𝐍𝐞𝐰𝐭

1.7K 136 3
                                    

- Oye ___, ¿por qué no sacudiste mi hamaca? Aún hay migajas en ella...

- Oye ____ ¿cuándo estará lista mi ropa limpia?

- ____ ¿fregaste los pisos de la cocina?-pregunta la voz grave de Sartén.

La chica soltó un suspiro frustrado y, poniendo los ojos en blanco, miró al chico de tez morena desde el suelo que se encontraba fregando.

-Sí, Sartén, lo hice...- Suspiraste.

- Pues no lo parece - Respondió con los brazos cruzados, provocando la carcajada de todos los hombres en la enramada, te levantaste furiosa y arrojaste la esponja enjabonada contra alguno de ellos.

- Hey! - Exclamo uno, pero ni te giraste a mirarlo.

Caminabas enfurecida con los puños apretados a tus costados y con paso firme y visiblemente irritado, azotaste la pequeña puerta de madera de la cabaña con rabia y estruendo. El chico rubio se dio la vuelta exaltado, con la camiseta aún colgándole por el cuello; se estaba cambiando la camiseta para dormir.

- ¡Qué diablos te pasa ____! - exclamó sobresaltado, bajándose la camiseta hasta tenerla bien puesta.

- ¿Disfrutas de tu ropa limpia? - Preguntó ella con sarcasmo e ira en la voz.- ¿Tu piso sí está bien fregado? ¿Qué tal tu hamaca? ¿Necesitas que airee tu almohada para que duermas bien? ¿Eh? ¿O también quieres que les cante una jodida canción de cuna a cada uno antes de que se vayan a la cama? - Rugiste con indignación y la voz rebosando de sarcasmo.

La cara de Newt parecía no dar crédito a lo que escuchaba, fruncía el ceño como si de repente hubieras empezado a hablar en chino.

- Oye ¿qué..? - Dice intentando formar palabra, pero tropezando con ellas mismas. - ¿Qué te pasa? ¿De qué estás hablando? - pregunta con un tono confundido y... asustado quizá.

Suspiraste, te llevaste una mano al cabello.

- Que ya estoy harta de ser su pequeña sirvienta. - Exclamaste con fastidio, una media sonrisa se formó en sus labios mientras se cruzaba de brazos.- Siempre es ____ esto, ____ lo otro, ____ ¿ya está lista mi ropa? ___ ¿Hiciste mi cama?

Newt dejo escapar un bufido de diversión mientras te observaba con los brazos cruzados contra su pecho, su mano viajo hasta su mandíbula pensativamente.

- ¿Y qué quieres que haga? Es tu trabajo. - Objetó crudamente a lo que tu boca se abrió en indignación.- No hay muchas personas que nos ayuden con la limpieza, casi todos están ocupados en el matadero, con los constructores o en el laberinto...

- Bueno, entonces yo también quiero pertenecer a ellos.- Repusiste cruzándote de brazos igualmente.

- Que no, ya hemos hablado de esto, ____, ya casi no nos quedan chicos en el área y la limpieza es de las tareas más importantes.

- Es humillante. - Replicaste. - eso es lo que es. Y cansado, y antihigiénico, es asqueroso, repugnante, es negligente, e inmundo...

- Bueno, Bueno, entiendo.- Dice poniendo sus manos en tus hombros y mirándote a los ojos, dándote esa mirada que tanto detestabas.- No hay nada que yo pueda hacer...

Tus labios y cejas se contrajeron en una mueca de reproche por esa respuesta, pero tus ojos se suavizaron al ver la oportunidad perfecta.

- Por favor...- Suplicaste con una voz suave y callada, mirándolo a los ojos con los labios curvos en una cara triste.

- ____... de verdad no puedo... - Dijo suspirando.

- Newt... - Murmuraste

Él suspiró y alzó la mirada al techo, intentando pensar. Seguía con las manos sobre tus hombros.

- Tendré que hablar con el encargado de tu área... y por supuesto con Alby, y...

Pusiste los ojos en blanco ante su afición a las reglas y antes de que él pudiera decir otra palabra, te pusiste de puntillas para nivelarte a su altura y te inclinaste hacia adelante, atrapando sus suaves labios en un beso que parecía tierno e inocente, pero iba, claro, cargado de encanto.

Él pareció no verlo venir ni en mil años, pero su semblante se relajó, como si tus labios inyectaran una clase de calmante en él y su cuerpo se destensó por completo, cerrando sus lindos ojos y envolviendo sus brazos en tu cintura, bajando un poco la cabeza para estar más cerca de ti. Giraste un poco tu cabeza y, como esperabas, sus labios te siguieron con desesperación añorando los tuyos.

El momento llegó a su fin y te alejaste un poco hacia atrás para mirarlo a los ojos para ver si había surgido algún efecto.

- Bueno... - Murmuro intentando recomponerse, meneo la cabeza como apartando la sensación de atontamiento que le produjiste. - Empiezas mañana con Winston... - Dijo y una risita de triunfo escapo de tus labios.

- Con Gally... - Propusiste sonriendo.

- Está bien, con Gally.- Dijo bufando de nuevo con diversión mientras su dedo hacia un pequeño 'boop' en la punta de tu nariz. - Pero los estaré vigilando de cerca... no quiero a nadie cerca de ti.

Dijo sonriendo sarcásticamente con una media sonrisa y soltaste una risita.

- De acuerdo... hasta mañana.- Dijiste dándote la vuelta para salir de la cabaña, pero tomó tu muñeca firmemente antes de que pudieras salir.

Con un hábil movimiento te atrajo hacia él una vez más y envolviendo sus manos en tus caderas, te volvió a unir a ti en un beso lleno de fascinación y ternura. Acunaste su cara dulcemente y lo dejaste besarte de la forma más dulce que le fue posible, llenándote de sentimientos encontrados.

- Te quiero...- Susurro dulcemente besando tú frente a lo que sonreíste soñolienta.

- Yo a ti... - murmuraste suavemente antes de dejar la habitación.

Personajes de Thomas Brodie-Sangster // One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora