PAULINA...
...
Hans me miro y yo levante mi mano y la pase por su espalda.
—Son muchas —dijo tomando mi mano llevándola a su pecho —pero aquí dentro hay muchas más.
—Lo siento —retire mi mano.
—Se levantó —Te dejo para que descanses, comenzó a dar pasos lentos hacia la puerta, yo solo quería gritar que se quedara.
Tenía miedo de quedarme allí sola, o quizás mi mayor miedo era que se fuera, sentirme abandonada.
— ¿A dónde vas? —pronuncie entre dientes, antes de terminar de cruzar la puerta se frenó y quedo de espaldas.
—No quiero que estés incomoda.
—Si odias cuando me voy, porque lo haces ahora ¿Por qué te vas?
—Ordom no quiero que pienses que yo...
—Antes de que terminara de hablar, intervine —no he pensado nada, quédate al menos hasta que logre conciliar el sueño.
—Está bien.
Hans se regresó y se acostó, paso ambos brazos detrás de su cabeza, yo solo tome una posición más cómoda, y estire mis piernas. Estuvimos por mucho rato en silencio, me sentía tranquila, libre de todos mis pensamientos.
Hans se dio la vuelta y su espalda quedó nuevamente expuesta, eran tantas marcas, no sé porque sentía la necesidad de tocarlas, así que pase nuevamente mi mano por una de ellas.
—Las hizo mi padre —espeto, volteando su cara.
—Pero son muchas...
—Cuando se molestaba, solo descargaba su rabia contra nosotros, Rik lloraba mucho así que intentaba protegerlo siempre, por eso tengo tantas cicatrices. Evans nos defendía, pero cuando se fue todo volvió a ser igual —hablaba sin mucho ánimo.
— ¿Tu mamá no hacía nada? —Inquirí.
—Ella es una víctima más de Hanson, solo lloraba mientras me curaba, esas lágrimas de mi madre por él, son las que realmente me marcaron el alma.
—Lo siento mucho.
—Tranquila, hace mucho yo deje de sentir.
Yo seguí pasando mi mano sobre ellas y Hans únicamente me miraba — son asquerosas ¿verdad?
—No, para mí son arte —dije encogiendo los hombros.
—Estás loca —se sonrió.
—Pues el arte y la belleza son muy subjetivos, solo pueden ser apreciados por aquellos que le den un sentido hermoso —No sabía que estaba diciendo, pero lo solté como me vino a la mente.
—Qué curioso escuchar decir eso, a la chica que siente vergüenza de sus ojos —Bufo.
Lo mofe y gire los ojos, tome las galletas para ignorar el momento.
—No entiendo como él puede mirarte a los ojos y mentirte, aunque no sé qué me sorprende en realidad.
— ¿Tu si me has dicho la verdad? —demande.
—Odio las mentiras.
— ¡Qué curioso! — exprese.
—Dame una galleta —Ordeno —pero con el famoso queso crema.
—Eres tan bueno como Rik para evadir —Me reí —aquí está la famosa galleta.
—Creo que no te he evadido —saboreo — ¿Cómo te puedes comer eso junto?
—No sé, digamos que eso para mí, es como para ti...
—Como verte a ti con Riko, que desagradable.
—Reí negando —Como si eso te importara.
—Hans se sentó — ¿Quién te dijo a ti que eso no me importa?
—Allí estaba yo nuevamente, diciendo cosas estúpidas —Déjate de tonterías.
—Te encanta hacerme enojar.
—Y a ti te encanta... —No sabía que decir, me estaba quedando sin argumentos.
— ¿Te quedaste sin palabras? —se carcajeo, burlándose.
—Eres tan molesto que me cansas.
— ¿Jamás habías encontrado a nadie que te dejara sin palabras? ¿Alguien más molesto que tú? pues un placer Ordom, encontraste a alguien peor.
— ¡Por Dios! —Gire los ojos. —Mejor me duermo, antes de que se me pase toda la amabilidad y comprensión que tenía acumulada.
Deje las galletas y me recosté, Hans se rió un rato y luego se quedó sentado, comencé a sentir mucho cansancio, tome una cobija y la coloque sobre mis piernas, y cerré mis ojos y poco a poco me desconecte de todo, hasta que me dio un beso en la frente.
Me quede inmóvil con los ojos cerrados, y sentí cuando se acostó junto a mí.
—Gracias por quedarte y regalarme una noche diferente Paulina.
Mi corazón se paralizo, y se me hizo un nudo en el estómago, Hans sabia mi verdadero nombre. Espere mucho rato en la misma posición, y comencé a maquinar como levantarme para inspeccionar un poco el departamento, mientras este dormía.
Cuando sentí que ya no se movía, me gire y medio abrí los ojos, Hans me estaba observando y paso su mano por mi cabello. Creo que fue peor, quede frente a él mis parpados comenzaron a temblar. ¿Por qué me estaba observando así?
Escuche cuando comenzó a cantar, muy bajo mientras acariciaba mi cabello. Reconocí la letra y comenzaron a llegar recuerdos de mi infancia, cosas que había olvidado por alguna razón.
—Ven Paulina —recordé, allí estaba yo en el parque rebotando una pelota enorme.
Mi madre sonreía muchísimo, mientras me observaba, extrañamente no era su rostro pero si sabía que era mamá —ven Paulina —Me llamaron nuevamente, no podía ver su rostro el sol daba en su cara.
Lance la pelota y no la tomo la chica si no ella, se veía cuerda y feliz.
Mi cabeza comenzó a doler mucho, y me quede dormida sin darme cuenta.
...
Capitulo corto, es lo que faltaba del anterior.
Esto se esto esta por acabarse, pendiente de los próximos estarán revelando la verdad.
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NEUROSIS
Mystery / ThrillerAnn siempre pensó que su vida era simple y deprimente, vivía para mantener a su hermana a salvó en su pequeño mundo, hasta que descubrió que detrás de las paredes de su casa había un universo repleto de mentiras oscuras, y que el peligro la persegui...