-Fanfic de Edmund Pevensie.
-La trama se encuentra basada en "Las crónicas de Narnia, La Travesía del Viajero del Alba" que pertenece a C. S. Lewis.
-Queda prohibida su adaptación, copia o publicación sin autorización de la autora.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Querido Diario:
Es el primer día desde hace una eternidad en que puedo escribir por fin. Estamos atrapados en una tormenta gracias a que mis primos y ese chico telmino o como se diga, decidieron seguir las instrucciones de un tipo loco que se hace llamar mago Coriakin.
Lo he pasado fatal, subiendo y bajando a lomos de olas inmensas una hora tras otra, día tras día, exactamente llevamos diez días atrapados en esta bañera, siendo azotados como trapos viejos, mojados hasta los huesos y sin comida decente, no sé cuánto más podré soportar esto.
Edmund me trata de la peor manera haciéndome subir a cubierta para que trabaje como un esclavo, excusando que todos debemos aportar para poder salir de esta pesadilla. T/N intentó abogar por mi para que el trabajo no fuera tan pesado; no sirvió de mucho, pero al menos me redujeron el número de turnos.
"Si bajas el número de turnos se quejará menos y no será tan irritante."
La verdad me ofendí un poco, pero tiene algo de razón. Puedo usar mis constantes quejas como una ventaja.
Por supuesto que mi primo accedió a regañadientes, Edmund puede llegar a ser muy terco.
No puedo creer que una chica como T/N esté con mi primo, sólo hay que verlos un momento para darse cuenta de que ella merece a alguien mejor, si tan sólo yo pudiera...
- ¿Estás enamorado de la novia de tu primo? -el pequeño rubio dio un salto en su lugar mientras escondía su diario.
-Aquí nunca hay privacidad ¿cierto? Eso es algo que no te incumbe.
Reepicheep rio divertido.
-Tienes suerte de que fui yo quien leyera lo que escribías y no tu primo, ya ves que el rey Edmund puede llegar a ser muy...
El roedor dejo la frase al aire mientras buscaba las palabras correctas para describir al rey.
- ¿Celoso? ¿Explosivo? ¿Territorial? – el roedor soltó una carcajada al escuchar los adjetivos que había sugerido el rubio y el niño sonrió también.
-Procura escribir cuando todos estén dormidos niño- dijo Reep y salió a cubierta para comenzar su turno.
(...)
Lucy se encontraba acostada junto a la pequeña Gael, quien dormía plácidamente; la reina no se contuvo más y sacó de su ropa el hechizo que había arrancado en la biblioteca de Coriakin. Suspiró varias veces, extendió la hoja y repitió.
-Transforma mi reflejo perfecto y complejo, pestañas, labios y cuerpo- a su mente vino la imagen de su hermana Susan. -Hazme aquella que, a mi parecer, es más hermosa que mi ser.
Sin que la pequeña Pevensie se diera cuenta una niebla verde comenzaba a danzar a su alrededor y al no ver cambio alguno en su cuerpo se acercó al espejo de la habitación, sin saber que estaba a punto de vivir una pesadilla.