañana... tengo menos de nada para arreglarme y no quiero mover un solo dedo. Me levanto y arreglo la cama, tomo la camisa de Emmet y me la pongo para no andar al desnudo, camino hacia la cocina y veo la bolsa con el par de cafés que trajo Emmet.

Arrugo la nariz, no tengo antojos de cocinar, mejor invito a Emmet a comer algo o quizá me hago la tonta y no desayuno hoy, bueno... casi nunca desayuno en casa. Vuelvo a mi habitación y del armario saco un pantalón azul oscuro bastante formal, pero a si vez ceñido, una blusa blanca y los zapatos negros de tacón corrido, hoy tengo que hacer muchas cosas y con una falda poca movilidad tendría.

-¿Quieres ir por algo de comida? – Sale de la ducha con solo una toalla sujeta en sus caderas y otra secando su cabello

Me quedo allí, estática observándolo, ahora recuerdo que era lo que me traía loca de él, su cuerpo tan imponente, la seguridad y seriedad que emana por los poros, un hombre así siempre me ha encantado, pero bueno, creo que debí conocerlo un poco más antes de querer entrar en esa pequeña parte de su mundo.

-Luces hermosa con mi camisa – sonríe mientras deja un delicado beso en la comisura de mi boca

-Yo... me duchare primero – balbuceo apenas entendible

No dice nada y solo mantiene una sonrisita estúpida en su rostro, yo bueno, tomo mi ropa y entro al baño para darme una ducha rápida, mi cabello lo dejo intacto, anoche lo lave y hoy luce limpio.
Solo cinco minutos y ya estoy lista, salgo y Emmet está perfectamente vestido con otra ropa que no se dé donde mierda ha sacado, luce impecable, con el cabello aun algo húmedo, algo que solo logra que mi cuerpo se vuelve sensible con el simple roce de la ropa.

-Apenas son las seis y media... - comenta - ¿quieres ir a desayunar o te dejo en tu trabajo de paso? – camina hacia mí y pasa su dedo pulgar sobre mi labio inferior

-Hoy entro a las siete y media, si quieres vamos a desayunar algo y yo vuelvo aquí... - no quiero que me deje en el trabajo, no tengo intenciones de que Maggie recuerde que tengo algo similar a una pareja

-¿Te gustaría acompañarme a la empresa? Podría decirle a...

-no – lo interrumpo – en verdad Emmet, me sentiría más cómoda si hacemos lo que te propuse – bajo la mirada algo incomoda

El abre su boca para decir algo pero mi celular comienza a sonar desde donde quiera que este, pido disculpas con la mirada y emprendo la búsqueda, ¿Dónde mierda lo he dejado?

-Creo que lo has dejado en la cocina – comenta arreglando las mangas de su camisa

-Gracias – le doy un rápido beso y corro en pro del sonido

Tan pronto llego a mi celular veo que tengo al menos ocho llamadas perdidas de Trevor, un vacio me invade y contesto la siguiente llamada entrante.

-¿Si?

-Jazmin... por fin contestas – su voz es ronca, pero no me limito a pensar en un porque, de seguro habrá bebido hasta que mas no pudo

-¿Señor Stock está usted bien? – pregunto con tono profesional cuando en realidad muero por saber si ha llegado bien al hotel

-Jazmin... estaba revisando mi celular y he visto que te he mandado algunos mensajes y llamado, quiero sinceramente disculparme por todo, no sé qué te he dicho pero...

Suit of Strangers (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora