Sentido de la ironía

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—¿Vas a hablar o solo te quedaras mirándome hasta que lleguemos a Londres?—Harry lo miro con fastidio antes de ver a Draco desviar la mirada hacia sus manos, las cuales se movían nerviosas.

Escucho a Draco aclararse la garganta con nerviosismo y se reprocho así mismo por haber sonreído por ello. Conocía al chico frente a él, como para saber que no se esperaba que le diera la oportunidad de decir algo.

Estuvo por decirle que hablara hasta que cayo en cuenta de la realidad, la verdad era que no lo conocía, ya no sabia quien era la persona frente a él. Así que solo lo miro fijamente esperando que hablara.

—Se muy bien que el modo en el que te enteraste de todo no fue el mejor, pero me gustaría explicarte porque...

—No me interesa saber como acabaste enamorándote de ella cuando yo te amaba y esperaba por ti como un tonto. Así que por favor, ve al grano.

—Bien, se que debí decirte todo antes pero no podía, y mientras mas seguía esperando para hacerlo se hacia más difícil. Harry, te quiero de verdad...

—Pero no soy quien tu quieres a tu lado, esta bien lo entiendo—Draco alzo la mirada hacia la de Harry, y una vez más noto que aquel brillo que reinaba en sus ojos meses atrás, sencillamente había desaparecido—. Si eso es todo lo que querías decir sera mejor que te vayas los chicos están por regresar y no creo que estén felices de verte aquí.

Ninguno dijo nada por unos segundos, Harry volvió a mirar la ventana pero desde donde Draco estaba sentado su reflejo era visible. Y cuando una lagrima recorrió la mejilla de Harry y su cuerpo comenzó a temblar, Draco abrió la boca para decir algo.

—No quiero más de tus disculpas, nada cambiara con ellas. Así que si no vas a decir nada más, solo vete por favor.

—Si, pero se supone que eso hacen las disculpas, tal ves no se arregla nada con unas cuantas palabras pero de verdad me importas y quiero que me perdones. 

—Si eso es todo lo que deseas, te perdono. ¿Feliz? Ya puedes irte.

—¿Crees que eso es todo lo que deseo? Vamos Harry, me conoces.

—¿Te conozco? No, no te conozco—Dejo escapar una risa amarga antes de seguir hablando—. La persona que yo conocía no es la que esta sentada frente a mi, así que no, no digas que te conozco.

—¿No te he dicho que eres malo mintiendo?—La espalda de Harry se puso rígida al escuchar eso pero siguió sin voltear—Me conoces, yo te conozco.

—No me conoces, Malfoy.

La voz de Harry sonó tan fría y llena de veneno que elimino de los labios de Draco las palabras que estaba por pronunciar. El silencio volvió a reinar entre ambos.

—¿Tienes algo más que decir? Porque si no ya puedes irt...

—Quiero que volvamos a ser amigos...Harry, por favor.-Dejo que las palabras salieran antes de que su valor se fuera.

Harry se limpio con brusquedad la lagrima que caía por su mejilla en ese momento, estaba cansado y aquel "por favor" fue la gota que derramo el vaso. Se giro hacia Draco poniéndose de pie y caminando hasta él.

—¿Por favor? ¡¿Por favor?!—La cabeza le dolía, el cuerpo le temblaba de ira y solo deseaba que la presión en su pecho junto con el nudo que amenazaba por formarse en su garganta, desparecieran. Se detuvo frente a Draco con una mirada que solo reflejaba odio.—¡¿Sabes cuantas veces me desperté en la madrugada pidiendo "por favor" que todo fuera un maldito sueño?! ¡¿Cuantas veces llore hasta quedarme dormido?! ¡¿Lo mucho que me dolía verte caminando con ella por los pasillos como si lo de nosotros nunca hubiera pasado!? No puedes pedirme nada con un jodido "por favor", no puedes hacerlo. ¡No puedes hacer eso cuando es por tú culpa que estamos aquí!