Un alfa.

497 44 29
                                    

Todos somos idiotas cuando somos jóvenes, hacemos cosas sin pensar, nadie es la excepción a ese caso. Absolutamente nadie. Aunque Tony Stark siempre se creía la excepción a la regla ese día tampoco lo fue. Era joven y ególatra, sin mencionar que estaba viviendo su sueño dorado. Estaba casado con el mejor alfa que pudo encontrar y esperaba a su primer cachorro que apenas se veía en su vientre de ocho meses, lo que cualquiera pudiera desear.

                Por eso no le pesó mucho aceptar ese viaje a Afganistán, es decir; eran cosas que siempre hacía, aunque ahora fuera un omega marcado no significaba que dejaría de ser como era o al menos esa era su lógica.

                Steve le pidió que no fuera.

                Pepper le pidió lo mismo.

                ¡Dios santo! Hasta Loki había rogado que se quedara, alegando que tenía un mal presentimiento, pero él nunca había creído en la suerte y no comenzaría a creer ahora.

                Se sentía confiado y protegido. Le habían mandado al mejor escuadrón de policías que pudo encontrar. El apellido Winchester empezaba a hacer eco en el mundo de los policías y FBI y grata y grande fue su sorpresa al encontrarse que ese ¨equipo¨ estaba constituido por un omega rubio, un castaño muy alto que apenas dejaba entre ver su casta como beta y un alfa de pocas palabras e increíbles ojos azules y para una más grande sorpresa el omega de nombre Dean Winchester parecía ser su líder.

                El siempre tomaba como bien servido cualquier puesto importante que pudiera tener un omega el más que nadie sabía lo difícil que era para cualquiera de su casta tener algún trabajo importante y eso le hizo contratarlos sin pensar.

                Uno de los más grandes errores de su vida o al menos así lo recordaba.

                Se había llevado increíblemente bien con Dean al parecer tenían el mismo gusto por el alcohol, sarcasmo y autos, tal vez incluso una gran amistad hubiera surgido entre ellos si aquel ataque nunca hubiera sucedido. Terminó como empezó, de la nada. Un disparo se escuchó y el auto donde iban de pronto había dejado de avanzar, tanto él como Dean, Cas y Sam pudieron ver como el copiloto que se trataba también de un soldado salía con su arma para ver qué pasaba y recibía un disparo justo entre los ojos. Ahí fue cuando Tony comenzó a temer, pero no por su vida, si no, por la de su cachorro próximo a nacer, la tensión estaba puesta en el ambiente, todos escucharon más disparos y fue Dean el que por fin reaccionó.

-          ¡Hay que sacarlo de aquí! ¡Ya, ya, ya!

Entonces, Castiel lo había jalado sacándolo del auto mientras Sam le cubría la espalda y Dean comenzaba a disparar a donde se suponía estaban los agresores. A Tony se le fue el aire cuando vio los autos frente a él explotar para seguirle el auto donde hace segundos él estaba.

-          Tenemos que sacar al señor Stark, la ruta más segura es por el este vi un desvió cuando veníamos, es un poco peligroso, pero nadie sospecharía que nos fuimos por ahí -Cas apenas se dejaba oír entre todo el mar de balas perdidas, viendo como de fondo Dean terminaba de dispararla a alguien para reunirse con ellos, analizado lo que parecía ser mil y un escenario.

-          Es el camino más largo...Si la noche nos alcanza estamos perdidos, tenemos que atravesar esto y en menos de una hora estaremos en el punto establecido -A decir verdad, a Tony en ese momento le parecía buena idea como a Dean, pero eso jamás lo admitiría, ni la culpa que él también tenía.

-          ¡¿Qué están esperando?! ¡Sáquenme de aquí!

-          Dean, no creo...

You belong with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora