No me sorprendió despertarme al día siguiente y no encontrar a Eden en la cama. Lo que sí me angustió un poco, fue que no pasó la noche en la casa.
-¿Y si durmió en el sofá pero se fue temprano?
-No creo, yo dormí ahí. -Adonis me quita la única esperanza.
Juego con mi tazón lleno de cereal, con la mirada clavada en la nada.
-Lo más seguro es que se fue a un hotel y ya está camino para acá. Y si no es así, yo misma voy a buscarlo para traerlo de la oreja. -Pamer habla y sonrío.
-Oye yo siento lo de ayer. No tenia que hablarte así.
-No te preocupes, lo entiendo Noemi. Estás pasando por algo difícil ahora y lo menos que necesitas es que alguien te esté molestando, no tenia porque hacer esos comentarios.
Se acerca a la alacena de la cocina y saca una caja blanca, la pone en la mesa y se sienta frente a ella.
-Igual, discúlpame. En serio me siento mal por lo que te dije.
Me sonríe y asiente con la cabeza.
-¿Vas a preparar algo? -le pregunto cuando veo que pone sobre la mesa unos cuantos ingredientes.
-Tengo una fiesta en tres días, es como una recaudación para las familias que necesitan dinero. Y como yo por impulsiva dije que podía preparar los panecillos, ahora tengo que aprender a hacerlos o al menos a que me salgan bien.
-Espera, ¿recaudación para las familias? No sabia que tú estabas en eso.
-¿No crees que me gusta apoyar a las personas? -alza una ceja, mirándome atenta.
-No no, a lo que me refiero es que, no sé, como paras mucho tiempo en casa con nosotros, solo no lo creí.
-Está bien, yo ayudo solo una vez a la semana y llevo las donaciones que recojo de cada puerta de este departamento. Hay una señora en el último piso que siempre me da bufandas, es un amor esa ancianita.
Me siento a su lado y remango mi casaca.
-Te voy a ayudar, cuando tenia seis años me metieron por cinco años a clases de cocina y gané muchos concursos. Algunos porque mi padre le pagaba a los jueces y otros porque en serio era buena.
Suelta una risa y la sigo.
Nos quedamos toda la mañana preparando los panecillos, Adonis por momentos se levantaba del sillón para venir a comer de la masa y terminábamos embarrando su cara para que se aleje. Pedimos comida rápida de almuerzo y lo comimos en el suelo de la sala mientras veíamos Grey's Anatomy. Así es, hice que ellos quieran ver una serie conmigo y terminó por gustarles.
-Amo a Christina, es genial.
-Lo sabemos, ya lo vas diciendo como mil veces. -Adonis le dice a Pamer- Mi favorito es George, aunque es medio raro a veces y muy tierno.
Volteo para verlo, le sonrío en señal de "¿con que tierno eh?" y me lanza un cojín a la cara.
Justo en ese momento, escuchamos unas llaves al otro lado de la puerta y como en cámara lenta todos volteamos para el mismo lugar.
Se abre, dejando ver a un Eden con la cara cansada y el cuerpo sucio. Tiene un pequeño golpe en una de las mejillas y se tambalea lentamente hasta que cierra la puerta a su espalda.
-Eden que... ¿Qué te pasó? -me apresuro a correr hacia donde está rápido.
Lo agarro entre mis brazos para que no se caiga, inhalo profundamente y siento un olor de alcohol y perfume femenino mezclado.
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Besos Que Queman [Besos #1]
Teen FictionDicen que, el que te salva de los problemas, es una buena persona en la cual confiar, pero ¿qué sucedería si quien te salva, en realidad es peligroso para ti? ¿no es verdad, que todas las personas que muestran una parte buena también esconden una pa...