Personajes de Thomas Brodie-Sangster // One Shots

𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐁𝐫𝐨𝐝𝐢𝐞

Thomas pov's

Era media noche, la obscuridad y el silencio reinaba a no ser por el sofocado ruido que escapaba del auditorio escolar. El denominado Baile de primavera se había llevado a cabo esa noche. Si yo hubiese entrado ahí hubiera visto engalanadas muchachas vistiendo de seda, encaje, gasa o algodón fino. Pero de cualquier forma no había nada que me interesara ahí dentro. Había asistido solo para no quedarme con la curiosidad de como había sido todo. Ahora estaba sentado sobre el capo de mi coche, con una mano en la barbilla y exhalando humo blanco por el frío que hacía.

<< ¿Qué haces ahí abajo?>>

Vislumbre un mensaje en la pantalla de mi teléfono, era de _______, esa chica de mi curso con la que frecuentemente hablaba, era tímida y odiada por todos, algo extraño por que su físico era de impresión, podría encajar fácilmente con las populares si fuera un poco menos... ella.

<< ¿De que hablas? >> Respondí sin saber concretamente a lo que se refería.

<< Aquí arriba>>

Mi mirada viajo hasta el cielo nocturno, una pequeña lucecilla parpadeaba sobre las altas gradas del campo, me di cuenta que me estaba haciendo señales con la linterna de su celular, lo capté y fui para allá.

Recorrí el enorme campo de futbol y subí por esas escaleras metálicas, la vi en la cima y cuando me acercaba la brillante flama de un mechero iluminó su rostro por un momento mientras encendía un cigarrillo, le dio una calada y me senté junto a ella.

Sostenía una lata de cerveza en la mano izquierda y el cigarrillo sujeto entre sus dedos, a juzgar por el resto de latas ahí regadas se podría decir que llevaba ahí un buen rato.

- No tenía idea de que fumabas.- Dije al verla, fumando y bebiendo como si fuese su costumbre.

- No lo hacía, hasta hoy.- Dijo con el cigarrillo entre los labios, expulsó el humo y me por fin me miro.- ¿Qué haces aquí?.

- Me gustaría preguntarte lo mismo...- Iba a comenzar a hablar pero ella soltó un exagerado ¡JA! y me di cuenta de que ella sería quien hablara.

- ¿Qué que hago aquí?, te contaré. No creo que tengas algo que hacer.- Dijo y cruzó sus piernas.- Sencillamente solo estoy aquí para amargarme el día ¿gracioso o no?.- Se rio como una señorita aunque escupía cada palabra con resentimiento.- Ese idiota de Billy Rosse me había invitado al baile desde que fue anunciado, y ¿sabes que hice? ¡Exacto!, le dije que si, y a la semana siguiente me acompaño a comprar un vestido para usar el día del baile. Era un vestido espectacular, de seda, apostaría mi vida a que se me hubiera visto fantástico.- Dijo alimentando un poco de inexistente egocentricidad dentro de ella. Negó con la cabeza y arrojo la lata con ira al piso, se hizo un pequeño estruendo, un ruido molesto y después se inclino a tomar otra y destaparla con facilidad, bebió un sorbo y antes de continuar dijo: -¿Quieres una, Thomas?, ¿No ha sido una noche de mierda para ti también?.

Mis ojos vagaron, por un momento pensé ¿Por que no?, pero negué con la cabeza eliminando la idea que me recorría.

- No tanto como la tuya.- Respondí y al segundo me arrepentí.- Lo siento, no quería decir eso, es decir, mi noche va bien pero se ve que la tuya...

- Esta bien Thomas, déjalo así. Además, tienes razón.- Dio otra calada más y exhalo.- En fin, ¿en que estaba?, ah si, compré ese maldito vestido y ahora estaba muy emocionada por el baile, ¿sabías que Billy me regalaba una rosa roja después de cada clase?.

Mi estomago se revolvió y mis cejas se alzaron, arrugue la nariz y contesté:

- Si, lo noté, el idiota siempre quería llamar la atención. Tu atención.

- Lo sé, ¿no es romántico?.- 

- Si tu lo dices...

- Como sea, yo estaba muy emocionada, incluso lo besé, creyendo que...

- ¿¡Que tú que...!?.- Me sobresalte y ahora mi estomago se contrajo hasta más no poder, mi cara ardió y se torno roja aunque creo que ella estaba lo suficiente ida como para no notarlo.- Es decir... Oh, ¿Lo hiciste?

- Si, bueno, aunque no sirvió de nada, por que dos días previos al baile me dijo... él me dijo que...- Su voz se quebró y sus lágrimas se escaparon sin su permiso, corrían una tras otra por su mejilla aunque ella no sollozaba. Puse una mano reconfortante sobre su espalda y ella se cubrió la cara con las manos.- Él me plantó Thomas, me dijo que había cambiado de parecer y que si era tan amable como para entender que preferiría ir con Chris, ¡Con Chris!, es decir ¿Cómo se atreve?.- Sus lagrimas dejaron de correr, ahora percibía ira en sus ojos.

- Él es un idiota.- Murmure intentado consolarla, aunque eso ya lo sabíamos todos, sinceramente si cualquier otra chica me lo estuviera contando me daría un poco igual, pero esta era _______ quien lloraba y golpeaba el suelo con el pie intentando descargar su frustración, a ella si me interesaba escuchar, de hecho soy capaz de no dormir toda la noche por escucharla y asegurarme de que dejara de torturarse por chicos como Billy Rosse que van de una en otra en cuestión de una semana.

- Creo que él se lo pierde.- Añadí yo, y era cierto. _____ me parecía encantadora, con su sonrisa perfecta y su cabello castaño que olía a vainilla; simplemente perfecta. aunque ella ignorara el hecho de ser perfecta llorando por ineptos.

- Como sea, esto es una porquería.- Respondió y tomo un nuevo cigarro y lo encendió.- ¿Tu viniste con alguien?.- Sus ojos centellearon y despertaron interés.

- No... pensaba invitar a alguien, pero se me adelantaron.- Contesté con desanimo, ella puso su mano sobre la mía y me dirigió una mirada consoladora.- Pero ya no importa, vine por que quería ver como había sido todo.- Me excusé intentando que no sintiera lastima por mi.

- ¿Y viste a tu chica allá dentro?, ya sabes ¿con alguien más?.

- No... de hecho, mi chica esta allá afuera fumando cigarrillos y bebiendo cerveza mientras se lamenta por Billy Rosse. De hecho... me he resistido a decirle que así no es como se fuma un cigarro.

Me miraba y mientras a un no lo procesaba creí que ella estaba a punto de decir un <<Oh>, pero sus ojos se iluminaron y una sonrisa ancha se formo en su cara.

- Idiota.- Susurró mientras sonreía.