Mi lugar

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La suave brisa del próximo otoño se hacia notar en la ciudad y Peter si que la pudo apreciar cuando un escalofrío lo rodeo y se tuvo que acomodar mejor su suéter azul, volteo a ver a sus amigos y sonrío ligeramente sin poder evitarlo al ver a Harley aferrarse más al brazo de su mejor amigo, buscando calor y pudo ver a Harry soltar una risita al tiempo que le hacía más mimos al alfa, al tiempo que se aferraba más a este, haciendo que Harley ronroneara con gusto, atrás de ellos podía ver al otro Peter y Pietro caminando a la vez que compartían una bolsa de papas fritas y se quejaban de que Wanda nos los había acompañado, pero al mismo tiempo agradeciendo, ya que, afirmaban que ¨con el gran vientre de Wanda les cobrarían el triple por todo¨ ante ese comentario ahora podía apreciar un golpe en la frente de cada peli plata, bien ganados a decir verdad.

                Peter volteo ahora su vista a su celular y frunció el ceño, antes de voltear a ver a su mejor amigo que estaba muy ocupado mimando a su hermano, cosa que, obviamente le dio asco, como debía de ser.

-          Harry, ¿estas seguro que es por aquí? -Preguntó el castañito viendo a sus alrededores, sin poder distinguir la cafetería-bar donde sería la tertulia- El GPS ya no distingue donde estamos, ¿sabes donde es tan siquiera?

-          Recibí la invitación de una extraña en una cafetería, ¿me preguntas eso? -Ironizó el Osborn alzando ambas cejas, cayendo en cuenta de algo- Ahora entiendo porque nos contratan guardaespaldas. Dios Santo, estoy seguro que si unos tipos en una camioneta nos ofrecieran dulces subiríamos a ella.

-          No se como es posible que sigas vivo, Harry Osborn, y yo soy el que se busca problemas -Dijo en un bufido exasperado Peter, es que, a decir verdad ahora entendía mejor a sus padres al ver a sus mejores amigos, ¿Cómo los dejaban salir solos a la calle? Debió convencer a Wanda de que viniera, ella era la más cuerda de todas, cuando estaba de buena, eso sí. Peter siguió el GPS de su celular, siguiendo las calles que este le indicaba, dobló una esquina como el mapa le pedía y su sonrisa se amplio al ver una pequeña cafetería justo como se le indicaba y su sonrisa creció más al ver a cierto alfita fuera de esta- ¡Jack! -Grito entusiasta al tiempo que corría rumbo a su novio, para sonreír cuando fue recibido con un pequeño y tierno beso, pero su cara paso a una de intriga cuando vio como parecía que su novio seguía con la ropa del colegio y visiblemente agitado- ¿Estas bien? ¿Qué te pasó? -Preguntó ligeramente preocupado.

-          Lo saben -Fue lo primero que atinó a decir Jack cuando escuchó la pregunta de su novio y en su cara se podía leer su nerviosismo- Lo saben, Peter. Dean y Castiel lo saben -Dijo como si apenas procesara lo ocurrido ante la atenta y sorprendida mirada de su novio.

-          ¿Qué? ¿Cómo? -Dijo Peter entendiendo el nerviosismo de su novio- Dijiste que les diríamos juntos, aparte que no creo que sea el mejor momento para habérselos contado -Puntualizó.

-          ¡No quería decirles todavía! -Aclaró Jack acomodándose su cabello que apenas notaba que estaba desordenado- Me escucharon hablando con Sam y...

-          ¿Sam ya te habla?

-          La buena noticia, es que, ya arreglé las cosas con Sam, lo malo es que les dije a mis padres de manera indirecta de una relación que estoy seguro no esperaban y que al menos Dean no aprueba.

-          ¿Y qué hiciste? -Dijo Peter ahora cada vez más nervioso, recordando justo en ese preciso momento que su querido suegro tenía permiso de portar armas .

-          Primero que nada los salude porque iban llegando del trabajo -Contó Jack- Luego hui, corrí, corrí y corrí hasta llegar con Peeta y Katniss, les conté más o menos lo mismo que te estoy contando a ti, entre en pánico nuevamente, me regalaron un croissant, entre en pánico después de comer, de nuevo y corrí y corrí hasta aquí, aunque la buena noticia es que llegue temprano y no me perdí -Terminó de contar Jack con una sonrisita tonta propia de el mismo que hizo a Peter no saber si preocuparse porque Dean y Cas supieran de su relación o porque su novio había corrido como endemoniado por toda la ciudad.

You belong with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora