VII

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LOS FAMOSOS MILLER

...

En la mañana sentí que mi teléfono vibraba.

Espero hoy no te metas en problemas, recupérate pronto las tareas no se hacen solas —Hans.

Realmente no lo podía creer, ¿Cómo había conseguido mi número?

—Buenos días mi querida Ann — pronuncio Merry, mientras se acercaba—Traje desayuno para que comas algo.

—No era necesario, estoy bien.

—Eso lo dirá el medico cuando te vea — tomo un trozo de frutas para dármelo en la boca.

—No Merry ¡cómo crees!, un doctor no será necesario puedes quedarte tranquila —dije, aunque me dolía mucho el brazo. —Ven yo puedo comer sola, que pena.

—No señorita, te dije que vamos al médico, —Esta vez hablo más seria —además, hoy las clases inician a las 9:00am, es viernes y nos da tiempo. Come y alístate cualquier cosa estaré afuera.

¡No puede ser! le tenía mucho miedo a los doctores, es como una especie de trauma, cuando se acercan con los guantes y sus batas blancas, aunque suene ridículo entraba en pánico.

Arreglarme me costó muchísimo, tuve que colocarme un vestido de botones y llamar a Merry para que me ayudara a terminar de cerrarlo, hace mucho no me colocaba ese vestido, pero por alguna razón lo empaque.

Salimos y en cuanto llegamos el doctor me mando a quitarme mi vestido, le dije a Merry que entrara conmigo a consulta y esta me ayudo a quitarlo, note que me vio como extrañada, pero no quise preguntar.

—Señorita no es tan serio —comento el doctor, después que me reviso —Pero es necesario que lo inmovilicemos para que pueda sanar más rápido.

Sonreí, aunque me costaba mucho, esta vez me salió natural.

—Tome esto por tres días. —Me entrego la receta.

— ¿Doctor disculpe puedo usar esta crema? —Mostré lo que me había dado Hans.

— ¿Dónde consiguió eso? —sus ojos estaban como plato, y me la quito de las manos.

—Me la dio un amigo ¿Por qué? —pregunte curiosa.

—Es que, es extraño ver esas pomadas, se usó en tiempos de guerra y ya tienen tiempo que no están permitidas. —Explico, examinándola —se utiliza para sanar contusiones, y fue eliminada porque muchos veteranos las usaban para torturar victimas por semanas, tiene alto contenido en drogas, manteniéndolas bajo sus efectos causando una muerte lenta.

Mi cara fue de total horror.

—Pero no te preocupes esas cosas ya no se ven —el doctor soltó una risa enorme y yo también, pero fingida.

—Perfecto doctor gracias —termine por decir.

—Toma llévatela, te será de mucha ayuda —coloco la pomada en mis manos — Eso así, aléjate de quien te la dio —Soltó otra risa macabra.

Yo arrugue mi cara, el doctor parecía más bien un psiquiatra loco.

De regreso Merry me llevo por los medicamentos.

—Ann por cierto, el vestido te queda muy lindo —comento mientras conducía —Creo que va muy bien con tu cuerpo, yo siempre he querido uno.

—Gracias, realmente no uso vestidos, si gustas puedes quedártelo luego.

— ¿Por qué no te gustan? —Freno el auto de golpe como molesta, yo estaba como atónita no entendía su actitud —.Tienes muy buena forma, además no sabía que entrenabas —Esta vez su rostro estuvo serio, fue bastante raro porque Merry siempre tenía expresión dulce.

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