VII

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La tierra simbró y todos en un radio de cuatro kilómetros pudieron sentirlo. Ambos equipos se apresuraron hacia el desastre mientras Sakura salía como un petardo de la tierra. Detrás de ella se movieron tres firmas más de chakra que sorpresivamente tenían colas… como colas del zorro demonio.
Kido tenía cinco, el doctor Maguire una, un hombre que se parecía un poco a Sasuke tenía dos, y a su alrededor se iban concentraron más de una docena de ANBU's con diferentes números de colas cada uno, Sakura se estremeció al caer en cuenta que su plan iba más allá de lo imaginado, y por un momento sintió miedo ¿Como derrotaría a todos esos sujetos? Sin apoyo, sin equipos, sola… pero, se dió cuenta que el pánico no la ayudaría, pelearía hasta la muerte si era necesario.
—Bien, supongo, Kido, que no preferirías rendirte sin pelear ¿Verdad?
—Ah, Haruno-san ¿Por qué haría eso? Mi plan salió un poco de línea, pero sigue siendo el mismo.
—Bueno, entonces… —Hubo silencio mientras cuatro personas caían del aire sin previo aviso.
El equipo de Naruto llegó. Más allá un gruñido atravesó el lugar y Sakura alcanzó a ver un cabello café puntiagudo. Supuso que entonces el equipo de Kiba también estaba ahí, suspiró aliviada, no estaba sola, podían hacer ésto juntos.
—¿Estás bien, Sakura-chan? —preguntó Naruto dándole aún la espalda sin perder de vista sus objetivos.
—Sí, no te preocupes, hay que atrapar a todos y terminar con ésto.
Kido se enfadó, ningún equipo de pacotilla iba a vencer a sus ANBU's, eran los mejores y lo probarían eliminando de una vez por todas a sus oponentes, de hecho le venía bien la intromisión, frente a él se concentraban muchos de sus objetivos a eliminar en los próximos meses, pero eso se podía adelantar.
—Si eso quieren… acabenlos.
Con eso se desató el infierno. La mitad de los ANBU fue tras el equipo de Sai y la otra por Naruto y los suyos.
Y de alguna manera consiguieron separarlos a todos, era una batalla dos o hasta tres contra uno, Ino emprendió la retirada cuando dos oponentes la atacaron sin piedad y no siendo una maestra de ninjutsu ni taijutsu, estaba un poco jodida. Hinata más allá mantenía a raya dos más, y tres peleaban contra Shikamaru que había recibido varios golpes. Un jutsu de uno de los rivales de Naruto los sorprendió a todos y los obligó a separarse aún más. Mientras tanto Sakura perseguía a Kido y Maguire que iban escoltados por un par de ANBU's, no podían escapar.
Al darse cuenta que la pelirrosa no los perdía de vista Kido se quedó atrás e indicó a Maguire y un ANBU que salieran de ahí, no era tonto, debía tener un plan de respaldo en caso de que las cosas no salieran según lo planeado.
Entonces solo quedó Sakura con un ANBU sin nombre con una cola y Kido, aun con las cinco. No le preocupaba, podía con ellos. Con un grito de guerra se lanzó hacia ellos dándolo todo y sabiendo que el poder y sabiduría de su maestra estaban de su lado.
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La batalla fue agresiva y francamente intimidante, pero al final ella estaba de pie sobre Kido. O lo que quedaba de él, aunque aún estaba vivo, le quedaba poco tiempo, el jutsu de aceleración de regeneración era mortal, tal vez alcanzaran a llevarlo al interrogatorio, pero dudaba que viviera mucho más.
—N-no es posible que me hayas vencido— Sakura lo miró con un poco de pena, pobre hombre, que había visto morir a su familia para después ser reclutado por Danzo y sufrir cosas horrendas.
—Espero que encuentres algo de paz antes de que mueras Kido, deja ir el odio y muere en paz.
—Tu n-no entiedes, éste era mi propósito, para esto fui creado.
—No Kido, tu antes de Danzo tuviste madre y padre, ellos te crearon para que tuvieras una buena vida, Danzo te arrebató eso, no somos los malos, él lo era y lo que hizo con esos niños estuvo mal.
kido se quedó en silencio mirando el cielo ¿Madre? ¿Padre? No podía recordarlos mucho, si se esforzaba de verdad, solo tenía recuerdos borrosos de dos personas sonriendo con cariño, el olor de la comida casera, un abrazo tierno y una mano firme en su frente… eso era todo, pero ahora que lo recordaba, anhelaba estar de nuevo en ese tiempo, y tal vez ser feliz, aunque no sabía cómo se sentía la felicidad.
—No creo que haya un más allá, m-medica, y si lo hay, no creo que esté destinado a yacer con esos padres de los que me hablas.
Ella suspiró con pesar.
—Puede que no, pero siempre puedes tener esperanzas.
Arrodillándose junto a él, tocó un punto especial en su cuerpo para dormirlo durante algunas horas y después se puso a reparar partes dañadas de su cuerpo que tal vez le permitirían aguantar el interrogatorio. Trabajó metódica y diligente, y al final cuando se puso de pie, le temblaban las rodillas, se exigió mucho a so misma y estaba pagando el precio de no haber descansa bien la noche pasada, la purga de su cuerpo, usar el byakugo, su nuevo jutsu y sanar a Kido… simplemente no podía mas. Tambaleándose hacia un árbol, cayó mucho antes de llegar a él, pero ahí estaba un brazo para atraparla, y podría reconocer ese olor donde fuera: tierra, bosque, madera y su olor especial… con los ojos a medio cerrar miro la cara que había estado esperando lo que parecía por siempre.
—Eres tú— él solo la abrazó más cerca de su cuerpo, odiando el pómulo hinchado y la marca de una mano en su garganta. —Quedate — susurró la pelirrosa acariciando su rostro con ternura y sonriendo se dejó llevar por la inconsciencia, ya todo estaba bien.
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Horas después todos estaban en el hospital recibiendo chequeos de rutina, la que se encontraba en peor estado era Ino, siendo la que menos entrenamiento cuerpo a cuerpo tenía, se le hizo difícil pelear contra ANBU's con cola, pero su pronóstico era alentador, solo necesitaría algunos días de descanso en lo que sus huesos, principalmente las costillas, se recuperaran; la mayoría del grupo estaba en su habitación dándole ánimos y los demás en la de Sakura, que aun no despertaba, su nuevo jutsu pedía mucho de ella, ya de por sí siendo peligroso activar el byakugo, así que debía descansar mucho.
Su habitación estaba silenciosa, con la presencia de Naruto y Sasuke rompiendo ocasionalmente el silencio cuando se hablaban en susurros, casi temiendo que si hablaran más fuerte, la salud de Sakura empeoraría.

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