Personajes de Thomas Brodie-Sangster // One Shots

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐁𝐫𝐨𝐝𝐢𝐞

Tu puerta resonó mientras corrías a abrir, del otro lado estaba tu mejor amigo: Thomas.

- ¿Estas lista?.- Pregunta con las mejillas coloradas.

- Si, vamos.- Contestaste mientras salías corriendo al patio y tomabas tu bicicleta pedaleando a toda velocidad con Thomas pisándote los talones.

Estabas contenta: era tu primera vez usando la bicicleta sin llantitas de entrenamiento por lo que querías lucirte, Thomas te había ganado en eso ya que hacia meses dejo de usarlas y a veces usaba ese hecho para molestarte aunque terminaba arrepintiéndose después de un golpe en el brazo y una mirada severa de tu parte.

El verano era ahora y el soleado día se los comunicaba, te sudaban hasta las piernas gracias al pavimento caliente sobre el que pedaleabas, en tu mente se formo la idea de que incluso podrías freír un huevo en el.

- ¿Una carrera?.- Sugiere Thomas deteniéndose junto a ti.

- De todos modos te ganaré.- Dijiste arrancando mientras tus pies giraban moviéndose con gracia.

Dabas la vuelta a la esquina y llevabas la delantera cuando te distrajiste por el brillo de una moneda en el suelo, intentaste frenar para llevártela pero lo único que conseguiste fue caer calle abajo y conseguir un raspón en la rodilla.

Thomas se preocupo y logro frenar justo a tu lado mientras corría hacía ti analizándote con cuidado.

- ¿Te duele?.- Pregunta.

- No.- Dijiste intentando ser fuerte.

- ¿Y si hago así?.- Dice metiendo el dedo en tu herida provocando que ardiera y comenzara a sangrar.

- ¡Auch!.- Diste un manotazo a la mano de Thomas quien ya se arrepentía de su acción.

- Espera aquí, no te muevas o morirás.- Dice mientras entra corriendo a la tienda dejándote sola en el suelo.

El salió un rato después con una cajita y unos helados.

- ¿Qué es eso?.- Preguntas refiriéndote a lo que Thomas llevaba en la mano.

- Son Banditas.- Se agacha frente a ti.- Para curarte.

- Aww Thomas.- Dices con un cosquilleo interno al saber que gasto su dinero por ti.

El abrió delicadamente una bandita y la coloco aun con mas cuidado en tu rodilla que había dejado de sangrar y dejando un pequeño beso sobre tu rodilla, que para ser sinceros ardió pero se lo perdonaste por ser lindo contigo.

Se sentó junto a ti mientras lamía su helado y ambos observaban los autos pasar, pusiste tu mano sobre la de el mientras veías como sus mejillas se tornaban color rojo.

- Gracias por curarme, Thomas.- Dijiste.

- Siempre voy a estar para ti ______.- Dijo causando que tus mejillas se pusiesen rojas de igual modo.

Al atardecer Thomas se ofreció a llevarte a casa, ahora pedaleaban lento ya que tu rodilla aún dolía y el insistió en que tuvieras cuidado, tiraste tu bicicleta en el jardín mientras Thomas te dejaba en el porche.

- Nos vemos mañana.- Dijo mientras salía y se montaba en su bicicleta para volver.

- ¡Thomas!.- Corriste hacía el mientras el te veía con asombro.

Te paraste frente a el mientras te inclinabas y besabas su mejilla haciendo que el pequeño Thomas se sonrojara de nuevo.

- Nos vemos mañana.- Ahora si te despediste mientras entrabas a casa y subías a lavar tus manos para cenar.