EXTRA 2

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Feliz, ¿Navidad?


NOEMI

Una de mis épocas menos favoritas sin duda es la navidad. 

¿Por qué?

Oh bueno, démosle gracias a mi bella familia por traumarme todos los años en estas fechas donde se supone es unión familiar.

Mi infancia pasaba la navidad sola, o con alguna empleada. Mis padres aprovechaban para viajar juntos y no me llevaban ni a mi hermano quien se iba a casa de sus amigos desde pequeño.

Me llenaban todo el cuarto de regalos, cosas muy caras y lujos por doquier. Dirán "el dinero da la felicidad" y sí es cierto, lo da. Pero a veces necesitamos también apoyo familiar.

La adolescencia fue menos dura, por así decirlo.

Rose iba por mi y me recogía de la casa para pasar varios días de viaje. Desde ahí deje de celebrar la navidad.

Hasta el día de hoy.

Le expliqué a Eden que no quería festejar navidad y estuvimos así por siete años, ya que a él le gustaba mucho esta festividad.

Al final dejé de negarme y acepté, pero con la condición de que él se encargue de todo y Lexie y Eider estén felices. No fue sorpresa que aceptara.

-Buenos días. -susurran en mi oreja y me remuevo.

-Estaba soñando cosas lindas. -frunzo el ceño sin abrir los ojos.

Escucho a Eden reírse.

-¿Qué soñabas?

-Que estaba en la playa con un champagne en la mano y la brisa fresca me caía en la cara.

Deposita un suave beso en mis labios y sonrío.

-Ya es navidad, rubia.

Gruño y escondo la cara en su pecho.

-No quiero levantarme de la cama, hace mucho frío.

Siento que se mueve y subo ligeramente la mirada para ver.

-Mira te hice el desayuno, me desperté temprano para esto.

Destapo mi cara y la alzo, viendo la pequeña mesa movible con mi taza y un plato de panqueques.

-¿Es para mí? ¡Si! Gracias. -le doy otro beso- Te amo.

-Y yo a ti, ahora come porque tenemos muchas cosas que hacer hoy.

-¿Tenemos?

Me sonríe.

-Voy a hacer que esta navidad sea inolvidable para ti. Y ya no seas un Grinch.

Niego con la cabeza una y otra vez, comiendo un poco del panqueque.

-Esta delicioso.

Se levanta de la cama y acaricia mi cabello. Desaparece de mi vista y cuando vuelve a los minutos está cambiado por completo listo para ir afuera donde se nota está nevando.

-Voy a despertar a los niños para hacerles el desayuno, así luego podemos salir un rato afuera.

Asiento y me concentro de nuevo en mi desayuno.


A los minutos que termino de comer, me doy una ducha y me pongo ropa cómoda y calientita para el frío que está haciendo.

Besos Que Queman [Besos #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora