Halloween V

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Ruido.

Había mucho ruido.

Eso es lo primero que identificó Harley al entrar a aquella gran fraternidad donde ahora ocurría esa gran fiesta, Harley volteó a ver a los demás integrantes de su nueva manda y sonrió por lo bajo al ver como todos se adaptaban de poco a poco. Pudo ver como Eddie se robaba una cerveza y un vaso de soda para su omega, mientras que Jonathan y Nancy se acoplaban a la música que había y Robin saluda a una omega peli roja que podía conocer.

Suspiro aliviado ante esto, antes de tener de nuevo en mente su objetivo, su hermano. Es más, toda la manada de ese tonto omega parlanchín. No le gustó para nada el ambiente que percibió en la casa de Robin y sabia que ese extraño alfa tenía que ver con el tiroteo que hubo en su ex escuela.

- Harley -El nombrado volteó de inmediato cuando escuchó su nombre y pudo ver la mirada preocupada de Eddie- ¿Todo bien?

- Sí...No -Dijo el alfa buscando por todos lados a su hermano, jaló un poco más al otro alfa hacia si cuando notó que Steve se había ido a platicar con Robin- Sé que sonara loco, pero...

- Yo también -Se apresuró a contestar Eddie ante la mirada sorprendida de Harley- Estoy seguro de que ese aroma lo he olido en otro lado, pero... -Eddie volteó a ver a Robin, preocupado. Preocupado por lo que eso podría significar para su amiga- No lo sé...Tal vez sólo nos estamos imaginando cosas.

- Imaginando o no, yo me llevo a mi hermano a la casa -Afirmó el alfa rubio antes de volver a centrar su vista en tratar de encontrar al menor de los Stark y separándose de su grupo de amigos. Aunque eso no fue muy útil, porque ahora estaba entre un mar de gente con la música a todo volumen y luces cambiando de colores por toda esa extraña casa que ni conocía. Harley se sobre saltó cuando se sintió chocar con algo hasta notar que sólo era una isla de la cocina a donde había ido a parar. Sonrió por lo bajo cuando noto como en esta había una gran jarra de ponche que estaba cien por ciento seguro que estaría alterado y mezclado con más cosas, se encogió de hombros, total un vaso no le haría daño a nadie y fue cuando le estaba dando un trago a su bebida que lo notó, aquella mirada penetrante que ya conocía a la perfección- Lindo disfraz...

Era Harry.

Su Harry.

Su omega.

Cada que lo veía, era como si fuera la primera vez que lo viera, no importara hace cuanto lo había visto o lo que él hubiera hecho.

Siempre tenía ese efecto en él.

Harry sonrió de medio lado.

- Lindo short...-Dijo burlón con aquella coquetería marca Osborn.

Harley supo ahí que estaba perdido.

El sonido de los besos era lo único que se escuchaba en aquella habitación donde se habían metido que ni le interesaba saber de quién era y Harley ni le importaba saber, así como había olvidado el porque estaba ahí.

Sólo sabía que Harry estaba ahí, consigo.

Harry y sus bonitos ojos verdes.

Harry y su olor a naranja y limón que siempre le gustaron.

Su Harry.

Su omega.

- Mierda...-Harry dio un ligero respingo cuando sintió como el alfa lo había pegado a la pared más cercana y sintió los labios ajenos en su cuello. Se mordió sus propios labios tratando de contener sus pequeños suspiros que salían de su boca, eso no estaba en sus planes. No debía de salir así, es decir, si planeaba cruzarse en el camino de los Stark en esa fiesta, pero no de esta forma. Se aferró más a los hombros de su alfa como siempre en esas ocasiones cuando sintió como se pegaba más a su cuerpo y el calor empezar a crecer en su cuerpo, el disfraz le empezaba a estorbar y la mascara de este incomodar. Sus finos dedos se deslizaron por la chaqueta llena de brillantinas del alfa con la intención de quitarla, notando como este se dejaba a la par que de nuevo tomaba su rostro para volverlo a besar. Cuando lo sintió.

You belong with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora