Cosas de casados.

🍄Día 05🍄

Ser territorial es diferente a ser posesivo. O no, no puede decirlo cuando solo siente mal humor con esto.

—Será que no soy normal, pero es que tengo un imán, sólo me gustan los tipos mas malos, magarras, malandros de escasa moral~

Mikey puede ver con claridad como su Micchi susurra moviendo la cabeza mientras tararea suavemente. Hmm ¿Es así?

—La leyenda del delito, cuanto mas peligroso mas rico, el terror de los padres y madres con hijos decentes que hay en el distrito, al diablo la normalidad, el riesgo me gusta muchisimo más, yo quiero un novio motero, grosero, chulo y que vaya a toda velocidad~

La cosa sigue y Takemichi no esta ni enterado de como su esposo chasquea la lengua mientras lo ve desde la esquina de la cocina.

El movimiento del pelinegro sigue en torno a una canción que se le ha pegado, y es que le trae viejos recuerdos.

—Y es que dime que voy a hacerle si Mr delincuente me parece tan delicioso~

Sus azulados zafiros tiemblan cuando es agarrado de las caderas fuertemente para mantenerlo quieto, se asusta pero rápidamente reconoce a su varón, como dicen los jóvenes.

Sí, Mikey su varón.

Está apunto de reírse cuando ve a su querido esposo directamente a los ojos pues lo ha girado con extrema facilidad.

Se queda hipnotizado al segundo, y es que tiene al Mikey de hace doce años mirando directo a sus ojos, con su antiguo ropaje que lo identificaba como el capitan de la terrible ToMan. Se queda mudo por unos segundos admirando como es que la ropa le queda un poco mas pequeña pero aún es ajustada para notar mejor su cuerpo delgado y su porte agresivo que traía cuando usaba su uniforme.

—A Micchi le gusta la vista.— La burla sale de sus labios.

Takemichi no puede hacer más que abrir y cerrar los ojos, incrédulo y sonrojado porque no va a negar nada.

—¿Q-Qué haces con esa ropa?— Tartamudea impresionado.

—Takemichi quiere un delincuente, o ¿es qué ya tienes amante y no me lo has dicho?

Takemichi no reacciona más que para negar efusivamente con la cabeza porque, uno, le asusta cuando Mikey pone esa expresión aunque sea en "broma", dos, se siente indignado porque obviamente no sería capaz de eso y tres, porque no va a negar que es un poco pervertido y esa vestimenta le pone ansioso.

Esta horny pero indignado.

—Nononono, Mikey kun es el único.

A Manjiro se le ilumina el rostro pues es que Micchi se ven tan bonito, aun con los años con esos luceros brillantes y su toque aniñado se mantiene, es bastante lindo saber que es el único capaz de poseerlo y quererlo como es debido.

Takemichi se sorprende cuando de sus manos es arrebatado el cuchillo con el que cortaba las zanahorias para el curry e inesperadamente lo jalan y apenas puede ponerse sus zapatos cuando salen de la casa entre sus protestas de su parte y silencio divertido por parte de Mikey.

Se rinde cuando es levantado con facilidad y acomodado sobre la moto de su esposo a pesar de que ambos usan una, claramente Manjiro prefiere llevarlo como si fuera una posesión preciada, eso y que parece divertirse.

—Vamos a patear algunos traseros como en los viejos tiempos.— Propone el rubio feliz de la vida.

Takemichi pide piedad pues podrían arrestarlos por muchos motivos, ahora, a esta edad y con esas ropas.

Tarde se da cuenta de que la vecina de la casa de enfrente parece quedarse mirando en su dirección, verdad, ellos no saben que ese rubio de aspecto relajado es un pandillero, leyenda entre leyendas.