Las cosas en el claro tienen que adaptarse pues hay una chica nueva.
Realmente ella nunca se enfocó en lo romántico debido a su situación, pero él hace prácticamente imposible el que ella no se interese.
El único problema es que ambos se dan cuenta...
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Los dos corredores aparte de Minho y yo renunciaron.
La mañana siguiente, ya me había preparado junto a Minho para salir al laberinto, pero Alby y Newt llegaron con nosotros.
—_________, odio hacerte esto, pero no puedes salir al laberinto por hoy.—Comenzó Alby con tono firme pero apenado. Después lo mire, llevaba el equipo de corredor.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Hoy estarás conmigo—Miré a Newt y a Alby de nuevo.
—Picaron a Ben a luz del día, no puedo arriesgarme de que eso te suceda a ti. —Apenas iba a hablar él me interrumpió al alzar el dedo índice—No esta a discusión. Yo saldré con Minho.
No dije nada más y solo asenti. Fui a la cabaña dentro del bosque, donde estaban las cosas de los corredores y me retiré el equipo.
—Ven. El novato estará con nosotros—Newt apoyó su mano sobre mi hombro haciéndome caminar pero yo solo miraba hacia atrás.
Alby no era corredor y espero que nada salga mal.
Como Alby dijo, me quedé con Newt en jardinería junto con el novato, quien no paraba de hacer preguntas.
—¿Por qué Alby iría al laberinto? Es decir el no es un corredor.
—Alby fue a seguir los pasos de Ben para antes del atardecer— Respondió Newt.
—¿Y tú eres una corredora cierto? ¿Por qué tu te quedaste?
—Ordenes de Alby.
—¿Nos vas a ayudar?—Cuestionó Newt, pues Thomas estaba sentado al lado de Chuck.
—Espera, entonces. ¿Van a regresar a dónde picaron a Ben? Eso e‐
—Alby sabe lo que hace ¿ok? Sabe mejor que cualquiera de nosotros.
—¿Qué significa eso?
—Cada mes llega alguien a la caja ¿cierto?— Thomas asintió— Alguien tuvo que llegar primero. Pasar un mes entero solo. Ese fue Alby.
Thomas no dijo nada más, solo se levantó y finalmente comenzó a ayudarnos.
Pasó el día un tanto lento, fuimos a comer y después de un rato comenzó a llover.
Alby y Minho no regresaban y comenzaba a preocuparme.
En cuanto dejó de llover, todos nos acercamos a la entrada del laberinto. Esperando la llegada de Minho y Alby.
Pero ellos no llegaban. Comencé a escuchar murmullos hasta que Chuck señaló y ahí estaban ambos.
Pero no se veían bien y los demás lo notaron también. Alby estaba herido y Minho lo sostenía de un brazo.
