Cosas de casados.

🍄Dia 00🍄

Hanagaki Takemichi, el señor lágrimas, héroe llorón, Micchi.

Todos eran apodos para él, ha vivido mucho y ha sufrido lo suficiente, porque ahora a las seis de la mañana cuando esta en el baño conectando neuronas mientras intenta recordar su nombre sabe que ¿qué demonios hace el cepillo de dientes de su esposo dentro del envase de shampoo?

Bueno, los caminos de la vida no son como él pensaba, no son como él creía, no son como imaginaba.

Pero puede decir que tiene una vida sumamente feliz, porqué ahora recuerda a sus más de veintisiete años lo logró, lo tiene, tiene a las personas que logró proteger a su lado.

La locura en los viajes en el tiempo se dieron, perdió a muchos y sin poder evitarlo destrozó y deshizo sus puños por no dejar que le robaran la felicidad, ni a él ni a Mikey, quien muy quitado de la pena ahora yace durmiendo como un gato con medio cuerpo fuera de la cama roncando suavemente.

Lo irónico aquí es que cuando se dio cuenta su vida con Hina quedó en segundo plano, porque su corazón era cálido con ella, sí, pero ese bello durmiente le había arrancando el corazón antes de siquiera darse cuenta.

Un gran cambio.

Pero no tan rápido mcqueen.

Fue más dramático de lo esperado, joder a veces incluso a Draken le nacía la vena cómica y se burlaba de los tres disparos, esas mierdas sí dolieron pero los señores ahora sólo se ríen.

Fue pragmático y nivelado, como es que un día después de todo, después de ponerse al tú por tú contra Manjiro  y perder humillantemente obviamente en esa pelea, en esa última, logró por los pelos arrancar a Mikey de la oscuridad, junto a Senju y Draken logró hacer llorar al invencible Mikey y quitarle -nuevamente- una confesión, pero esta vez nada tan doloroso, la confesión era romántica y Takemichi lloró, aun mas que siempre porqué era correspondido.

Y así de una anticlimatica manera las cosas se dieron, no iba a explayarse con eso, ni mucho menos cuando un "Takemicchi voy a ir a terapia" salió de los labios de en ese entonces su casi novio. O aquella vez en la que hizo llorar a Hina pero ella sonreía aun mientras las lágrimas saladas caían de sus orbes, porque ese era amor, porque Takemichi había dejado de aferrarse a ella y decidía proteger y ser protegido por Manjiro Sano, ella sentía dolor pero entendía todo, ella siempre sería así, capaz de levantarse una y otra vez, sin rendirse porque si Mikey estaba hecho para Takemichi, alguien estaría hecho para ella.

Las cosas sólo pasaron y un día volvió, un día sólo encontró a Manjiro abrazándolo mientras dormían, pero su corazón palpitó tanto como lo hacía en el pasado, porqué era igual y diferente, era igual de precioso e incluso aún más.

Se tardó un poco en procesarlo y mas cuando Chifuyu le contó todo, incluso le contó que Takemichi le contó, su primera vez con el rubio.

Ser gay con el invencible Mikey no era una opción, era un privilegio.

Todas las explicaciones se siguieron dando, con cosas extrañas, con Mikey siendo como un gato arisco estudiando su comportamiento, preguntando descaradamente si le amaba, abrazándole y diciéndole que le quería pues sólo cambiaría el hecho de que debería volverlo a enamorar pues y cito: "Takemichi siempre es Takemichi"

Ah~ Mikey, todo chiquito, todo abrazable.

Pero aún así seguía siendo igual, matando por Dorayakis y muy dispuesto a reacomodarle al cerebro a cualquiera que se atreva a molestar.

Debe decir que casarse no estaba en sus planes pero debe decir también que no sintió miedo o culpa al salir del país por ello.

Ahora mismo incluso, cuando Manjiro había logrado levantar poco a poco su nombre como entrenador personal, porque claro que nadie como el invencible Mikey, todos eran básicas. Se encontró a si mismo sabiendo que resulta que estaba en su año final para ser maestro de preescolar.

No le gustaban los niños, pero como se derrite con mimarlos y ser poderoso frente a ellos, porque Takemichi evolucionaba a 'SUPER TAKEMICHI' cuando los niños lo veían cómo un ser invensible, no iba a decir abiertamente que les enseñaba cosas de pandilleros a los niños, pero si lo hacía.

Y es que tenía las facilidades de convivir con niños y ver lo lindos que son, pero también podía dejárselos a sus madres para que lídien con el lado difícil.

Por eso ahora a las seis y media de la mañana sentado aun en el baño mientras escucha a Mikey caerse de la cama sabe que la vida de casados es bastante buena a pesar del dolor en sus caderas.

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Hola de nuevo, a que no se esperaban que puedo modificarme y adaptarme al fluff.

Jaja

💜