Besos Que Queman [Besos #1]

CAPÍTULO 7

No voy a negar que estaba nerviosa, tal vez asustada por ir a un lugar rodeada de personas que no conozco y peor aún, que se ven un poco amenazadoras.

Primera orden que te da una madre, no irte con desconocidos.

-¿Sabes si va a estar Spencer? -pregunta Pamer a mi lado mientras llegamos a la enorme casa blanca que estaba a diez minutos de las carreras.

-Seguro, necesita ganar algo. -le responde Adonis al mismo tiempo que bota el cigarro a un tacho de basura.

-¿Quién es Spencer?

-Un vendedor. -me informa Pamer- Espero traiga los baratos, pero buenos. No quiero gastar todo mi dinero ganado de hoy.

-¿Vendedor de qué? -vuelvo a preguntar.

Ella me mira de reojo y curvea sus labios en una sonrisa pequeña. Se lleva un dedo a la nariz y aspira por la otra.

Okey, un vendedor de marihuana.

En la misma fiesta que yo.

Que divertido.

-Seguro que trae los nuevos que les trajeron, escuché que ayer le dieron nuevos productos.

-¿Nuevos productos? Okey me interesa, necesito probarlos.

Me quedo en silencio mientras ellos siguen hablando de si van a comprar o no la droga de ese tal Spencer.

Llegamos a la entrada y ahí mismo Pamer me empuja rápido y con fuerza para entrar a la cueva del diablo.

Las luces me ciegan un poco al entrar, pero me acostumbro poco a poco.

Tira de mi brazo hasta llegar a una isla de la cocina y saca unos vasos de plástico transparente de una especie de bolsa larga. Sirve el liquido que hay en una botella gigante y nos lo entrega a Adonis, quien está en silencio inspeccionando el lugar y a mí, quien de seguro parezco un tomate rodeada de manzanas.

O tal vez al revés, no sé, ¿Qué es mejor, el tomate o la manzana? Bueno creo que se entiende.

Yo no entendí.

-¿Qué es? -le pregunto antes de llevarme el liquido extraño a mi boca y tomar un gran trago.

-Una combinación de todo, siempre hacen eso aquí. -cuenta Pamer- Le ponen jugo, vodka, gomitas y demás cosas.

Sorprendentemente, sabe bien.

-Ahora vengo. -se disculpa Adonis y se aleja de nosotras para subir las escaleras al segundo piso.

-Seguro se va a revolcar con alguien de por ahí. -murmura Pamer y le da un sorbo a su bebida hasta que la termina.

-¿Y esto es lo que hacen normalmente? -pregunto.

-¿A qué te refieres?

-A las carreras, ganar dinero y luego venir a una fiesta para gastarlo en, drogas y eso. -me encojo de hombros.

Se ríe.

-Ya sé por donde quieres ir Noemi. No somos vagos, simplemente nos divertimos.

-No quise decir que sean vagos...

-Simplemente quisiste decir que no hacemos nada más que no sea esto. -señala el lugar en círculos. Asiento, avergonzada. -Sí trabajamos, solo que es un trabajo divertido y no necesitamos mucho tiempo estar metidos en él, o bueno, depende del día.

-¿Y en qué trabajan?

Duda un poco en decirme y cuando parece que me lo va a decir, desvía los ojos a mi espalda.