Capítulo 11: Otro no tan aburrido partido de Hockey.

89 27 65
                                    

Estoy ansiosa.

¿Desde cuándo yo me ponía nerviosa?

La revolución de mis sentimientos a veces me daba ganas de vomitar.

¿Vas a dar contexto o no?

Ok, ok.

Hoy es otro de los tantos partidos de Derek, según me dijo Donna, es uno de los más importantes ya que están empezando a formar la lista de equipos que participarán en las semifinales.

La verdad no tengo ánimo de asistir.

Nunca.

¿Qué?  Los deportes están sobrevalorados.

Pero como ya le debía una a Derek por el mal entendido con Evander de la otra vez, estaba obligada a venir a este partido.

Aunque eso hizo que se me ocurriera una estúpida idea.

Siempre.

Decidí invitar a Evander y a sus amigos para que se una a verlo, creí que sería una buena idea para que mi novio lo conozca y sepa que no hay peligro que correr además, Riley me apoyó y dijo que era una buena oportunidad para que Evander empezara a salir un poco más de su caparazón ya que no suele ir a lugares dónde haya mucha gente.

Con él había que dar pasitos de bebé.

Pero ahora con los chicos de mi lado, logramos convencerlo de asistir al partido.

No le he dicho nada a Donna y Derek, ya habrá momento para las presentaciones.

Ahora mismo me encuentro de lo más aburrida sentada junto a mi mejor amiga y Eduar en una de las gradas junto a la pista, mi novio sigue en el hielo y solo soy capaz de mirarle cuándo anotan.

De verdad que no entiendo nada de este deporte.

Ni de ninguno.

Cierto.

Cómo no hay nada más que hacer, paseo mis vista por las tribunas llenas de universitarios.

En eso, unos ojos café claro llaman mi atención.

Evander y los demás están sentados justo enfrente de nosotros al otro lado de la pista.

Él,  como el listillo que es, nota que lo estoy observando demasiado y toma su teléfono.

Evander: ¿Aprecias la vista? Y fuera de eso ¿tienes siquiera idea de lo que está pasando allá?

Yo: Estúpido, no te estaba mirando a ti. Bueno sí, pero es porque me sorprendió que vinieras.

Evander: Te dije que aquí estaría. Aunque esto sea lo más aburrido que haya hecho en mi vida.

Sonrío.

Miro otra vez en dirección a donde están sentados; la parejita de enamorados está a su izquierda y Henry a su derecha. Evander lleva una camisa vino tinto y pantalones claros anchos y largos, su prótesis no se nota en absoluto.

No le iba a exigir que se usara shorts y se mostrara como si nada, eso sería una cuestión que esperaba poco a poco fuese aceptando, así no fuera hoy ni mañana.

Porque aunque Evander lo odiara, ahora su prótesis era parte de él.

El resto del partido lo paso hablando con él y compartiendo memes en Instagram hasta que el ruido del marcador me hace levantar la mirada junto con el grito de los fanáticos.

Hemos ganado.

Simulo estar igualmente de emocionada cuándo prácticamente salto entre las gradas y me voy hasta la salida por dónde ya el equipo está cruzando para llegar a los vestidores y cambiarse.

¿Y si somos fugaces como estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora