El resto del día pasó como un borrón, Sakura pensaba en todo lo que Ino dijo y por momentos estaba dispuesta a arriesgarlo todo, pero otros tenía tanto miedo de hacer algo, que después decidía vivir soltera para el resto de su vida.
Al llegar a casa tenía un horrible dolor de cabeza, pero fue ver a Naruto sirviendo la cena y sus problemas se evaporaron, él era todo lo que necesitaba para relajarse.
El rubio, al percibir su estado de ánimo solo abrió los brazos y ella corrió a refugiarse en ellos, siempre había sido su lugar seguro, y Sasuke su tormenta. El ying y yang… y ella el punto que los conectaba.
—¿Qué pasa?— Le preguntó el.
—Te extrañé mucho… y… tengo miedo.
El se envaró.
—¿De quién?
—Oh, de nadie, sabes que puedo vencer casi a cualquier persona, excepto a Sasuke y a ti, par de fenómenos.
Se rió en su pecho y luego suspiró.
—Tengo miedo de que no quieras lo mismo que yo, ni él… que me odien, que piensen mal de mi, que me dejen sola.
Naruto no entendía nada, así que se separó lentamente de ella y la miró a los ojos.
—¿A qué te refieres?
Ella lo pensó un poco, pero dejó de hacerlo al instante, si lo pensaba más, seguramente se echaría atrás.
—Besame, y después te lo diré.
Naruto no perdió el tiempo, la había extrañado tanto, y aunque solo fue un día lejos de ella, casi no lo soportó, sabiendo que podrían ser sus últimos momentos juntos desperdiciados.
Se besaron fieramente por largos segundos. Y después se separaron con la respiración agitada.
—Quiero ésto —le dijo ella —Para siempre, no quiero dejarte, eres la mitad de mi corazón.
—Yo tampoco quiero dejarte, te amo, eres todo para mi… pero Sasuke…
—También lo amo, él es la otra parte de mi corazón, ustedes me poseen, y se que suena egoísta, pero los quiero a los dos.
Naruto se quedó en shock… Hace un día él y el bastardo habían discutido eso, llegado a la misma conclusión, sin embargo, decidió nunca revelar a Sakura la solución a sus problemas, no quería presionarla de ninguna manera, que hiciera cosa de las que se avergonzara o que pensara que él era un maldito pervertido. Pero, de alguna manera, ella había llegado a la misma conclusión y no la odiaba.
—T-tu quieres tenernos a los dos ¿Al mismo tiempo? —Sakura se sonrojó y se dió la vuelta, pensando que él estaba asqueado de sus deseos.
—Ya sé que es inmoral y egoísta, pero no puedo evitar desear lo que deseo. Los amo, pero supongo que es una ilusión estúpida. Lamento incluso haber dicho algo.
Se dirigió a prisa hacía la salida, pero fue bloqueada por Sasuke, que había estado escuchando todo, escondido entre las sombras.
La tomó de sus hombros y trabando su mirada en ella, le preguntó firmemente.
—¿Estás segura de eso? ¿Por qué no solo escoges a uno de nosotros?
Ella lo miró con fastidio.
—Si fuera tan jodidamente fácil ¿No crees que ya lo habría hecho? Cuando intento imaginar mi vida sin alguno de ustedes, siento que mi corazón es arrancado de mi pecho, dejó de respirar, de ser feliz. Es algo qué no puedo explicar, insano, pero no lo puedo evitar, los amo, a ambos.
Sasuke se quedó en silencio por un largo minuto. Él estaba dispuesto a luchar por ella, ellos. Él siempre sería una paria y de todas maneras no le importaba lo que nadie, a parte de esos dos, pensaran de él, sería más difícil para ellos, acostumbrados a vivir en el centro de las cosas, a ser reconocidos y alabados, pero seguro Sakura ya había pensado en eso, y sí estaba dispuesta él también.
—Entonces supongo que lo intentaremos ¿No, idiota?
Naruto lo miró sin la menor duda en sus ojos, estaban haciendo esto, tal vez funcionara o tal vez no, pero todos sabían que si no lo intentaban, lo lamentarían por el resto de sus vidas.
Después de llegar a tal revelación, todo fue… extraño. Los tres esperaban algún tipo de realización después de la decisión tomada, pero no fué así, ella le dió un abrazo rápido a Sasuke y fue a su habitación a cambiarse de ropa, Naruto y Sasuke se miraron, preguntándose el uno al otro ¿Ahora que? El rubio continuó sirviendo los platos y Sasuke los acomodó, esperaron un largo tiempo a que Sakura saliera de su habitación y después cenaron en un silencio un poco incómodo…
—¿Están seguros de ésto? ¿No es algo que llegarán a odiar? —se animó a preguntar por fin.
Sasuke suspiró como si fuera una molestia su pregunta, pero le contestó para tranquilizarla.
