Problemas

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-          ¿Wanda? -Dijo Peter aún sin poder recuperarse de su sorpresa al ver a la omega pelirroja frente de él- Que sorpresa -Murmuró, antes de ver como la chica se volteaba por completo dejando ver su gran vientre- ¡Woh! Creo que es una doble sorpresa.

-          Más bien, creo que será una triple sorpresa -Escuchó una suave, pero conocido voz detrás de él y Peter abrió bien sus ojos al ver al alfa rubio detrás de él, el cual se dirigía con una gran sonrisa a la omega, sólo para plantarle un pequeño beso y colocar una mano en el vientre de su omega- Hola, Peter.

-          Visión -Susurró ahora si más que sorprendido el castaño al ver al que por mucho tiempo considero su otro hermano mayor frente a él, entendiendo nada de la situación, pero poco a poco su mente fue carburando- Si ustedes están aquí, entonces...

-          ¡Hey, hey! ¡Esas manos! ¡Estamos en casa ajena!

-          ¡Por eso están como están!

Peter tuvo que parpadear un varias veces al ver dos rayos plateados pasar a un lado de él, los cuales se encargaron de alejar a Wanda de su alfa, aún ante los regaños de esta y los pucheros del alfa.

-          Ahora si están completos -Ironizó Harry, apenas entrando a escena y riendo ante la actitud de los trillizos.

Pietro, Wanda y Peter Lehnsherr. Los trillizos Lehnsherr. Omegas prime de alta sociedad, que por ende Peter llegó a conocer desde niños y ha decir verdad, antes le daba miedo ir a su casa, no por ellos o porque su casa fuera terriblemente gigantesca, si no, por el padre de los trillizos. Erik Lehnsherr, un alfa prime, el cual anteriormente era un fiel creyente que sólo los omegas y alfas prime eran dignos de respeto, y ha decir verdad, estaba seguro de que sólo llegó a concretar que su compañía de metal e Industrias Stark estuvieran relacionados porque sus padres eran un omega y un alfa prime, diría que le sorprendía que siguiera haciendo negocios con ellos y permitiera jugar con sus hijos con él y con Harley de pequeños, pero eso sería mentir.

Erik cambio drásticamente cuando conoció a su omega destinado, Charles Xavier, el cual tenía una forma muy radical de pensar a la de su esposo, incluso tenía una gran escuela donde aceptaba a gente de cualquier categoría. A él no le importaban si eran alfas, betas u omegas, mucho menos si eran prime o no, si querían aprender siempre serían bienvenidos en la mansión Xavier. Erik se tuvo que adaptar a esta forma de pensar, tuvo que hacerlo si quería a su destinado a su lado y ya lo había perdido muchas veces por sus estupideces, no lo volvería a hacer. Aunque sería mentir que no se alegro al saber que sus trillizos también eran prime, no podía pedir menos de sus hijos, sin embargo, ahora tenía a cuatro omegas que proteger y sólo Dios sabía como les gustaba a sus hijos meterse en problemas.

Peter conocía a los trillizos desde pequeños, incluso antes que, a Harry, a pesar que estos fueran un poco más grandes que él y Harry siempre supieron como llevarse bien, y en las fiestas aburridas de gente millonaria que sólo quería más dinero, ellos siempre sabían como sacarles una sonrisa. El mayor por 12 minutos era Pietro, el cual, sin embargo, se encargaba de meterse en problemas, ya sea por su bocota o las bromas pesadas que solía hacer a quien se encontrara, desde robar caramelos hasta empujar gente nada disimuladamente, a decir verdad, aunque no creía que lo quisiera disimular. Irónicamente, él era el más próximo a acabar la universidad, según entendía estaba próximo acabar su ultimo año estudiando deportes, porque por más que fuera holgazán, Pietro siempre había sabido huir rápidamente de sus problemas, lo cual lo imitaba a correr grandes cantidades. Ese era un don que compartía con el otro Peter, sin embargo, el castaño siempre pudo apreciar que el peli plata siempre fue el menos interesados en algo relacionado a la escuela de los tres, si bien los deportes también se le daban, él prefería evitar cualquier tipo de fática, claro, a menos que pudiera llegar a robar algo. El Stark nunca comprendió eso del otro omega, es decir, su familia se pudria en dinero ¿Para qué robar?

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