🍄Día 11🍄

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Takuya es peligroso.

¿Por qué?

Porque ese cabrón es bellísimo.

Mikey no es ciego. Tiene dos ojos, dos ojos que usa para estudiar a posibles peligros externos.

Manjiro es bastante tranquilo respecto a algunas cosas como por ejemplo Takemicchi con Mitsuya, o con Chifuyu, y todos sus demás ex compañeros de ToMan ya que los conoce y confía plenamente en ellos para cuidarlo.

Pero todos saben que Manjiro sí es celoso.

Y es que ¿quién no quisiera a ese solecito?

Claro que Takemichi minimiza esto pues es como una margarita, ajeno a todo muy preocupado por cosas diferentes, su libido existe pero solo para ser visto por su esposo y así debe quedarse.

Pero el libido de otros es asusto aparte. Ya que Micchi no lo sabe pero es como una espatula, volteando todo lo que se atraviese.

Incluso Mikey se volteó mas rápido que una tortilla apenas conocerlo.

¡Plat! Así se se oyó cuando lo voltearon.

Es un súper poder que ha visto, un artista famoso también posee pero a Mikey le preocupa su Takemicchi. Ese pelinegro de ojos azules que justo ahora esta riendo y jugando cartas en la sala de su hogar con sus amigos de la secundaria.

Sano arde en celos mal ocultos cuando Takuya sonríe.

Es perfecto el muy bastardo.

Mikey mira desde el borde del asiento a los amigos de su esposo con su típica mirada de gato confundido.

Todos lo ignoran pues Takemichi piensa que se ve muy lindo así y los demás le tienen miedo a que de la nada los patee y los mande con el de abajo.

Estúpido Takuya ¿es que tiene que sonrojarse cuando Takemichi le dijo que tiene un bonito cabello?

Malditos hombres.

Maldito Atsushi Sendo que les dijo que son muy goals.

El único que le cae bien es Makoto.

—Si van a comenzar con sus homosexualidades no pueden jugar.

Y por eso le cae bien Makoto.

Pero la cosa aquí no es ni Makoto, ni Yamagishi ni el tal Akkun, Sendo, que debe decir fue el último que le cortó el cabello, agradece eso. Pero es que la amenaza está en su casa, al lado de su Takemicchi con esos cabellos largos y brillantes que ahora de un color castaño muy suave se atreve a hacer parecer los preciosos cabellos de Manjiro como una escoba vieja; esos ojos de miel cariñosos y suaves, claro que no mas bonitos que los propios o los de Takemicchi pero sí muy llamativos son competencia para los bonitos ojos de Mikey; o esa estatura suya, es muy alto, maldito bastardo.

Mikey hace un puchero y chasquea la lengua ignorando las miradas preocupadas de los demás.

—Mikey kun, ¿estas aburrido?— Pregunta rápidamente su esposo.

Manjiro lo mira a los ojos, esos zafiros tan bonitos y brillantes. Llenos de cariño excepcional por él, no puede enojarse, ¿¡por qué tenía que ser tan lindo!?

—No, es solo que estoy cansado.

Sí, el camino más maduro es confiar en ellos, él confía plenamente en su querido llorón, por eso se levanta del pequeño sillón que compartía con su esposo y hace estiramientos muy quitado de la pena.

Y entonces se lanza como un león para abrazar a su marido porque confía plenamente en él pero no en Takuya.

Hace acto de presencia su aura amenazante característica y mira directamente al ojimiel en claro pero no dicho "no me importa quien eres ni donde estas pero este es MI Takemicchi"

Takuya siente su alma salir de su cuerpo porque una cosa era ser amigo del esposo del invencible, pero otra cosa es ser el objetivo de el invencible y si recibe si quiera un golpe de ese invencible va a terminar con mucha suerte con algún hueso roto.

Y la sonrisa arrogante del propio Mikey es prueba de que no se está imaginando cosas, es demasiado para él que traga nervioso y pide ayuda a Yamagishi quien está a su lado pero este lo ignora e incluso parece reírse.

Takuya no sabe que hacer y tanta es su mala suerte que se le mete un poco de polvo al ojo y guiña.

Sí, le ha guiñado un ojo a alguien que no debió, no puede ser.

Está a punto de disculparse cuando Makoto le pega en la espalda y ríe —Eso no es muy hetero de tu parte— Le dice en broma, como suelen hablarse entre ellos pues es su manera de burlarse de él y su novia. Pero es que está vez no están solos, están con Mikey, alguien que se ha tomado todo esto como un reto.

Por eso, contrario a lo que pensarían todos Manjiro solo le saca la lengua en gesto infantil, puede que sea celoso pero no es ciego, puede ver a Takuya cuidando su ojo y lagrimeando.

Aún así se mantiene aferrado a Takemicchi y no lo suelta mientras el juego de cartas evoluciona en un "uno" y él termina perdiendo porque todos ven sus cartas.

No va a admitir que se divirtió pero si lo hizo, estúpidos amigos de Takemicchi que lo hicieron reír.

La tarde pasa y los invitados después de todo se marchan entre risas y burlas.

Ambos esposos los despiden en la puerta y la casa queda en un silencio extraño

—Manjiro.

—¿Hmm?

—¿Por qué veías tanto a Takuya?

Y el tonito volvió.

Y aquí es donde Manjiro sintió el verdadero terror.

Pero ah, que nadie diga que Takemichi también es algo celoso ¿qué esperaban? Mikey no dejó de mirar a Takuya en toda la tarde.

Pero ah, que nadie diga que Takemichi también es algo celoso ¿qué esperaban? Mikey no dejó de mirar a Takuya en toda la tarde

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Hey!

Después de una crisis existencial con lo pasado en el manga y mi falla premonitoria estoy de nuevo porque para eso están los fanfickers. Si no hay final feliz, nosotros creamos el nuestro ;-;

No corrijo antes de publicar, si ven errores corrijan sin miedo. Gracias.

Cosas de casados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora