Capitulo 25

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Mis ojos poco a poco comienzan a abrirse, me siento tan a gusto como hace tanto no lo hacía, me estiro un poco, tanto así que un frio recorre mi pecho descubierto... Mierda
Esta a mi lado durmiendo plácidamente, esta boca abajo y tengo una hermosa vista de su espalda, que sinceramente la considero afrodisiaca, me sonrojo al ver que su trasero esta apenas un poco descubierto, ganas no me faltan de tomar miles de fotos de su cuerpo desnudo, es digno de admirar, me gustaría tener algún recuerdo de esto... y no en un sentido morboso, de hecho creo que es considerable arte, su anatomía es digna de apreciar.
Suspiro pesadamente y me levanto en busca de mi ropa, apenas un par de prendas, todo está algo desordenado demostrando y evidenciando lo sucedido.

Tomo una servilleta y con agilidad encuentro un bolígrafo con el cual escribo:

"Para hoy no tiene agendado nada señor Stock, si necesita algo me puede mandar un mensaje...
le he pedido servicio de desayuno a la habitación
-Jazmin M."

Suspiro pesadamente, me cuesta irme, es que su cuerpo emana tal calor que quiero estúpidamente quedarme toda la mañana con él, aunque ya son las seis de la mañana.

Salgo de su habitación y tan solo a unos pasos ingreso a la mía, dejo los tacones a un lado, me quito el vestido, tomo el teléfono y pido el desayuno de Trevor, algo abundante, supongo que él es un hombre que se alimenta bien... seguido de mis maletas apenas abiertas saco una camisa larga y me la pongo por encima, para luego de un solo salto caer boca abajo y seguir durmiendo gustosa, y es que bueno... no todos los días el dueño mental de tus orgasmos te da un esplendido placer real...

Sus ojos son penetrantes, la manera en como exige que me corra para él, sus manos sujetando fuertemente las mías, no puedo moverme y eso me encanta, sus embestidas son más rápidas, mas fuertes, más profundas... ¡Dios!

Me despierto agitada y con un cosquilleo en mi entrepierna, las sabanas están hechas un desastre, paso las manos por mi cara y me dirijo al baño para darme una merecida ducha, necesito sacarme a Trevor de la cabeza... bueno y de mi cuerpo también, poco a poco la calentura va disminuyendo y voy llegando a ser racional de nuevo.

Salgo y busco ropa, pero fue un lindo error dejar que Destiny alistara mis maletas, ha puesto toda la lencería linda que tengo, ni un poco de algodón, y aparte de ello solo ropa ajustada, faldas y vestidos para trabajar... lo único medio sencillo son los pantalones negros ajustados que me ha guardado, son de ella pero a mí me encanta y lo sabe, de seguro por eso me los ha empacado con todo.

Me coloco mis interiores blancos, son como los más discretos, el pantalón negro y una camisa que uso de pijama pero que con este atuendo no se ve tan mal, unos zapatos de bailarina, mi cabello lo dejo húmedo y lo recojo en una coleta a lo alto de mi cabeza... todo está listo, le dejo un mensaje a Destiny para salúdala, tomo mi celular, los papeles y salgo del hotel con rapidez esperando no encontrarme con Trevor.

-buenos días - saludo a un par de mujeres que pasan entregando los desayunos

Una vez el ascensor está en mi piso las puertas se abren y me encuentro a una rubia sonriente, completamente arreglada aun para tratarse de un domingo.

-¡Hola! – sonríe completamente, como si nos hiciéramos súper amigas con solo habernos medio saludado ayer

-Buenos días – trato de no parecer fastidiada

-Vengo a traer la corbata de Trevor, se le ha quedado ayer en... en el bar – cambia el final, y hace como si no me hubiera dado cuenta

-Si... - ladeo la cabeza sin interés alguno, ella lo nota

Suit of Strangers (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora