¿Y si somos fugaces como estrellas?

Capítulo 5. ¡ A ella no!

Estoy en la cafetería junto a todos los chicos del equipo y Donna.

En el equipo hay 6 jugadores y otros 8 de banca, pero solo con los titulares suelo hablar, los demás son un poco reservados. Asi que mi grupo de amigos se resume a : Óscar, Lucas, Luis, Slade y Steven.

Slade es un chico muy lindo al igual que Luis (y esto porque son primos) ambos son de piel clara y cabello negro azabache. Pero Luis tiene los ojos negros mientras que Slade los tiene verdes.

Óscar es de piel oscura, ojos y cabello igual. Lucas es de piel más pálida al igual que Steven y su cabello comparte tonos rubios.

Ahora, están hablando sobre un reto que Lucas le puso a Slade en la fiesta del viernes: consiste en que él debe invitar a una chica a salir y lograr que ella se enamore de él o por lo menos, que le siga el rollo durante un tiempo.

Es una apuesta bastante estúpida la verdad, pero tampoco es que mis amigos tengan mucho cerebro que digamos, siempre están pensado con la cabeza que no es.

-¿Y... Ya tienes a tú chica primito?- Le pregunta Luis.

-Aun no. No la he encontrado.

-Pobre de aquella que acepte ir contigo a una cita. -Digo, Derek que está sentado junto a mí con su brazo sobre mis hombros, se ríe.

En ese instante Cassie pasa por enfrente de nuestra mesa y me saluda con la mano.

-Allí va la estrellita. -Comenta Donna con fastidio.

Cassie lleva unos pantalones claros, una camisa morada oscuro y una chaqueta.

Ha cambiado mucho desde que me alejé y sus conjuntos sí que parecen de Pinterest, su cabello marrón oscuro corto un poco más abajo de los hombros y sus lentes que le quedan jodidamente bien, la ayudan en eso.

Recuerdo que de pequeñas ella era la más fanática de Harry Styles gracias a la famosa banda de la que él era partícipe antes y yo era la que no sabía ni quien era ese (y sigo sin saberlo) también recuerdo que ella fue la única que estuvo conmigo después que papá se fue.

Extraño esos tiempos.

Lo sé.

Ella sigue su desfile hasta una mesa con dos chicos y dos chicas. Lo que me hace detener la mirada un poco más en el grupo es que una de las chicas allí sentadas es Delia Williams.

¿Reemplazada?

Miro a Slade y el tiene la mirada en la mismo grupo, para mí desgracia, no está mirando a Delia.

Sino a Cassie.
Oh no.

-Ni se te ocurra. -Le advierto directamente. - Ella no.

-¿Qué? No estaba pensado en decirle nada, solo miraba, no se puede pecar de observador ¿verdad?- Dijo sonriente.

-Sabes que no me importa nada. Pero ten cuidado de a dónde apuntas tus ojos alegres.

-Déjalo, conoces a Slade, él no le hará nada malo a la estrellita. -Lo apoyó Donna.

-Además ella tendrá la oportunidad de rechazarlo. -Se une Luis.

-No quiero que se ilusione y sufra, es muy frágil y ustedes se aprovecharían de eso.

-Vamos, necesita un poco de diversión en su vida. -Donna mira su teléfono y luego a mí.

-Déjenla. -Me apoya Derek y le agradezco con la mirada. - Slade solo se cuidadoso con lo que haces.

-Lo juro. -Dice él levantando su mano derecha, yo volteo los ojos.

Luego de un rato me voy a clases pero la incertidumbre de los actos de Slade me persigue.