NEUROSIS

XV

Escribí parte de este capitulo escuchando DIE ALONE de FINNEAS,

por si gustan escucharla mientras leen.

Cuando estas en una situación de peligro ¿Qué es lo primero que viene a tu mente?

Yo experimente la debilidad, solo tenía dos opciones, rendirme o intentar todo para salvarme.

...

Me levante rápidamente del suelo y mire alrededor, el cuarto estaba oscuro y solo habían cajones, mi corazón latía rápidamente y aunque quería llorar, la desesperación no permitía que las lágrimas terminaran de salir.

Harrison cerró la puerta y la habitación quedo completamente oscura. Grite, grite con todas mis fuerzas, y lo único que escuchaba era su risa perturbadora, di pasos hacia atrás tratando de tantear el lugar, mi mente solo maquinaba como salir de allí, y fue cuando sentí que me tomo con fuerzas por la cintura.

-Espere mucho por este momento preciosa - su voz se transformó completamente. "preciosa" recordé esa voz, ronca y asquerosa.

-Fuiste tú aquel día - le grite, Harrison reía con placer y maldad. Ante su contacto mi cuerpo se paralizo, mis piernas se desmayaron, intente golpearlo y este me agarro con fuerzas por el cabello, paso su lengua por mi cara y cerré los ojos, solo allí las lágrimas brotaron.

Sentí cuando lo tomaron por la chaqueta con tanta fuerza, que hizo que me expulsara.

-Suéltala animal asqueroso -escuche la voz de Hans, lo saco con fuerzas del cuarto -Ordom vete de aquí.

Salí rápidamente, no podía respirar.

-Harrison estaba acomodando su chaqueta -Eres un imbécil Miller ¿qué me vas a hacer?

-Agradece que hay cámaras aquí, grandísimo imbécil, si no...

-Si no ¿Qué? -Lo interrumpió Harrison - ¿Vas a matarme? Eres igual al repugnante de tu hermano.

-A él no lo nombres con tu asquerosa boca.

- ¡Que estupidez! Sigues pensando que tu hermano era un héroe -Bufo -.Pues déjame decirte que no, era un cobarde que no soporto que yo siempre fui más hombre que él, y que ella me prefirió a mí, el muy imbécil se mató -comenzó a reír.

- ¡Cállate! -Hans grito con fuerzas y apuño ambas manos, antes de que lo golpeará grite.

-Espera Hans, no lo hagas. -Lo hale por la chaqueta, sabía que si lo golpeaba iba a salir perjudicado.

-Vete Ordom -Este se sacudió.

-No Hans, no vale la pena que te ensucies las manos con esta basura.

Hans soltó el puño, pero estrello su mano contra la pared y se fue.

-Decidí ir detrás de él, y mientas avance escuche a Harrison gritar-Ordom, pronto serás mía.

Cruce los pasillos corriendo y salí hasta el estacionamiento, Hans se montó en su auto y antes de que arrancara, me subí de copiloto.

-Bájate Ordom, no hagas que me arrepienta de haberte salvado de ese sádico.

-No lo hare -Cerré la puerta.

-Bájate -me miro con severidad.

-No -pase el seguro, estaba decidida a irme con él.

Hans arranco y comenzó a conducir a toda velocidad, me asuste muchísimo y tome su brazo, este no me miro y acelero más.