NEUROSIS

V

MALAS DECISIONES

***

No sabía quién estaba afuera esperando, pero necesitaba otro baño, creo que en mi vida había sudado tanto como esa tarde.

No esperaba lo que vi cuando salí de mi habitación, Hans estaba sentado en uno de los muebles del departamento, traía una camiseta blanca bastante ajustada al cuerpo, en cuanto me vio se levantó y ¡vaya! los Jeans le quedaban a la perfección, desde donde estaba podía percibir perfectamente su aroma.

Me quede frente a la puerta de mi cuarto y el empezó a caminar hacia mí, creo que experimenté una sensación rara en la boca del estómago.

— ¿Qué haces aquí? —pregunté, antes de que terminara de caminar.

—Ordom ¡hablas de verdad! —Contestó, clavando su mirada como inspeccionándome —.Me parece que hoy teníamos una cita.

— ¿Una cita? —comencé a reírme.

—No sé si recuerdas cuando que te dije que nos veríamos en la biblioteca a las 5:30pm, eso para mí es una cita de estudio, al menos. —se cruzó de brazos.

¡Vaya vaya! Solo allí me di cuenta que el tal Hans tenía unos brazos bien formados, y su piel estaba un tanto bronceada.

—Lo olvide —me limite a decir encogiendo mis hombros, y colocando mis manos en el mono de conejitos que tenía puesto.

—Bueno no importa, vamos —dijo obstinado.

No puede ser, me sentía cansada como para salir a estudiar eran más de las seis de la tarde.

—Ordom ve a arreglarte.

— ¿Para ir a estudiar? —Resoplé — no que fastidio, a esta hora no quiero, vamos mañana.

—Mañana no puedo, te espero afuera.

Apenas salió del departamento, me fui a mi cuarto y me volví a lanzar en mi cama y esta vez me arrope.

—Ann levántate, recuerda que Hans te está esperando —soltó Merry desde la puerta.

—No iré Merry tengo mucho sueño.

—Pero deberías aprovechar, sales de esa tarea y conoces al chico —susurro lanzándose a mi lado.

—Nadie quiere conocer a ese patán —dije arropando mi cara.

—Le diré que no podrás ir.

Merry salió de la habitación, me di la vuelta y lance una almohada en mi cara, esa tarde estaba haciendo un poco de frio y tenía más sueño de lo común. Pasaron como 5min y estaba nuevamente quedando dormida, pero escuche que abrieron la puerta.

—Merry ¿qué te dijo el muy imbécil? —Pregunté, sin quitarme la almohada de la cara.

—Este imbécil necesita que te vistas para ir a estudiar —Escuche feroz la voz de Hans.

Este había entrado en mi habitación, me tomó de las piernas como una pluma y me sacó de la cama. Me caí al suelo y el tomó uno de los pantalones que había dejado en una silla y me lo lanzó.

—Ordom colabora, vístete pronto.

Me quede sentada en el piso un rato sin pensar, y escuche desde afuera.

— ¿Estas lista o quieres que entre y te arregle yo mismo?

Me levante y corrí a pasar seguro a la puerta, creo que este tipo no iba a dudar en entrar nuevamente. Resignada me coloqué un pantalón, una blusa con un piolín enorme y unas zapatillas, me vi en el espejo y me reí un poco de mi ropa, papá tenía razón necesitaba comprarme algo.