—Nosotros ya habíamos hablado un poco sobre esto, y no, por mi parte, puede salir de todas las tradiciones que se me inculcaron en el clan, pero ellos ya no están, y tu felicidad me importa mucho, si esto te hará feliz, lo intentaremos, antes yo estaba molesto por que pensaba que nunca lograría tenerte, pero compartir tu amor con Naruto no me molesta, siempre y cuando tenga un pedazo de tu corazón para mi.
Las lágrimas vinieron fácilmente a los ojos de Sakura, no merecía a Sasuke, sabiendo lo posesivo que era y lo mucho que las tradiciones de su clan significaban para él, el acceder a la relación que ella les proponía era el signo más grande de amor para ella.
Tomó la mano de Sasuke y le dió un pequeñito apretón, agradeciéndole todo.
—¿Y tú, Naruto?
—Lo mismo, no me importa, siempre y cuando te haga feliz, además estoy a acostumbrado a que parte de tu corazón sea suyo, si la otra parte es mío, para mi es más de lo que algún día llegué a soñar, te amo mas que a nada, solo deseo tu felicidad.
Ella tomó con su otra mano la de Naruto y también la sostuvo con fuerza.
—Gracias por todo, de verdad los amo.
Después la pelirrosa les dió las buenas noches y fue a su habitación. Sola.
La noche para ella estaba siendo un suplicio, no conseguía dormirse por la falta de un brazo sobre su cintura y todas las dudas que aún corrían salvajemente en su cabeza. Al final, de mal humor fue a buscar al rubio… o al pelinegro, no le importaba, solo quería dormir.
Se dirigió a la otra habitación y sin importarle quién estaba sobre la cama, se metió en ella y obligó a ¿Naruto? Sí, ese olor era el suyo, a rodearla con el brazo. El murmuró su nombre entre sueños y por fin, pudo descansar tranquila.
Afortunadamente todos tuvieron un sueño reparador. Sakura salió de la cama antes que los chicos despertaran, se duchó, puso especial atención en verse bonita y fue a preparar el almuerzo, durante su tiempo a solas había llegado a la conclusión de que para que esa extraña relación que estaban intentando construir funcionara, debían volver a acostumbrarse el uno al otro, ya que parecían estar algo incómodos, y un plan comenzó a formarse en su cabeza. El primer paso era preparar la comida favorita de sus chicos; luego puso la mesa usando su mejor vajilla y esperó a que se unieran a ella, no tuvo que esperar mucho tiempo, ya que no fué sutil a la hora de preparar los alimentos y se aseguró de hacer ruido para despertarlos.
Ambos llegaron a la cocina, Sasuke con su típica expresión contenida y Naruto lucía un pequeño sonrojo y una sonrisa un poco incómoda.
—Sientense— les ordenó— La comida aún está caliente.
Ambos obedecieron y ella diligentemente sirvió el té.
—Se que ésto es un poco extraño, pero quiero hablar con ambos —La miraron esperando que continuara —Las cosas obviamente son diferentes, pero nosotros seguimos siendo los mismos, se que tal vez nos lleve un poco de tiempo descubrir cómo vamos a manejar ésto, pero quiero que tengan presente algo… antes de todo, somos el equipo siete, somos familia, somos uno. Y creo que para lograr manejar ésto de la forma correcta, debemos comenzar por el principio.
Naruto no entendió
—¿A qué te refieres?
—Ir a misiones— Le respondió Sasuke —No es descabellado, obviamente todos hemos cambiado de formas diferentes, y no hay mejor forma de descubrirlo que vernos obligados a tener comunicación e interacción por el bien de una misión.
Sakura le sonrió, feliz de tener todavía ese entendimiento profundo con Sasuke.
—¿Estás bien con eso, Naruto? Tu y yo hemos convivido bastante, pero estamos acostumbrados a ser solo nosotros.
—Claro, extraño ir a misiones contigo Sakura, y ni siquiera recuerdo la última vez que salí del pueblo junto a Sasuke.
Ella rió encantada.
—Entonces iré a hablar con Kakashi— Se levantó de prisas y salió de la casa sin escuchar nada más. Estaba a partes iguales emocionada y nerviosa.
Sasuke frunció el ceño.
—Ella ni siquiera terminó su almuerzo.
—Suele hacer eso, pero no te preocupes, sabe cuidarse sola.
El pelinegro lo sabía, pero aun así no le gustaba que saliera con el estómago vacío. Planeo encontrarla después de que hablara con Kakashi y llevarla a tomar un almuerzo decente.
.
.
Sakura no tuvo problemas en conseguir una misión, claramente era inferior a las habilidades de todos esos "mocosos", como a Kakashi aún le gustaba llamarlos, pero intuía que su ex alumna quería restablecer un tipo de conexión, claro, desconocía el tipo que Sakura quería lograr, pero, eso era algo que tarde o temprano descubriría, como todos.

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Somos uno
FanfictionUna vez mas, el equipo 7 deberá tomar una dura decisión sobre el futuro ¿serán lo suficientemente fuertes ésta vez? Cuándo el campo de batalla es desconocido, las decisiones se desdibujan tanto en la mente como en los corazones. Naruto no es de mi p...