🍄Día 08🍄

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Cocinar es difícil

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Cocinar es difícil.

Ciertamente lo es, de hecho Takemichi a duras penas domina los platillos más básicos e incluso de vez en cuando tiene que ver algunos tutoriales para no terminar perdido.

La vida es difícil porque es genial comer cosas deliciosas pero es difícil cocinarlas.

Aún así lo intenta, porque lo necesitan y aunque Mikey no lo diga o le reclame de alguna manera, Takemichi acepta que no es el precepto de genio culinario.

—¡Mierda!— La maldición sale de sus labios cuando en un intento desesperado por mezclar el vino con las verduras condimentadas que yacían sobre la sartén caliente provoca una llamarada poderosa que le ha quemado un poco de sus cejas.

Por cosas como esas Mitsuya reza por ellos cuando va a visitarlos.

Takemichi está molesto con media ceja del lado derecho hecha ceniza y unas verduras que parecen todo menos comestibles.

Decide rendirse aunque le da desazón, intenta mejorar, su horario es flexible lo suficiente para dejarle tiempo de cocinar ya que al llegar era Manjiro quien recogía la casa. Todo después de un gran duelo de piedra, papel y tijeras.

—Mi estofado se ha quedado en zanahorias y carne crudas que huelen mal, es que en esta vida nada sale como quiero. Tonto organismo que necesita alimentarse para sobrevivir— Maldice a la bilogía.

Rehuye a tirar su esfuerzo pues quiere mejorar y no sirve, Takemichi sabe que no es algo así como un súper hombre que maneje cualquier arte a penas intentándolo, quiere llorar de impotencia porque ya van dos veces que arruina un platillo.

Manjiro llegará dentro de poco y no hay algo decente que comer, se viene el llanto en.

3...

2...

1...

Bueno, pues no.

¿Como que no?

Claro que está frustrado pero antes de rendirse quiere seguir intentandolo en los días posteriores.

Ponganle un condón al veintiuno de septiembre que se viene el día del amor.

No dirá que es un romántico pero si aprecia esos días pues es en días como esos que se muestra mas receptivo a agradecer el precioso regalo que es su esposo.

Mikey merece ser amado y mimado pero le esta costando un mugre guiso para él, ya para eso preferiría envolverse en papel de regalo, su esposo estaría mas que feliz con eso.

Pero no es suficiente, desea darle por lo menos algo comestible y delicioso.

Aunque ahora no le queda tiempo, por eso solo sale a comprar comida, no es como si fueran a morir por eso pero le da vergüenza.

Y como una vez dijo Kazutora: A veces las bichotas también lloran.

Pero no es tiempo de lamentos.

Cosas de casados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora