Capítulo 19. Bienvenidas las aburridas vacaciones de navidad.

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Estoy buscando algo que ponerme.

¿Por qué justamente hoy iba a necesitar cierta camisa que tengo manchada con salsa de tómate?

Bendita osadía.

A veces quisiera dejar de ser tan floja por un momento y lavar mi ropa, a este paso saldré a la calle con un saco de papas.

Y no se te verá como a Madona.

Gracias por subirme el autoestima.

Mi teléfono vibra en mi cama y con el pecho descubierto porque sigo sin encontrar que ponerme lo cojo, es Óscar.

Mi tarado favorito: No se te olvide la fiesta de esta noche princesita.

Yo: Por supuesto que no se me va a olvidar, palurdo, llevas una semana entera hablado de ello.

Mi tarado favorito: ¡Es que va a estar genial! Ve preparándote Shelley, porque esta noche no vuelves a casa.

Yo: Sigo buscando algo limpio que ponerme. Y tampoco tenía planes de volver temprano a casa.

Mi tarado favorito: Deberías hacer la colada princesita, juro que la otra vez tu camisa apestaba. 

Yo: Púdrete Oscar.

Mi tarado favorito: Ojalá fuera en dinero ¡nos vemos más tarde!

Ruedo los ojos con una sonrisa y sigo buscando entre las pocas prendas limpias que tengo en mi armario.

Era obvio que no iba a olvidar la fiesta, no solo porque Oscar estuvo toda la mañana hablando de eso, esta era la última fiesta antes de las vacaciones de navidad. Muchos chicos del equipo se iban a sus casas para pasar las fiestas o incluso viajaban a otro país cómo en el caso de Donna y Derek.

Otros pocos se quedaban en la ciudad y podría salir con ellos, pero no sería lo mismo sin todos aquí; es por ello que hoy se celebraría en grande y estaba ansiosa por ello.

Extrañaría por un tiempo a mi mejor amiga y a mi novio.

Derek aseguraba que no pasaba nada, la distancia para él no era un problema, además, estaba notando cambios en su persona.

Esta mañana en la cafetería me sorprendió que no mostró señales negativas sobre mi salida con Evander, es de saber que a Derek Evander no le agrada mucho, por eso cuándo nos vimos hoy me quedé esperando su reprimenda de celos.

Pero no ocurrió nada.

Eso me dio más confianza en él y decidí publicar unas pocas fotos con Evander en Instagram. Con el chico no he hablado desde que salimos, pero aseguró que no tiene planes para estas fechas así que él y sus amigos estarán en la ciudad.

Y hablando de amigos, tengo a Riley pegada cómo una lapa. Cuando me levanté esta mañana tenía un mensaje donde me decía lo que ya sabía (Delia aún no le dice nada a Evander) ella me dijo que está preocupada porque el embarazo no se podrá ocultar por mucho tiempo y no sabemos como Evander lo pueda tomar. También me dijo que Delia tenía una cita con el doctor mañana y que desea que fuésemos las dos.

No me apetece estar dos horas sentada en una silla hasta que nos llamen y luego estar en una pequeña habitación donde nos mostrarán fotos y lo único que se verá es una macha negra que es seguramente es el bebé.

Aún así le dije que asistiría.

Riley puede ser demasiado intensa si se lo propone, así que para ahorrarme las molestias, le contesté que ahí estaría.

¿Y si somos fugaces como estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora