-Te amo...-
Ash y May, dos chicos que viajaron juntos, quienes llegaron a despertar sentimientos más allá de su comprensión. Se reencontraran después de tantos años, en un gran Festival al que fueron invitados.
Siendo ya grandes celebridades, habien...
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Llegó el final de un gran viaje, uno donde nuestros héroes compartieron miles de experiencias y aventuras, se esforzaron tanto, rieron, lloraron, se alegraron, la pasaron bien y mal, salvaron el mundo, y claro, siguiendo sin comprender esos sentimientos que tantas veces llegaron a molestarlos, pero a fin de cuentas, un viaje que simplemente algo que disfrutaron...
Efectivamente mi querido lector, ha llegado el fin de un gran viaje que el campeón de Hoenn, Kanto y Johto, junto con la princesa de Hoenn nunca olvidarían.
Porqué así como todo tiene un inicio también tiene un fin. Y ese fin se acerca más y más a nuestros héroes, un fin que dice "Adiós" para siempre o hasta luego, eso dependerá de ellos. (Aquí ya había pasado lo de la promesa de Ash y Max)
Nuestros héroes están terminando de comer, pero Ash se levanta repentinamente cabizbajo.
— Yo... —medio susurró con la cabeza agachada de tal forma que no se viera la cara— iré a la ciudad a caminar un poco, necesito despejarme —decía el azabache muy triste.
— Pero Ash... —dijo la castaña para luego ser interrumpida por su amigo mayor.
— Déjalo May, hay que darle espacio.
— Esta... bien —aceptó la castaña con un ánimo del cero por ciento.
Dicho esto, el azabache se fue en silencio del lugar, mientras que su amigo eléctrico lo siguió.
— ¿S-saben? Los voy a extrañar mucho, chicos... —soltó de una el pequeño de gafas.
— Yo igual... este viaje no hubiera sido lo mismo sí ustedes no hubieran estado —se lamentó el moreno muy triste.
— Lo mismo decimos Brock... —dijeron los hijos del líder de ciudad Petalburgo.
— Oigan, iré a comprar algunas cosas a la ciudad —indicó la castaña sin ánimos algunos.
— Hermana... ¿estás llorando? –decía su hermanito menor de la coordinadora.
— ¿Qué? No, no estoy llorando. Debe ser ilusión tuya.
—Pero...
May se tocó la mejilla y al sentir unas cuantas lágrimas en su rostro que inmediatamente limpió.
— Olvídalo, no es nada, tranquilo —dijo con una sonrisa muy melancólica.
— De acuerdo... —a Max le preocupaba su hermana, pero decidió mejor ya no preguntar.
Luego de lo sucedido May se fue rumbo a la ciudad.
Narra Ash
Me siento tan mal, no sé ni cómo explicarlo, es un sentimiento complicado, es como si no quisiera irme de aquí, pero al mismo tiempo quiero conocer otros lugares, cumplir mi sueño y conocer a más Pokémon, es como si me hubiera encariñado con algo o... alguien.
