𝐖𝐡𝐢𝐭𝐞𝐲 𝐖𝐢𝐧𝐧

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_____ pov's 

Trabajaba bajo el ardiente Sol del verano, las vacas de mi granja no se arrearían solas y eso era algo que mi padre siempre decía. Alimenté y cuide el ganado casi toda la mañana, y en cuanto mire mi pequeño reloj de bolsillo me levanté y corrí rápidamente en busca de mi padre que aseaba a su caballo en los establos.

- Terminé las tareas de hoy, papá.- Avise precavidamente ya que lo veía muy concentrado en su trabajo.

- ¿Las dejaste pastar el tiempo suficiente?.- Solía ser muy perfeccionista, no me dejaba moverme de donde estaba si las cosas no se hacían a su manera. Eso me dificultaba el tener una buena relación con él.

Yo asentí con la cabeza y se esmeró en cuestionar el resto de mis actividades que se suponía debía hacer antes de las 3 si quería tener algo de tiempo para mi.

- ¿Cocinaste y limpiaste como debías?.- Pregunto a lo que asentí.- ¿Limpiaste los corrales?, ¿Desempolvaste mi rifle como te pedí?, ¿Trajiste más agua del río?, ¿Alimentaste a las ovejas?, ¿Pusiste más heno en los corrales? y ¿Tendiste tu cama al despertar?.

Asentí a todo lo que me dijo, me miró despectivamente y siguió concentrado en su trabajo.

- ¿Entonces...- Empezaba a formular una pregunta, había cumplido con mi trabajo y quería ser recompensada.

- Puedes irte, pero solo tienes media hora, después seguirás con más trabajos. Y no olvides comprar más cigarros al volver.- Dijo severamente. 

Sonreí y corrí a besar su mejilla, después salí corriendo del establo colina abajo para una visita rápida al pueblo.

Caminaba mirando a todas partes, siempre me era grato visitar La Belle después de trabajar tan duro todos los días.

- ¡Buenos días, señorita Alice!.- Maggie me saludó desde su porche.

- Buen día, Maggie.- Le sonreí y el gesto fue mutuo, me acerque a charlar junto a ella, siempre fue una mujer abierta y gentil... a su manera.


Entonces camine hasta la tienda de alimentos secos. recorrí los pasillos pensando en los deliciosos platos que podría preparar con todo eso, pero termine optando por los clásicos cigarrillos de mi padre, salí de ahí y ahora solo me faltaba un lugar por recorrer.

Buscaba a Whitey por todas partes, incluso en la comisaría pero no lo encontré en ningún lado. Le pregunte a Maggie si sabía algo sobre él y dijo que hoy no había ido a trabajar, dijo que quizá se había quedado en casa pero tampoco estaba ahí.

Desilusionada, retome el camino a casa. Mientras caminaba por el largo sendero alguien saltó de algún lugar tomando mi cintura entre sus manos, di un respingo del susto pero paso rápidamente al ver a Whitey, lo golpee suavemente para alejarlo pero robo un beso de mis labios antes de mirarme de frente.

- Te estuve buscando toda la tarde ¿Dónde estuviste?.

- Tuve que ir a buscar esto, para ti.- Dijo entregándome un ramo de hermosas flores silvestres, que parecía que él mismo había cortado.

- Aww, Whitey, eres muy lindo.- Dije tomando el ramo y besando su mejilla como agradecimiento.

- ¿Puedo acompañarla, bella dama?.- Dijo tomando mi mano y dejando un beso en ella.

Whitey caminó sendero arriba junto a mi, sin soltar mi mano. De vez en cuando robaba más besos de mis labios y eso causaba un revoloteo estúpido en mi estomago.

- ¿Te veré mañana?.- Quiso saber él mientras estábamos a escasos metros de casa.

- Por supuesto que sí.- Le dije con seguridad.

- ¿Segura que tu padre no sospecha nada?.- Me preguntó con severidad, me limité a besar su mejilla y pedirle que aun no se preocupará mientras el suspiraba de alivio sobre mi pecho.

Me dedico una ultima sonrisa mientras se alejaba, miré mi hogar, y después la posición del sol, no pudo pasar más de media hora, así que con nostalgia corrí tras Whitey sorprendiéndolo a mitad del camino.

- Creí que estabas en casa.- Dijo al verme llegar de la nada.

- Es que no quiero que te vayas.- Le dije con sinceridad a lo que él no pudo evitar sonrojarse.

Me concedió otro momento juntos y nos sentamos sobre el pasto a hablar por un rato, me encantaba escucharlo decirme cualquier cosa mientras mi cabeza reposaba sobre su hombro. Admiramos el sol esconderse tras las montañas y este bello suceso Whitey lo celebro besando mis labios mientras me recostaba sobre el pasto.

Y mientras charlábamos sentía que ahora si era momento de irme, así que sin previo aviso me abalancé a los labios de Whitey, tome su linda cara entre mis manos y uní nuestros labios suavemente expresándole lo mucho que lo quería para ese momento.


Entré en la pequeña casa de madera e inmediatamente recordé que había dejado algo de sopa al fuego, corrí por instinto hacía la cocina donde mi padre ya se encontraba comiendo un gran plato de sopa.

- Papá... creí que seguías en el establo.- Dije sentándome junto a él asegurándome de que no estuviera molesto.

- Llegas una hora tarde.- Me dijo fríamente mientras me dirigía una mirada asesina.

- me entretuve en el camino, ya sabes como es Maggie, suele ser risueña y me quita tiempo...

- ¿Quién te dio eso?.- Señalo el ramo que Whitey me había obsequiado.

- Oh, ¿esto?, las corte de camino aquí.- Mentí esperando que no se diera cuenta.

Me miró de tal forma que me sentí avergonzada por mentirle a mi propio padre, ¿Qué me pasaba por la cabeza?, pero si el supiera que en realidad me entretuve con un muchacho estaba segura de que me mataría y después a Whitey.

- Espero que esto no tenga nada que ver con un muchacho, ______. Conoces las consecuencias de esa clase de actos.- Me regañó severamente mientras yo solo era capaz de asentir con la cabeza.

Finalmente, me envió a mi habitación sin cenar, como "castigo". 
Y antes de dormir me asegure de poner las flores de Whitey en agua para que no murieran rápidamente, me recosté en mi cama mientras miraba cada detalle de ese simple ramo, con una sonrisa en la cara y pensando en cada segundo que pase con Whitey y sonriendo bobamente con cada recuerdo de sus labios y los míos haciendo contacto, sintiendo mis mejillas sonrojarse y mi piel ponerse de gallina al solo pensar en ese lindo chico que vería al día siguiente



Personajes de Thomas Brodie-Sangster // One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora